Casi no estuvieron en casa ni Greison ni mucho menos Chris. Al regresar de sus cesión de deporte ambos se bañaron (luego de pasar diez minutos discutiendo acerca de cual de ellos se bañaría en mi baño, esa discusión por supuesto la ganó el Gratton mayor). El hecho de que no regresaran a casa nos facilito las cosas a nosotras para poder arreglarnos e ir al club. Mi arreglo consistía en un pantalón jeans negro con un top largo hasta el ombligo color ciruela y unas botas acordonadas negras. Mi pelo decidí llevarlo suelto y como maquillaje solo use un brillo labial y un delineador de ojos. Para acentuar el color avellana. Realmente no hice la gran cosa pero no me preocupaba ya que solo quería que un hombre me considerara linda o sexy ante sus propios ojos y él no iría con nosotras. Cuando Alis estuvo lista pregunto por mi opinión con respecto a su elección de atuendo. Su elección era un short que le quedaba por la mitad de los muslos (enmarcando su trasero bien formado) con lentejuelas negras y una musculosa dorada con brillos, era holgada y larga por lo que parecía un vestido corto, al lado de ella me sentía una monja conservadora pero entonces recordé que yo tenía algunas prendas muy similares en mi propio guardarropas, es más, no eran solo similares, eran idénticas.
-Supongo que sí te gusta ya que lo tome prestado de tu ropero.
¨Eh ahí la razón de que ese conjunto me resultara tan familiar.¨ Lo había comprado el verano anterior y creo haberlo usado una vez para asistir a una fiesta de playa. Lo que no recordaba era que esa ropa me quedara tan bien como lo hacía en Alis.
-Te ves fantástica Alis.
-Gracias. ¿Y tú cuando te cambiaras?
Yo la mire fijamente a los ojos y luego extendí una de mi manos para entonces señalarme a mí de arriba a bajo como un escáner y señalar lo obvio de la situación.
-¿Me estás diciendo que iras así?
-Claro. ¿Qué tiene de malo?
-Oh nada. Solo recuerda que es a un club de baile al que vamos a asistir no a un convento.
-¡Ja-ja-ja! Tampoco me permitirían la entrada a uno de esos.
-Si en eso tienes razón. Punto para ti cuñada. Oh, claaaroo es por eso que vas así. Tienes miedo de lo que Chris podría decir si te ve toda arreglada en un club nocturno sin él. Mirate… ¿y tu fuiste la que lo desafío y fue a mi boda fallida con el sexy vestido que él te prohibió rotundamente llevar?
Yo solo voltee los ojos ignorando su comentario. Entonces tome las llaves del apartamento junto con mi móvil y antes de guardarlo verifique si tenía respuesta de Chris pero nada, lo guarde en mi bolsillo con un suspiro. Más temprano le había escrito para saber donde estaba y su respuesta fue ¨Estoy ocupado. Luego hablamos.¨ A la hora le mande si vendría a cenar pero entonces si que no respondió y hasta ahora no lo había echo tampoco.
-Yo manejo.
Fue lo ultimo que Alis dijo antes de salir del apartamento mientras blandía las llaves de un auto. Para mí estaba bien ya que de igual manera no sabía conducir, nunca me había molestado en aprender ya que usaba el autobús y el metro, aveces con mucha suerte tomaba un taxi. Mientras bajaba las escaleras recordé la razón de que Chris tuviera que declarar ante las cámaras que era el culpable de cierto choque con cierto auto. Entonces mis ojos se agrandaron y comencé a descender con más velocidad los escalones para lograr alcanzar a una eufórica Alisa.
-Ey,-le dije tocando su hombro y jadeando por falta de oxigeno (debía ponerme en forma pronto)- no estarás pensando en ser tu quien conduzca el vehículo, ¿verdad? Osea, lo que dijiste ahí arriba solo era una broma, ¿no?
-Pff, por supuesto…
-Ah, que alivio. Por un momento creí que…
-Que sí.
-Demonios Alis, no estoy buscando una muerte pronta.
-Clama Kat. Se conducir querida. Como crees si no que obtuve mi licencia.
Ella saco una licencia de conducir done efectivamente decía que era apta para conducir. Se la quite de entre los dedos para verificar que los datos y la foto fueran correctos. Que no fuera un documento falso, pero para mi desgracia este era original por lo que no tenía manera de esquivar este viaje. Cuando se la devolví lo hice invocando a todos los santos, dioses, deidades y todo tipo de ser que lograra concederme un deseo, o en mi caso un milagro. El auto que esperaba junto a la vereda se trataba de un viejo Audi deportivo color morado. ¨¿Por qué no pueden tener sus autos de un color menos llamativo? Ya de por si estos autos de lujo estacionados en un barrio como este llaman la atención y es peor cuando tienen este tipo de colores.¨
-Vamos Kat, sube.
Lo hice de mala gana e incluso demorando un poco para ver si tenía la suerte de que Chris pareciera en la vuelta de la esquina y nos detuviera de ir a ese club. Pero por supuesto él nunca aprecio. ¨Si ni siquiera sabía donde estaba el muy tonto.¨
La fila de ingreso al lugar estaba tan larga que dudaba que los últimos lograra siquiera acceder al club en esta noche. Quizá si continuaban esperando tendrían suerte y podrían entrar a la noche siguiente siendo los primeros en acceder. Estuve a punto de decirle a Alis que no estaba dispuesta a quedarme parada como maniquí en un escaparate haciendo fila para entrar a sacudir el culo por unas pocas horas pudiendo hacerlo en casa y sin avergonzarme por no saber bailar. Pero entonces ella me hizo señas de que la siguiera hasta el guardia que controlaba el acceso en la puerta. Creí que iba a intentar sobornar al hombre pero por suerte no era ese el caso. De algún modo el rostro del gigante me decía que no aceptaba sobornos de ningún tipo, lo cual hacia que conservara su trabajo. Alis extrajo del bolsillo de su-mi short dos entradas que indicaban en letras grandes y doradas Pase VIP. Entonces me señalo y le dijo al hombre.
Editado: 30.10.2022