Me visto tal y como Kendall me dijo, ella está coludida con el plan de Alessandro. Me están ocultando todo desde que los escuché hablando en la cocina de la casa hace tres días justo antes de que fuéramos a cenar.
Debo admitir que me agrada que ahora Alessandro y Kendall se lleven bien o al menos que se puedan ver sin pelearse por mi persona. Creo que tenían rivalidad porque ambos querían estar conmigo y sentían que yo estaba mucho con el uno que con el otro.
Ni siquiera me deja mirarme al espejo y eso me está volviendo loca, pero fue Alessandro quien escogió el outfit así que me podría relajar un poco más. Kendall me maquilla y me peina, me recuerda un poco a cuando tuve la primera cita con Bruce y ella me estaba ayudando con todo, sólo que en ese entonces tenía el pelo rojo.
─Lista – dice Kendall dejando el labial en el mueble.
Me pone los tacones que ahora si me dejan usar, ni siquiera se que tacos son pero me quedo tranquila porque son de mi closet y todo lo que está en mi closet me encanta.
Suena el timbre y Kendall me pasa mi cartera y mi celular, sonríe y me da la mano para guiarme hasta la salida. Quitó todos los espejos para que yo no me pueda ver en ninguno, la muy maldita quitó todo.
─Espero te la quedes porque yo le tengo que celebrar el cumpleaños a Mariano – dice Ken a penas abre la puerta a Alessandro.
─Gracias Kenny – dice mi esposo sonriendo – ten muy claro que te la voy a devolver el lunes.
─Así me gusta.
Sonrío y le tomo la mano a Alessandro, nos despedimos de Ken y me lleva hasta su auto. Abre la puerta y me ayuda a subir mirando mis tacones, cierra la puerta y súper relajado va a la suya. Subo al auto y antes de encenderlo se inclina y pasa por sobre mi para abrochar mi cinturón de seguridad.
─¿Me vas a decir que cosa tienes planeada?
─No, Amby.
─Por favor - muerdo su labio inferior juguetonamente.
Sonríe y me besa antes de alejarse. Cruzo los brazos, lo veo sonreír antes de encender el auto. Se que tengo todo un día con Alessandro y me dan nervios sólo porque se que estaré con él, además no tengo idea de que cosas tiene planeadas y eso me preocupa.
─Mira – abre el compartimento que hay entre los asientos – aquí hay una venda.
─No, amor – lloriqueo.
─Confía en mi.
─Nadie nunca me había pedido algo así – suelta una risita ─ se va a arruinar el maquillaje – eso, hay que buscar excusas.
─No, si mantienes los ojos cerrados no te va a pasar nada. Además, Kenny aplicó de ese spray que mantiene el maquillaje intacto por horas.
─¿Cómo sabes eso?
─Porque yo le pasé todo – dice riendo mientras sigue mirando al camino – deja de mirarme así.
─Idiota, te odio.
Suelta una risita y me pongo la venda de malas ganas, además por ir mirándolo ni alcanzo a leer esos letreros que me podrían dar una pista u algo. Ahora si que no veo nada y no quiero pestañear para que el rímel no se arruine. Sólo puedo escuchar y soy pésima en eso porque el maldito puso música de Little Mix en el estéreo.
─He used to sing me sweet melodies
He played me, made me believe it was real love
Sing me sweet melodies
But the day he did me wrong
The song couldn't go on and on
He used to sing me sweet melodies
He played me, made me believe it was real love
Sing me sweet melodies
But the day he did me wrong
The song couldn't go on and on and on
─Vamos – se detiene el auto y me quiero quitar la venda, pero no puedo.
Baja del auto y luego abre la puerta de mi lado, siento y estoy segura de que va grabando. Chillo cuando mis pies no tocan el suelo, suelta una risita en mi oído que hace que me ponga roja por todos lados.
─Amor – me quejo mientras pasa su brazo rodeando mi cintura y dejando su mano en mi abdomen.
Comenzamos a caminar, me sostiene contra su cuerpo, mi espalda va recostada en su pecho. No se para dónde vamos y eso me tiene de los nervios, además ni siquiera sé si hay baches por el camino ¡¡No Se Nada!! Y eso me está estresando más de la cuenta.
─¿Estás Bien? – susurra Alessandro en mi oído.
─Deja de hacer, me pones más nerviosa – musito haciendo un puchero.
Lo escucho reír pero más no digo nada, se que subimos escaleras y cruzamos algunas puertas, vamos caminando por madera y eso ya me calma un poco porque presiento que estamos en una casa.
─Ahora quítate la venda – susurra.
─Hola Amber, somos Jade, Perri y Leigh- Anne de Little Mix – habla la última en el vídeo.
─Tu esposo nos dijo que eres nuestra fan número 1 y que además estás de cumpleaños – dice la rubia.
─Por eso te dejamos aquí algunas de nuestras canciones y te enviamos otro regalito que espero el Italiano te entregue.
─Feliz Cumpleaños, te Amamos Amber – dicen las 3 y yo solo quiero gritar de la emoción.
Estoy en shock y siento que no puedo ser más feliz que en este momento, comienzan a cantar Power. Doy media vuelta y veo a Alessandro sonriendo mientras graba, lo abrazo sonriendo y lo beso sin importar si está grabando.
─Gracias – susurro en sus labios.
─Ahora sólo escucha.
Canto y bailo todas las canciones que ellas cantaron en el vídeo. Además de el saludo final de cada una, si antes las amaba ahora las adoro con todo mi ser.
─Bien, tenemos todo un fin de semana para nosotros – dice pasando por mi lado para ir a no se dónde porque no tengo idea de en donde me encuentro.
─¿Dónde estamos? – me atrevo a preguntar y él sonríe.
─En nuestra casa, estamos literal frente a la casa de mis padres – me sonríe escribiendo algo en su celular.
─¿Por qué estamos acá?
─Porque aquí hay piscina y muchas cosas más que nos pueden servir.
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Editado: 21.05.2022