🖤CAPITULO 3🖤
─Jane, por favor necesito que sirvan todo tal y como aquí se indica, la carta de vinos que sea la correcta. No puede haber ningún error ─ ruego viendo que todo esté listo.
─Amber, ya entendimos ─ dicen todos sonriendo, porque ya saben que estoy muy nerviosa.
Salgo de la cocina y voy revisando las mesas, la pista de baile, las cortinas, iluminación y demás cosas que son detalles que cuentan por más mínimos que sean, pero de verdad que el Italiano me da problemas.
Paso por la salida en donde todos los guardias están alistándose a último minuto, sus audios, comunicación que será esencial y que ya todos tenemos para estar bien al tanto de todo.
Suspiro aliviada al ver esa entrada hermosa que está lista y completamente equipada. Es que esto será para dejar con la boca abierta al maldito Italiano. Sobre todo luego de tantos inconvenientes.
─Esto será lo más de lo más ─ susurro para mi.
─Ve a casa – me dicen riendo – ya vas tarde.
Corro al auto, mi Z4 porque ese es el que he ocupado durante todo el día. Lo enciendo y conduzco mientras trato de hablar con Kendall. Kenny hoy se tenía que hacer cargo de un maldito cumpleaños que adelantaron y resulta que ella tenía que asistir, ahora debe estar lista para este que es mas importante.
Si bien Sam y Alessandro ya firmaron su contrato para compartir su segundo local formando una alianza poderosa, ahora nosotras nos jugamos un contrato porque uno ya lo cerramos. Ganamos un contrato con Sam, pero tener el contrato con los Italianos es igual de importante.
─¿Llegaste a la casa? .
─No, pero me faltan unos 10 minutos.
─Yo ya voy llegando – avisa.
─Nos vemos.
Corto la llamada y conduzco con prudencia porque tampoco me quiero meter en problemas por ir a exceso de velocidad, sería algo de mucha mala suerte.
Llego sana y salva a la casa, apago el auto estando en la cochera, bajo y corro para entrar a la casa. Subo las escaleras a mi habitación y paso derecho al baño. Me quito la ropa y me ducho rápidamente, tenemos una hora para estar lista y luego media hora para llegar al evento primero que todos.
Salgo de la ducha y me comienzo a secar el cabello. Corro a la habitación de Kendall ya que ella tiene los vestidos, la miro mientras se seca su cabello.
─Me pondré el vestido y tu me maquillas.
Hago lo que digo y espero a que llegue a maquillarme, tenemos poco tiempo como para seguir retrasándonos. Termina de maquillarme y se pone su vestido. La maquillo como ella me pide, luego me peino y ella hace lo mismo. Estamos listas luego de ponernos la joyería necesaria para la noche.
─Vamos ─ enuncio antes de ponerme los tacones.
─Vamos.
Bajamos las escaleras y salimos tomando nuestros bolsos de mano, vamos a nuestro Renault, iremos en ese solo por el espacio interior.
Somos las primeras en llegar y ahora las luces están encendidas, las pantallas y los espejos en los pilares están perfectos, la alfombra en las escaleras de la entrada se ven magníficas. Todo está tal cual y como lo imaginé al hacer el diseño.
Nos ponemos los antifaces, yo llevo uno rojo con detalles de lentejuelas negro y Kendall hoy si que parece un ángel. Bajamos del auto y caminamos por la entrada. La promoción de la colección en las pantallas se ve genial desde distintos ángulos.
─¿Nos pueden mostrar su invitación? ─ pregunta Phil, uno de los guardias.
─Bienvenidas Señoritas ─ dice Kile, otro de los guardias de la entrada.
Pasamos sonriendo y entramos al salón que se ve enorme, con detalles tan extravagante y las luces que crean un ambiente hermoso y hasta luce con la colección. La música suena relajada y todo eso es mérito de Kendall que tuvo un contacto con Mariano y nos dio toda la banda sonora para toda la noche.
─Buenas noches, Señoritas.
─Señor ─ saludamos ambas y volteamos a verlo.
Se ve impresionante con ese traje blanco, el antifaz oscuro (como su alma), su pelo bien peinado y la barba que tan bien marca su mandíbula.
─Se ven muy bellas está noche.
─Gracias ─ saludamos ambas.
─¿Hay servicio?
─Jane ─ decimos ambas apretando el audífonos en el oído.
Con mi amiga nos miramos porque no habíamos sincronizado eso, nada mas salió con total normalidad, evitamos reírnos porque estamos trabajando. Los chicos y chicas salen de la cocina con sus trajes listos para aparecer con las bandejas. Completamente ordenados y listos para servir.
Sonríe y nosotras tomamos una copa de vino blanco cada una, debo admitir que no sabe nada de vinos pero accedió a pagar por los mejores que yo encontrara disponibles en gran cantidad y con poco tiempo.
─Iré a recibir a algunos invitados ─ toma una copa de vino tinto y se va.
─Me siento expuesta al estar sin ropa interior que sea normal y segura ─ me susurra y suelto una carcajada.
Por suerte los únicos que están presentes son los del servicio, pero mantienen su compostura mientras yo busco la mía.
─Pues ya escogiste ese vestido y ahora no te lo puedes cambiar ─ digo en un susurro y apagando mi micrófono.
─Por lo menos tú puedes usar bragas que seguramente tiene 0 probabilidad de que caigan─ me riñe y río disimuladamente.
Al poco tiempo el lugar se comienza a llenar, hay muchas personas y con todas puedo conversar y hablar sobre nuestro proyecto. Dios, pasados unos 30 o 45 minutos ya deben de haber llegado todas las personas invitadas.
─Señorita Kennedy, aquí hay un joven que dice estar invitado, pero no tiene la carta de invitación ─ dice Phil.
Me disculpo con quien estaba hablando y con Kendall, camino a la salida donde las puertas aún no se cierran. Kile me está esperando, para informarme.
─Dice estar invitado, pero no trae ni su invitación ni tampoco sus documentos ─ explica.
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Editado: 21.05.2022