Capitulo 22

Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón;  habló el orgullo y se enjugo su llanto y la frase en mis labios expiró. Yo voy por un camino: ella, por otro; pero al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún, por qué callé aquel día? Y ella dirá, por qué no lloré yo?

Gustavo Adolfo Bécquer

Narrador Omnisciente

-nos casaremos-chillo Luisa con mucha emoción.
Extendió su mano para que ellos pudieran apreciar el sencillo anillo de compromiso que adornaba su dedo anular.

Hubo un largo silencio pero no de esos incomodos sino de esos en los que simplemente te quedas sin palabras.

La boda parecía un tanto precipitada pero la cara de Luisa y la de Antoni dejaban en claro que no era del todo una locura,  bueno si lo era pero era de esas locuras buenas,  de las que te hacen feliz,  esas que todos deberíamos cometer de vez en cuando. 

Sus rostros irradiaban felicidad y amor,  ambos se amaban,  para Luisa el era ese príncipe que había encontrado luego de haber besado tantos sapos y,  para el ella era la chica que curo sus heridas y  le enseño el significado del verdadero amor ese que va más allá de depender de manera enfermiza de alguien.

-En hora buena-dijeron Tishan y Adriana al unísono poniéndose en pie para felicitarles.

-Puede ser una boda doble-comento Luisa haciendo que Adriana clavara los ojos en Tishan quien pareció visiblemente incomodo.

No es que no quisiera casarse con ella es solo que no le parecía un buen momento,  quería esperar que todo lo que estaba pasando se solucionara. Se paso la mano por el cabello y ambas chicas rieron al ver lo nervioso que se había puesto.

-Relájate,  Tishan,  solo fue una broma-dijo Luisa en medio de carcajadas.

-Que chistosa eres-le sonrió con hipocresía y ella le saco el dedo corazón.

-Tu serás mi dama de honor-volvió su atención a Adriana, ella sonrió asintiendo feliz.

-Claro pero,  ¿Aun no tienen una fecha?.

-Queremos casarnos en marzo-informo Antoni pasando la mano alrededor de la cintura de Luisa.

-¿En tú cumpleaños?-le pregunto Adriana a Luisa.

-Si-dijo sonriendo-nada me haría más feliz que eso.

Almorzaron entre platicas y risas,  hasta que Antoni le hablo a Tishan atrayendo la atención de las chicas.

-Tishan,  Luisa se vendrá a vivir con nosotros mientras nos casamos.

Si bien es cierto,  el departamento era de Tishan pero Antoni sabia muy bien que el jamás le diría que no y asi fue el accedió sin poner peros.

-Te voy a extrañar-le dijo Luisa haciendo un mohín.

-Yo también.

-¿Aun no tienes un lugar donde irte?-le pregunto.

Tishan estaba atento a la conversación,  no sabia que Adriana tendría que irse de la residencia,  aunque era obvio que al finalizar la carrera no podría seguir viviendo ahí.

-Eh,  estoy en eso-dijo incomoda,  no quería que Tishan lo supiera.

-Estas en eso-repitió incrédula-Tienes que abandonar la residencia pasado mañana.

-Ya lo sé,  solo..

-Puedes venirte a vivir al departamento-la corto Tishan.

-¿Qué?,  no,  no es necesario.

-Claro que es necesario.

-No,  yo puedo hacerlo sola.

-Lo sé, pero déjame ayudarte.

-Ya me has ayudado mucho,  puedo hacer esto sola-le aseguro intentando persuadirlo.

-Luisa y yo iremos a tomar aire-hablo Antoni y se puso en pie.

-Oh,  cuando la cosa se ponía buena-refunfuño Luisa poniéndose en pie de mala gana y Antoni la reprendió con la mirada.

-¿Por qué no quieres venir a vivirte conmigo?-pregunto sin rodeos.

-No es que no quiera es solo..

-Que no te sientes segura de lo que sientes por mi.

-¿Es enserio?,  de verdad crees eso-lo miro decepcionada.

Ella lo amaba y pensaba que el estaba muy seguro de los sentimientos que ella tenia hacia el, tanto que le decepciono mucho el saber que el desconfiaba de ellos.

-Es lo que parece.

-No,  es lo que a ti te parece.

-Pue si es lo que creo y no entiendo porque quieres irte a vivir sola.

-Porque necesito intentar hacerlo sola.

-Sola o Axel ya te susurro estupideces al oído y tú le creíste.

-Estas mal-negó repetidas veces con la cabeza-sabes que- se corto asi misma cuando pensó lo que estaba apunto de decir.

-¿Qué?.

-Que si de verdad crees eso, lo mejor es te..terminar-la voz se le quebró en la ultima palabra pero no quería estar en una relación donde no había suficiente confianza.

-¿De verdad me vas a dejar?-pregunto el muy afligido,  algo en su interior le dolió al preguntárselo.

-Si desconfías de mi no tiene caso seguir con esto-en su garganta se formaba un nudo que cada vez le impedía más hablar.

-Yo confió en ti,  siempre lo he hecho-aseguro desesperado por hacerla entrar en razón.

-¿Enserio lo haces?,  me ocultas cosas como..

-Iba a decírtelo pero no encontraba el momento-le interrumpió.

-No dejas que Axel se me acerque porque crees que podría dejarte por el.

-No es por eso, te dije que si querías que me alejara de ti lo haría,  aunque doliera lo cuido de ti.

-Yo puedo hacerlo sola.

-Lo sé pero lo hago porque te amo.

-Y yo debo creerte cuando tú dudas de mi.

-¡Joder!-alzo la voz-Perdóname yo no sabia lo que decía.

-Claro que si sabias-ella se levanto de la silla y antes que saliera el se dejo caer de rodillas al suelo.

-Por favor,  no me dejes,  tú no-le suplico de rodillas,  con los ojos cristalizados y ella con lagrimas saliendo de su rostro salió del local dejándolo con el corazón hecho trizas.

Es lo mejor-le decía su mente pero su corazón le insistía que se quedara.

Al salir vio a Antoni y Luisa parados al lado de la puerta,  ambos intentaron acercarse a ella pero Adriana paro un taxi y se fue.

Dentro del coche estallo en un mar de lagrimas para cualquiera era algo tonto pero para ella fue la gota que había derramado el vaso,  no olvidaba lo que el le había ocultado casas importantes y no se sacaba de la cabeza el hecho de que cuando ella se entero que Silvana estaba embarazada jamás creyó que el le hubiera sido infiel y el por algo tan mínimo dudaba de su amor.