🐾 Notas confidenciales de Garbanzo, gato con experiencia emocional
>> Los humanos tienen un don extraño:
pueden pasar una noche entera hablando de todo menos de lo que sienten…
y al día siguiente, actuar como si el universo no hubiera cambiado de eje.
Lo gracioso es que todos lo notan.
Todos, menos ellos. <<
*****
El estudio amaneció con olor a café, cámaras nuevas y el murmullo habitual del equipo.
Rocío entró tarareando, el director discutía con alguien por teléfono, y Julián ya estaba frente a la mesa de trabajo, ajustando cuchillos como si preparara una cirugía.
Valeria llegó unos minutos después.
No llevaba su traje habitual; esa mañana, había elegido una blusa azul suave.
Nada ostentoso, pero suficiente para que el aire del set se sintiera… distinto.
—Buenos días —saludó, dejando su carpeta.
—Buenos —respondió Julián sin mirarla.
Nadie habría sospechado nada si no fuera por lo forzadamente normal que sonó todo.
*****
Rocío, que conocía mejor las miradas que los contratos, arqueó una ceja.
—¿Y ustedes dos?
—¿Nosotros dos qué? —dijeron al mismo tiempo.
Silencio.
Luego, Garbanzo maulló desde una esquina.
Rocío se cruzó de brazos.
—Ajá. Eso mismo. “Nosotros dos qué.”
Valeria suspiró.
—Solo tomamos café.
—¿Café o Café? —preguntó Rocío, haciendo comillas con los dedos.
—¿Cuál es la diferencia? —inquirió Julián.
—En la primera opción se conversa, en la segunda se miran como si el azúcar no importara.
Garbanzo bostezó teatralmente.
🐾 Pensamiento de Garbanzo
>> “Los humanos y su obsesión con la cafeína emocional.” <<
*****
El director interrumpió la conversación.
—¡Gente, a posiciones! Hoy grabamos la sección “Postres imposibles”.
—¿Algún voluntario para probarlos? —preguntó Rocío.
—Tú —dijo Julián sin pensar.
—Tú mismo —replicó ella.
Valeria los observó intentando parecer desinteresada, pero cada palabra de él la seguía como si tuviera vida propia.
Y Julián, claro, fingía concentración absoluta… mientras calculaba la distancia exacta hasta su escritorio.
*****
🐾 Pensamiento de Garbanzo:
>> "Se llaman casualmente, se ignoran intencionalmente y respiran al mismo ritmo.
Esto va a explotar. Y yo, primera fila."<<
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—Chef Moretti —dijo el director—, la abogada revisará las cláusulas de seguridad alimentaria.
—Por supuesto —contestó él con voz controlada.
—¿Algún problema, señorita Rivas?
—Ninguno —respondió ella, mirando un punto fijo en la pared.
Pero sus dedos temblaron al sostener el bolígrafo, y Julián lo notó.
Sin decir nada, se acercó y colocó su mano sobre la suya, apenas un segundo.
Un gesto mínimo, invisible para el resto.
Pero suficiente para que ella olvidara respirar.
Garbanzo giró la cabeza lentamente.
🐾 Pensamiento de Garbanzo
>>“No sé ustedes, pero yo acabo de presenciar una violación de espacio personal con fines románticos.”<<
*****
—¿Todo bien? —preguntó Julián en voz baja.
—Perfectamente —mintió ella.
—Bien. Porque si se desmaya, no hay cláusula que cubra eso.
Ella contuvo una sonrisa.
—Debería estar cocinando, no provocando.
—Lo intento, pero me distrae su profesionalismo.
Rocío, al fondo, los observaba con cara de “ya lo sabía”.
El director seguía concentrado en las luces.
Y Garbanzo, que se había subido al mostrador, observaba como quien ve una serie por quinta vez:
🐾Pensamiento de Garbanzo
>> “En este punto ya deberían besarse. Pero no. Deciden firmar un contrato nuevo de negación.”<<
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A mediodía, el equipo almorzó en grupo.
Entre risas y bromas, Valeria y Julián compartían mesa.
Cada vez que alguien mencionaba la palabra cita, ella miraba su plato; él, el techo.
—Entonces, ¿cómo estuvo el café inocente? —preguntó Rocío, con tono cargado de ironía.
Valeria tragó saliva.
—Normal.
—¿Normal como los correos del canal o como los silencios incómodos con el chef?