🐾 Notas confidenciales de Garbanzo, gato con experiencia emocional
"A los humanos les encanta fingir.
Fingen que no se miran, que no se extrañan, que la química es solo coincidencia.
Hoy, por ejemplo, mi humana va a fingir afecto frente a las cámaras.
Y su chef va a fingir que no le tiembla el pulso.
Yo no sé de actuación.
Pero sé reconocer un corazón mal disimulado."
*****
El canal había organizado una sesión especial de fotos y entrevistas para promover el programa.
“CulinArt: Sabores con historia”, decía el cartel luminoso sobre el set.
A Valeria no le entusiasmaban las cámaras, pero la producción insistía:
—“Queremos mostrar la parte humana del chef y su asesora. ¡Son el dúo perfecto!”
Ella respiró hondo.
Julián, por su parte, parecía encantado con la idea.
—¿Lista para fingir que me soporta? —preguntó, ajustándose la chaqueta blanca.
—Eso no requiere actuación —respondió ella, seca.
—Entonces tenemos química natural.
—O tolerancia mutua.
—En televisión, eso suena igual.
Garbanzo los observaba desde la silla del fondo, con una expresión que mezclaba resignación y curiosidad profesional.
🐾Pensamientos de Garbanzo
“Mis humanos, listos para representar la mentira más hermosa de todas.”
*****
Durante la sesión, el fotógrafo les dio instrucciones:
—Más cerca.
—Un poco más.
—Eso, miren como si compartieran un secreto.
Julián se inclinó, apenas unos centímetros, lo suficiente para que Valeria sintiera el roce de su respiración.
Ella sostuvo la postura, pero su mirada cambió.
El fotógrafo sonrió satisfecho.
—Perfecto. Natural.
Garbanzo frunció el ceño (o su versión felina).
🐾Pensamientos de Garbanzo
“Natural, dice. Si supiera lo que cuesta ese autocontrol…”
*****
Al terminar, el equipo aplaudió.
Rocío se acercó con una sonrisa traviesa.
—No sé ustedes, pero esas fotos venden amor, no gastronomía.
Valeria se aclaró la garganta.
—Es marketing, nada más.
—Sí, claro —dijo Rocío—. Y yo vengo a trabajar por el sueldo emocional.
Julián rió, pero en su risa había algo distinto.
Una quietud nueva.
*****
Más tarde, cuando todos se dispersaron, Valeria se quedó organizando los documentos del contrato publicitario.
Garbanzo dormía cerca, y Julián apareció de nuevo, esta vez con dos botellas de agua.
—No me mires así —dijo él—, traigo paz, no conflicto.
—Difícil de creer.
—¿Puedo sentarme?
—No.
—Perfecto, me quedaré de pie.
Silencio.
Solo el sonido de las gotas golpeando la ventana.
—Hoy fue raro —dijo él.
—¿Por qué?
—Porque por un momento olvidé que era parte del show.
Valeria levantó la vista.
—No debería olvidar eso.
—No puedo evitarlo.
—Entonces practique.
—¿Quiere ensayar conmigo?
Ella lo miró, sorprendida, sin saber si reír o huir.
Garbanzo entreabrió un ojo.
🐾Pensamientos de Garbanzo
“Sí, humana, esa es tu señal de peligro emocional.”
*****
Afuera, el cielo de Valdaria se teñía de naranja.
En el jardín trasero del canal, Moka caminaba entre los arbustos, elegante como una sombra.
Garbanzo se deslizó a su lado, intentando parecer casual.
—“¿Otra vez por aquí?”
—“Vine a verte fingir normalidad.”
—“Lo hago muy bien.”
—“Tu cola dice lo contrario.”
Garbanzo la observó, resignado y fascinado.
—“Mi humana está perdiendo la cabeza y tú vienes a burlarte.”
—“Vengo a acompañarte.”
—“¿Por qué?”
—“Porque cuando miro tus ojos, me olvido de estar sola.”
Garbanzo se quedó quieto.
El viento movió una hoja entre ellos.
La ciudad sonaba lejos.
— “No deberías decir cosas así.”
—“¿Por qué?”
—“Porque empiezo a creértelas.”
Ella sonrió con los ojos y rozó su frente contra la suya.
Un gesto leve.
Suficiente.
*****
Dentro del canal, Julián se inclinó un poco más hacia Valeria.
—Podría jurar que me odia menos hoy.
—No lo jure.
—¿Entonces lo espero?
—Tampoco.
—¿Y si lo cocino a fuego lento?
—Eso suena peligroso.
—Lo es.
Valeria suspiró, pero sonrió sin darse cuenta.
Garbanzo, desde el jardín, levantó la cabeza justo a tiempo para verlos a través del vidrio.
— “Ellos no lo saben, pero sus corazones ya firmaron contrato.”
Moka ronroneó.
—“Y el nuestro, ¿también tiene cláusulas?”
—“Sí.”
—“¿Cuál es la primera?”
—“No me dejes sin avisar.”
Ella se recostó junto a él, ambos mirando las luces del estudio.
*****
🐾 Pensamiento final de Garbanzo:
"Los humanos actúan, los gatos sentimos.
Pero en el fondo, todos queremos lo mismo:
un poco de calor, y a alguien que no se asuste cuando empezamos a ronronear."