🐾 Pensamiento inicial de Garbanzo
Hoy no dormí bien
No porque mi cama estuviera mal
ni porque Moka se metiera en ella sin permiso
sino porque los humanos tienen la energía rara
esa que aparece cuando están a punto de hacer algo tonto
o importante
o las dos cosas
Valeria caminó en círculos en la sala
Julián llegó más temprano que nunca al canal
y el productor olía a problemas
Yo puedo reconocer el olor del caos a kilómetros
y hoy
está cerca
******
El día empezó torcido.
Primero, un correo urgente del canal.
Luego, una reunión improvisada.
Luego, rumores.
Y después, más rumores.
Valeria llegó con Garbanzo, sosteniendo su bolso como si la reunión fuera una sentencia judicial.
Julián estaba apoyado contra la pared, con Moka trepada en su hombro como una capitana pirata felina.
—¿Sabes qué está pasando? —preguntó Valeria de inmediato.
—Nada claro —respondió él—. Raúl dijo que esperemos aquí.
—Eso nunca es bueno.
—Nunca.
Silencio.
Luego, sin querer, hablaron al mismo tiempo:
—Sobre lo de anoche…
Ambos se quedaron congelados.
Él miró al suelo.
Ella al techo.
Garbanzo al alma de ambos.
—Olvida lo que iba a decir —dijo ella rápida.
—Yo también.
—Perfecto.
—Perfecto.
Silencio incómodo número 14 de la semana.
Por suerte —o desgracia— la puerta se abrió.
Raúl entró empujando una carpeta tan gruesa que daba miedo.
—Ok, equipo. Tenemos un problema.
Julián y Valeria intercambiaron una mirada rápida.
—¿Qué tipo de problema? —preguntó Valeria.
Raúl se sentó.
—El especial.
—¿Qué pasa con el especial? —preguntó Julián.
Raúl exhaló.
—Las primeras pruebas se viralizaron… demasiado.
Valeria tensó los dedos.
—¿Demasiado es…?
—Más de un millón de reproducciones en dos horas —dijo Raúl—. Y nadie está hablando de recetas.
Julián frunció el ceño.
—¿Entonces?
Raúl giró la carpeta hacia ellos.
En la portada decía:
> “EL PAÍS QUIERE QUE SEAN PAREJA”.
Valeria sintió que el alma se le salía por los ojos.
—Esto es ridículo —murmuró.
—No tanto —respondió Raúl—. El canal quiere que mantengan la imagen.
—¿Qué imagen? —preguntó Julián.
—La de… dúo romántico potencial —dijo Raúl con delicadeza.
Valeria se tapó la cara.
—No podemos hacer eso.
—No es opcional.
Los dos hablaron al mismo tiempo:
—¡¿QUÉ?!
Raúl suspiró.
—El especial sale en cinco días.
Y la junta ejecutiva decidió que la interacción entre ustedes dos es la clave del éxito.
Así que desde hoy hasta el estreno…
van a grabar contenido adicional juntos.
Valeria abrió los ojos como platos.
—¿Juntos en qué sentido?
—Entrevistas.
Clips.
Fotos.
Videos cortos.
Una sección interactiva…
—¿Interactiva cómo? —preguntó Julián, desconfiando.
Raúl sonrió con demasiada emoción.
—Un reto de cocina en vivo donde ustedes dos tienen que cooperar.
Valeria palideció.
Julián también.
Garbanzo pensó:
> Humanos, prepárense para sufrir.
*****
📌 La discusión que nadie pidió
Saliendo de la reunión, la tensión era tan visible que los gatos caminaban entre ellos como detectores de angustia.
—No podemos dejar que nos usen así —dijo Valeria, acelerada.
—Estoy de acuerdo —respondió Julián—. Pero si nos negamos, nos sacan del especial.
—No pueden hacer eso.
—Sí pueden.
—Pues no deberían.
—Exacto.
Se quedaron mirando.
Frustrados.
Molestos.
Llenos de algo que ninguno sabía gestionar.
Valeria exhaló con fuerza.
—No me gusta sentir que se meten en mi vida.
—Tampoco en la mía —dijo él—. Pero esto empezó porque…