Contrato con cláusula de abrazos

Capítulo 15 — “Cláusula 13: Conversaciones bajo la lluvia”

🐾 Notas confidenciales de Garbanzo, gato con experiencia emocional

"Algunos días son pura acción, caos y harina volando por el aire.
Otros, en cambio, son silenciosos, suaves, de esos en que el mundo parece quedarse quieto para escuchar.

Hoy es uno de esos.

Y aunque mi humana no lo sepa, su historia y la mía avanzan al mismo ritmo."

*****

La jornada terminó más tarde de lo habitual.
El set quedó en penumbra, con el eco de las risas todavía flotando entre los reflectores apagados.
Valeria caminó hasta la cafetería del canal, buscando algo caliente para compensar el frío de la lluvia.
Julián la alcanzó a medio pasillo, sosteniendo dos tazas de papel.

—Le traje café —dijo él.
—¿Con o sin azúcar?
—Con la cantidad exacta para no discutir.
—Eso no existe.
—Entonces tendremos que pelear mientras se enfría.

Ella rió, más suave que de costumbre.
Se sentaron junto a la ventana empañada.
Afuera, las luces del estacionamiento se reflejaban en los charcos.

*****

Durante un rato no hablaron.
Solo el ruido de la lluvia llenaba los huecos.

—No pensé que seguiría aquí —dijo ella al fin.
—Ni yo.
—¿Y por qué lo hace?
—Porque usted también sigue aquí.

Ella levantó la vista, sorprendida por la simpleza de la respuesta.
—Julián… no es buena idea mezclar trabajo con...
—Café —interrumpió él.
—Con sentimientos.
—No dije que los tuviera.
—Pero los está pensando.
—Y usted también.

Silencio otra vez.
Uno cómodo, de esos que pesan pero no incomodan.

🐾 Pensamiento de Garbanzo:

"Los humanos tienen la extraña costumbre de hablar mucho justo cuando lo que sienten ya no necesita explicación."

*****

Valeria apoyó la frente en la ventana.
—No soy buena con esto.
—¿Con qué?
—Con las cosas que no se pueden prever.
—Entonces estamos igual. Yo cocino con recetas, pero la vida nunca respeta las medidas.
—Por eso la ley existe.
—Y por eso la cocina se inventó, para desobedecerla.

Ella lo miró, medio riendo.
—Es imposible discutir con usted.
—Por eso me adoran los jueces.

Garbanzo, que observaba desde un rincón del pasillo, rodó los ojos felinamente.

🐾 Pensamiento de Garbanzo:

“Sí, claro, adoran tus manos temblando cada vez que ella sonríe.

*****

Afuera, bajo la marquesina del canal, Moka lo esperaba.
Su pelaje se veía más oscuro por la lluvia, y sus ojos, más verdes.

—“Llegas tarde.”

—“Tenía trabajo.”
—“Trabajo o drama?”
—“Ambas cosas.”

Ella caminó hacia él, con pasos lentos, su cola rozando el suelo mojado.

—“Los humanos se complican tanto. Si se gustan, deberían ronronear y ya.”

—“No funciona así con ellos.”
—“Entonces son más tontos de lo que pensaba.”

Garbanzo no pudo evitar reírse (en versión gato, claro).

— “Tal vez sí. Pero la forma en que se miran… eso no es tontería.”
—“¿Y tú? ¿Miras así a alguien?”
—“A veces.”

Ella levantó la cabeza, curiosa.

—“¿A mí?”

—“Tal vez.”
—“Tal vez es suficiente.”

*****

Dentro de la cafetería, Valeria se levantó para irse.
Julián se puso de pie también.
—¿Puedo acompañarla?
—No hace falta.
—Lo sé. Pero quiero.

Ella lo miró, sin saber qué responder.
El sonido de la lluvia lo llenó todo otra vez.
Y aunque no se tocaron, el aire entre ellos se sintió distinto.

*****

🐾 Pensamiento final de Garbanzo:

"El amor, en cualquier idioma, siempre suena igual:
como una conversación que nadie planeó tener…
y un maullido que nadie quiso escuchar, pero que termina por quedarse."




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