Contrato Equivocado

CAPITULO 6

Entro a la oficina y me encuentro a Mariano acostado en el sofá y a Ken concentrada en lo que es el trabajo. Veo lo que están pasando en televisión, son programas de prensa que sigue la vida de los famosos. Son programas que le gustan a Kendall y que probablemente está obligando a que Mariano vea.

Nada más es Alessandro Mancusso con la que pareciera ser su nueva prometida, teniendo una cena romántica y muy buena al parecer, con grandes sorpresas por ese fabuloso anillo de compromiso con el que vimos a la chica al salir del lugar ¿Quién será esa rubia misteriosa? ¿Será que Alessandro ya olvidó a su ex esposa? ¿Suenan las campanas en la familia Mancusso?

─¿Se besaron? ─ me grita Kendall.

Veo la imagen que proyectan en televisión, es de cuando me estaba ayudando a subir al auto antes de que me venga a dejar a casa.

─No, es sólo el ángulo. No lo iba a besar en la primera cita ─ gruño rodando los ojos.

─Están en televisión ─ menciona Mariano.

Le pido el celular a Mariano, yo no tengo el número de celular de su hermano. Le marco a Alessandro y no responde.

─¿Qué quieres? ¿Olsen ya te mandó a Alaska?

─Por el momento no lo ha hecho, pero por eso no te preocupes porque no es de tu incumbencia...aparecemos en televisión ─ digo respondiendo a las preguntas que dirigió a Mariano.

─¿De verdad?

─No, sólo te llamo para decirte buenos días ─no evito rodar los ojos y me regaño mentalmente por eso.

─Linda, no juegues con el sarcasmo. Estoy viendo la televisión.

─¿Viste todas las imágenes?

─Sí, vamos a tener que ser más cuidadosos a la hora de salir.

─No, tu vas a tener que mandar a callar cualquier tipo de rumor o especulación porque realmente no quiero que descubran mi identidad por otros lados.

─Bueno.

─Gracias.

─De nada, linda. Por cierto ¿Vamos a cenar está noche?

─¿Otra vez?

─Tenemos que aclarar un punto muy importante.

─Ok ¿A las 8?

─Sí.

─¿Dónde iremos?

─Trataré de reservar en alguno de los restaurantes de Sam.

─El que tiene especiales tailandeses es muy bueno.

─Veré que puedo hacer.

─Bueno.

Corto la llamada y le entrego el celular a Mariano, me sonríen divertidos, pero no dicen nada y más le vale que no me digan nada porque realmente ellos están mucho más jodidos que nosotros.

Paso la mañana ayudando a Ken para organizar datos de lo que son las cuentas semanales. Mientras yo espero a que llegue el chico que iba a venir hoy por la remodelación. Justo a medio día llega un chico con dos personas más, los hago pasar a la oficina y ellos miran todo el espacio.

─Ya, lo que queremos hacer es ampliar esto, acá al lado hay una despensa y una sala para lavado que no ocupamos y creo que eso proporcionaría un buen tamaño. Además, queremos tener un acceso por fuera.

─¿Puedo ver el espacio que dice?

Salimos y le muestro el espacio que no ocupamos.

─Ok, es bastante espacio ─ admite midiendo ─ vamos a la oficina.

Volvemos a la oficina y comienza a medir la pared que da al exterior. Igual es bastante espacio son unos cuantos metros.

─Ok ¿Dos o una ventana?

─Dos, y que preferiblemente sean del mismo tamaño.

─La puerta entre ambas ─ dice tomando mi punto de vista.

─Sí, es que quiero tener escritorios en ambas partes para dejar un espacio completo con sofás y muebles.

─Bueno.

─Mira, serían 2, 25 metros en una, la puerta ocuparía 2 metros, y quedarían 2, 25 para el otro lado. Para que queden iguales, pero la puerta tendría que ser doble.

─Me parece bien.

─¿Estilo de ventana? ¿De piso a techo?

─Preferible de piso a techo, pero las quiero con vidrio esmerilado y ojalá la ventana pueda tener nuestro logo.

─Esmerilado, entiendo y que el logo sea normal solamente.

─Sí.

─¿Cómo quieres la puerta?

─Preferible de vidrio y que el logo sea esmerilado.

─Todo lo contrario al ventanal.

─Sí. ¿Cuál sería el costo?

─No sería casi nada a el precio que inicialmente te había dado, pero para que sea más económico se podría comprar el vidrio y lo cortamos a la medida justa y luego los podemos esmerilar.

─Sería genial. Pero ¿En cuánto estaría listo?

─En tres semanas o menos incluso ─ dice mirando lo que tiene que hacer.

─Ok, eso sería fabuloso ¿Cuándo podrían empezar a trabajar?

─Mañana mismo podríamos comenzar con sacar las cosas y todo ─ dice el chico ─ pero tendrían que sacar todos los papeles y documentos.

─No hay problema por ello.

Al final nos despedimos y con la ayuda de Mariano comenzamos a sacar todas nuestras cosas de los muebles y las dejamos en la mesa del comedor. Los computadores también así que ahora la nueva oficina es el comedor.

Subo a mi habitación porque estoy muy cansada y me debo dar una ducha, realmente la necesito porque estoy demasiado sudada y tengo una reunión en 2 horas con un cliente para decidir que pastel quiere.

Salgo de la ducha envuelta en la toalla y suena mi celular, contesto antes de comenzar a vestirme.

Hola amore mío – dice en tono Italiano.

─Hola – saludo rodando los ojos.

─Uh, pude sentir tu felicidad al escucharme.

─¿Qué quieres?

─A ti – ruedo los ojos – conseguí la reservación, a la misma hora de ayer ¿Te paso a buscar?

─Claro.

─Bueno ¿Puedes decir que me amas?

─Te odio – digo soltando una risita y corto la llamada.

Me pongo un jeans azul claro, tacones color mostaza al igual que mi blusa y cartera. Llevaré mi chaqueta de jeans claro ya que puede hacer frio. Dejo mi cabello suelto y liso, amo tener el alisado permanente.

Bajo las escaleras y veo a los chicos tomando cerveza mientras miran televisión para ver si nuevamente aparezco en pantalla o no, realmente la única razón por la cual ven televisión es para enterarse de algo de la noche que no les haya dicho.




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