Capitulo 9

Estoy enamorado de ti. De todos los cielos que aun no vemos juntos,  de todas esas cosas que todavía no me dices,  de esas sonrisas tuyas,  misterios revelando luces, estoy enamorado de ti.

-Deyvid A. Benedith

Adriana

Me levanto antes que la alarma suene,  hoy es un día pesado,  debo ir a la universidad,  tengo una entrevista de trabajo (es en un hipódromo atendiendo a los caballos,  pues fue lo único que pude encontrar,  ya que todos los demás requerían de tiempo completo y estoy a poco tiempo de terminar la universidad) y Tishan vendrá por mi para llevarme a su departamento.

Me encamino al baño lo mas silenciosamente posible,  me aseo y me visto con lo primero que encuentro,  me ato el cabello en una coleta alta,  tomo mi mochila y salgo sin hacer ruido para que Lu no se despierte. Empiezo a caminar hacia el hipódromo,  pues no tengo dinero para un taxi,  ojala no se tarde mucho porque lo menos que quiero es llegar tarde a mis clases.

Llego y uno de los trabajares me guía hasta donde se encuentra la persona que administra el lugar,  nos adentramos en las caballerisas y me quedo impresionada al ver la cantidad de caballos que hay, unos sesenta y tantos talvez, todos de raza y bien cuidados,  dejamos el lugar atrás y llegamos al corral donde parece que los entrenan, jinetes los montan,  los adiestran y obedecen, excepto uno,  es un cabello negro,  su pelaje brilla con el sol. La persona a cargo de entrenarlo, es un hombre que se ve de la edad de Tishan y también es muy bien parecido,  este lo golpea y grita,  tratando de que obedezca pero recibiendo lo contrario,  el caballo relincha y amenaza con saltar la barda, me quedo embobada viéndolo y sin darme cuenta me encuentro parada frente a el.

-oye, tu no ves acaso que puede ser peligroso estar tan cerca del animal-me grita el hombre luego del golpear al caballo tratando de domarlo.

Veo al caballo y no se si estoy loca o que pero luce cansado,  como si esto fuera una rutina diaria,  llena de golpes y gritos,  siento lastima por el,  ningún animal merece ser maltratado,  sin importar que tan rebelde sea.

Me encamino a la puerta del corral y antes de abrirla miro al hombre que me hablo anteriormente,  parece sorprendido,  molesto incluso- usted cree que con golpes e insultos puede hacer que el caballo lo obedezca,  lo ve como un objeto inerte pero así como usted siente el también lo hace.

El ceño del hombre su frunce y se cruza de brazos,  sin miedo a caerse del caballo-Yo trato a mis caballos como me plazca y si te molesta puedes retirarte.

Mis ojos se abren de par en par por la sorpresa,  joder,  me he quedado sin trabajo desde ya, el leda un latigazo al caballo haciendo que este se enfurezca y lo tire al suelo,  me apresuro a entrar y me da algo de miedo ver como el caballo relincha enfurecido,  pero se me ocurre una idea para conseguir el empleo.

Me acerco lentamente al caballo y este se enfurece aun mas-jo bonito, no te hare daño- digo,  extendiendo mi mano para tocarlo,  vuelve a relinchar haciendo que del susto, yo también caiga al suelo.

El hombre ríe,  ya se ha puesto de pie- este lugar no es para aficionados niña

Me levanto,  dejo mi mochila en el suelo, limpio mis manos en mis vaqueros y vuelvo a acercarme pero esta vez con mas lentitud,  extiendo mis manos y intento hacer contacto visual con el- calma,  ya paso- logro tocar su cabeza,  empiezo a acariciarlo y para mi sorpresa y la de todos los presentes, el se deja- eres listo he- digo divertida. Tomo de la cuerda que cuelga por su cabeza y doy con el una vuelta alrededor de todo el corral,  el no pone resistencia y da la vuelta con gracia y elegancia.

Me acerco al dueño y le extiendo la mano para que tome la cuerda,  el me mira con los ojos tan abiertos que parece que se le quisieran salir-creo que precisamente por eso estoy aquí,  porque no soy una aficionada.

Toma la cuerda y me mira con gesto confuso-¿Quién eres?

-Mi nombre es Adriana Jones y vengo por el empleo del periódico- contesto con simpleza

El me mira sorprendido y asiente-bien, yo soy Axel y  estas contratada, quiero que te dediques a atender solo al coronel-lo miro confundida y aclara-así se llama este caballo

- ah,  ok,  solo dime cuando inicio y aquí estaré.

-empiezas mañana pero llévalo a su establo,  como habrás visto no es nada fácil lidiar con el.

Asiento,  me devuelve la cuerda,  tomo mi mochila y empezamos a caminar hacia las caballerizas,  lo meto en su establo y empiezo a darle caricias-sabes, coronel es un nombre medio feo,  creo que tu deberías llamarte tormenta por el desastre que puedes causar- el caballo bufa y me muestra su dentadura- te gusta, he- sonrió- entonces así te llamaras,  tormenta - Me quedo con el varios minutos y luego me voy a clases,  llegue tarde,  perdí las primeras dos horas , pero valió la pena el retraso.

Salgo de clases y me voy casi corriendo a la residencia, entro y empiezo a buscar lo que me pondré,  Lu sale del baño y me mira de los pies a la cabeza-¿ pero quien te arrastro y a donde vas?

-nadie, fui a una entrevista de trabajo en un hipódromo y digamos que tuve un problemita-me rio de solo recordarlo-y voy al departamento de Tishan

Lu abre la boca y los ojos sorprendida,  ¿Qué le pasa a todo el mundo,  que se sorprende por cualquier cosa?