Estoy despierta desde hace ya 30 minutos, estoy vestida y maquillada, me dejaré el cabello suelto porque encuentro que salvaje se me ve mucho mejor.
Se supone que las chicas llegan en 30 minuto, por lo tanto, me quedan 30 minutos para poder comer. Decidimos que yo voy a trabajar con Victoria por una semana, así como Kendall con Karol para que así se vayan integrando a nuestro método de trabajo, en esta semana no tenemos eventos pero si la preparación de algunos.
Bajo las escaleras con cuidado porque me siento mareada y creo que se debe a todo lo que bebí anoche con Mariano mientras llorábamos las penas de amor. Él no fue a la cena familiar porque Kendall no lo quiso acompañar sólo por ir con su familia. Así que con Mariano estuvimos llorando y comiendo helado mientras veíamos películas tristes y románticas, luego comenzamos a beber cervezas, pero luego pasamos al vodka y terminamos con lo poco de Whisky que nos quedaba. Por supuesto cuando Kendall llegó a las 2 de la madrugada nos comenzó a gritar y tuvimos que ordenar todo antes de darnos una ducha y dormir. Lo peor fue que nos obligó a dormir juntos porque aún olíamos a alcohol y ahora mi habitación huele muy mal mientras Mariano sigue dormido y roncando.
─Jamás pensé que dormiría con mi cuñado ─ le digo a Kendall y reímos mientras me pasa aspirina y agua.
─Sí, bueno si Alessandro se llega a enterar de que durmieron juntos, no sé qué vaya a pasar.
─¡Eh! Que sólo dormimos ─ digo riendo.
Tomamos desayuno mientras reímos y le cuento un poco de lo que pasó ayer y porque ella nos encontró en estado de ebriedad trágico. La maldita se ríe de nosotros y creo que tendrá suficiente material para molestarnos de por vida.
Dan las 7: 55 y nos vamos a la oficina para esperar a las chicas. Encendemos los ordenadores y revisamos los correos del trabajo, nuestro informático igual les hizo uno a las chicas, así separamos lo personal del trabajo.
Las chicas llaman a la puerta y Kendall se levanta a abrirles, me encanta que los escritorios sean juntos, pero con esa separación donde se puede utilizar para trabajar juntas y cada una por su lado.
─Hola ─ saludan ambas.
─Bienvenidas, las llamamos temprano para explicarles todo, normalmente comenzamos a trabajar a las 9 a.m. y terminamos a las 9 p.m. también ─ explico ─ es fundamental solo trabajar entre esas horas porque luego no nos haremos responsables de estrés por explotación. Y ustedes pueden escoger su ritmo de trabajo en el día.
─Me encanta ─ dice Karol ─ es más flexible y además haré algo que si me gusta.
─En sus ordenadores están los datos de todos los contactos de proveedores con los que trabajamos. Y lo principal de cada local que usamos. Cada que llamen a algo deben dejar actas en la misma página web que tenemos, sólo que ustedes ya tienen cuenta de trabajadoras y no de clientes.
─También tendrán un correo electrónico especial para el trabajo, ustedes le deben cambiar la contraseña si quieren. Por ahí el informático les dejó todo claro ─ digo tranquila porque ya me duele menos la cabeza.
─¿Cómo trabajaremos?
─La primera semana será para presentarlas, aunque ya aparecen en la página web y en Instagram, que ese lo manejamos entre todas y sólo por actualizaciones del trabajo nada más. Pero debemos tener contactos con todos y para que se acostumbren al modo de trabajo que tenemos, luego ya todo lo vamos a ver el viernes.
─Me encanta ─ dice Victoria mientras van escuchando y revisando sus ordenadores, también la funcionalidad de sus escritorios.
─Para los pagos y cuentas de banco lo trataremos nosotras, entonces es importante que cada orden de pedido, entrega, inventario y facturas estén en orden ─ pide Kendall.
─Bueno.
─Si tenían abogado entonces lo deben cambiar porque nosotras como empresa trabajamos con Maya Gómez del Bufet de Sam Fernández ─ dice Kendall.
─¿Tienen algún auto que compartan? Que sea de ambas.
─No ─ dicen tranquilas.
─Bien, tienen que tener uno pero nosotras lo vamos a ordenar. Será un Renault Clío igual que el de nosotras, pero de distinto color, ese lo podrán ocupar luego de que comiencen ambas juntas porque hay que mandar a pedirlo ─ le aviso a Ken para que hable con Mariano ─ bien, creo que eso sería todo ─ doy por terminado ─ esta semana Vicky irá conmigo y Karol con Ken.
Ambas asienten y nos preparamos para salir porque debemos atender los primeros pedidos de la semana. Vamos a ir en el Clío mientras que Ken se irá en su auto con Karol.
Vamos dando vuelta a la cuadra y me está llamando Alessandro, no puedo poner alta voz por lo tanto busco el auricular que conecto por Bluetooth. Le contesto tratando de fingir.
─Hola Amor.
─¿Hay monos en la costa?
─Yap.
─Bueno. ¿Sabes alguna señal de donde pueda estar mi hermano? Mi mamá ni durmió por estar pensando en que le pudo haber pasado algo porque ayer no llegó.
─Está en mi cama, anoche se quedó conmigo.
─¿Cómo? ¿Sabes que si alguien se entera de eso nuestro matrimonio se va a ir a congelar a la Antártica?
─Que idiota, amor. Él se quedó en mi cama, yo dormí con Kendall.
─Lo hubieses dicho así ¿Sabes la tremenda película que pasó por mi mente?
─Pero si me puedo acostar con quien quiera, tener sexo ya es algo distinto.
─Lo dice la Virgen Santa Amber ─ se burla el muy maldito.
─¿Sabes? No me agradas, amor.
─Ya ¿Tienes la noche libre?
─Nop, tengo una cena con mi esposo ─ suelto una risita y ya lo veo rodando los ojos.
─Te paso a buscar a las 9, te amo.
─Te odio.
Corto la llamada y Vicky sólo está sonriendo, ella debe pensar que nuestra relación debe de ser hermosa, casi perfecta. Mira mis anillos y los ama incluso más que yo porque tienen mucho más significado que los otros más normales.
#4150 en Novela romántica
#1206 en Chick lit
bodas no deseadas, contratos dinero y fama, amor decisiones dolorosas
Editado: 21.05.2022