Contrato por un día.

Capitulo 23.

 

            Cuando la camilla ingreso al hospital con sus ruedas girando por las brillantes baldosas, el pulso de Chris había descendido a tal extremo que ya casi no era perceptible. Su respiración era superficial e irregular y su perdida de sangre había sido demasiado. El diagnostico que los paramédicos habían dado era que su hígado había sido dañado a causa del impacto de la bala. Sabía que eso eran malas noticias. En el camino vi como los hermanos de Chris venían a todo dar en el auto detrás de la ambulancia tratando de no perderla de vista mientras yo sostenía fuertemente la mano de Christopher sin querer soltarla. Las lagrimas habían regresado y caían por mi rostro hasta aterrizar en nuestras palmas unidas, deseaba tanto que él presionara su mano, que la apretara en señal de que estaba bien. Pero por mucho que lo desee, eso no sucedió.

 

             Ahora paseaba como una loca esquizofrenia por el pasillo a la espera de que los médicos salieran por la puerta donde Christopher había desaparecido y me dijeran que estaba bien, que saldría adelante. Greison fue el primero en alcanzarme seguido de una Alis muy alterada. Él vio mi rostro bañado en llanto y pareció romperse allí mismo frente a mí. Se abalanzo hacía a mí apretándome en un fuerte abrazo mientras mis lagrimas caían aún más precipitadas que antes. La presión que sentía en mi pecho se igualaba a la que sentí cuando fue Dani el que se encontraba en esa habitación, sentía que me ahogaba, el dolor era tal que no sabía si algún día se iría. Si algo le pasaba a Christopher, no creía poder sobrevivir.

 

-Me cruce con tu amigo Ranjit de camino aquí. Le conté lo que paso. Quería venir pero se quedo con Daniel.

 

             Me aparte de Greison para mirarlo a los ojos buscando una respuesta del porque Ran debía quedarse con mi hermano. Él pareció comprender lo que le estaba preguntando pero se veía algo reacio a responder, finalmente dio un suspiro de resignación.

 

-Es por Rick. Él logro escapar.

 

             El pánico hizo su regreso una ves más pero multiplicado. Ahora sabía quien era ese tipo y de lo que era capaz, Sabía que era quien casi había logrado arrebatarme a mi hermano, el que le disparo a Christopher y la razón de que este en este momento debatiéndose entre la vida y la muerte. Comprendí entonces que ese tipo tenía el poder de arrebatármelo todo con tan solo un movimiento, me quitaría el mundo de un solo golpe si así lo deseaba. Y ahora andaba suelto por ahí, nuevamente.

 

-Él esta… esta suelto.

 

-Tranquila Kat. No se atreverá a acerarse a ninguno en estos momentos. La policía emitió un boletín de búsqueda. Si es un tipo listo, lo cual sabemos bien que si, no pondrá un solo pie cerca de cualquiera de nosotros. Pero por si acaso mi familia se hará cargo de la protección de todos. Lamentablemente mis padres no están ya que se fueron de viaje por su aniversario. Aunque ahora que lo pienso, creo que es una bendición que no estén.

 

           Le iba a preguntar porque creía eso, pero las puertas de la sala de operaciones por fin se habían abierto. Por ella salio un médico con su bata cubierta por una celeste, sus manos estaban quitando su cubre bocas mientras se acercaba hacia nosotros, aunque no tuvo que caminar demasiado ya que nosotros lo alcanzamos antes. Nos miro fijamente a cada uno como decidiendo a quien le daría la noticia primero y eso me causo más temor ya que cuando habían echo eso fue cuando me dieron la noticia de que Daniel había quedado en coma. Ante la posibilidad de que esto fuera peor que lo de mi hermano, me aferre a las manos de Greison y Alis y entre los tres nos apretamos para darnos fuerza. Entonces el médico por fin se decidió a darnos el resultado.

 

-La cirugía fue un éxito. - Eso fue todo lo que necesitamos escuchar para soltar la respiración que habíamos estado conteniendo todos.- Pudimos detener la hemorragia, al tener un tipo de sangre bastante común la transfusión se efectuó sin problemas y por suerte el hígado no sufrió un daño significativo por lo que no necesitara un trasplante. En este momento lo están transfiriendo a su cuarto privado. Por ahora no podrá recibir visitas, pero les haremos saber cuando lo pueden ver.

 

-Muchas gracias doctor. No sabe lo agradecidos que estamos por su duro trabajo.

 

-No tiene nada que agradecerme señor Gratton. Para mi es un gusto cada vez que una vida se logra salvar y más cuando es una inocente.

 

           Mis lagrimas ahora eran de alivio y gratitud. Él estaría bien, Chris estaría bien. Alis se me aferro en un abrazo de oso y comenzó a sollozar mientras no dejaba de repetirse que era su culpa lo sucedido con su hermano. Yo la tome de los hombros y la aparte de mí para ver su rostro de ángel manchado con el rimel corrido por las lagrimas que surcaron su bella cara. Entonces pase un pulgar por debajo de uno de sus ojos apartando una gota que estaba a punto de caer.

 

-Alis. ¿A caso tu jalaste el gatillo?

 

-N...no…no p...pero era para mí. Él simplemente se interpuso.

 

-Pero fue su decisión, fue su elección salvar a su hermana. Tú no tienes la culpa. Christopher no querría que estuvieras aquí culpándote de algo que no hiciste.

 

            Ella me sonrió y se apartó de mi lado refregándose el rostro para así limpiarlo, ahora que estaba más tranquila yo también lo estaba.

 

-Iré a ver a mi hermano.

 

-Claro, ve. Debe de estar preocupado por ti.

 

           Le di una sonrisa a Greison y cuando me devolvió la sonrisa vi la tristeza en sus ojos. En ese momento recordé lo que había pasado antes en el árbol, quería una explicación, claro que la deseaba, pero ese no era el momento ni el lugar. Por lo que solo suspire y me marche para ir a ver a Daniel y muy posiblemente a Ranjit.




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