Contrato por un día.

Capitulo 24.

            La oficial Keller deposito una manta sobre mis hombros al tiempo que su jefe, el oficial Bruno me entregaba un baso de café. Mis ojos viajaron una vez más hacia la puerta de mi apartamento por décima vez sin asimilar aún que estuviera bloqueado por cintas amarillas indicando que estaba prohibido el paso por un crimen. Escuche el sonido de una cremallera subiendo y mis ojos se clavaron en la bolsa negra donde minutos antes habían colocado el cuerpo sin vida de la señora Maxón.

 

-Señorita Dallas.

 

           Mi cabeza giro de golpe ante la mención de mi persona para encontrar los ojos de Greison observándome con preocupación en los suyos. Supuse que eso era mejor a que se estuviera matando con la mirada con Ranjit. Él me indico con la cabeza al oficial Bruno que por lo visto había estado tratando de comunicarse conmigo sin tener suerte porque estaba distraída.

 

-Srta. Dallas. Entiendo que esto debe de ser difícil para usted. Quiero que sepa que pondré a mis mejores hombres en este caso para atrapar a ese desgraciado. Le aseguro que no estará libre por mucho tiempo.

 

-Gracias oficial, se que hacen su mejor trabajo y se los agradezco.

 

          Al entender que no diría nada más, él solo asintió con la cabeza a modo de despedida y partió para reunirse con un grupo de oficiales, detrás de Bruno marchó Keller.

 

           Al parecer según lo que había testificado Dalia, la amiga de la Sra. Maxón. Ellas se encontraban charlando y antes de que esta se despidiera vieron a un hombre parado en la puerta de mi apartamento que al verlas dijo estar ahí de mi parte. Alegando que lo había mandado en busca de algo en mí lugar puesto que estaba en el hospital cuidando de Chris. Ellas le creyeron sin sospechar nada, entonces Dalia simplemente se despidió de la Sra. Maxón. La descripción que dio del hombre, encajaba a la perfección con la de Rick, no había duda, se trataba de ese idiota.

 

-Kat. Sera mejor que regresemos al hospital. No somos de gran ayuda en este sitio. Mejor vallamos a donde nuestra presencia le sea útil a algunas personas. ¿No crees que sería mejor eso?

 

            No podía objetar ante el argumento de Greison por lo que asentí con la cabeza mientras me ponía de pie sin decir algo. No confiaba en mi propia voz en esos momentos. Ranjit estaba junto al auto esperándonos y parecía ansioso, nervioso.

 

-Y hasta que por fin bajan.

 

-¿Qué sucede ahora?

 

-Debemos ir al hospital. Al parecer la oficial Keller aviso a Daniel de los sucedido y él está como loco.

 

           Suspire cansinamente al tiempo que me sujetaba el puente entre ceja y ceja previendo ya una futura migraña de las grandes. Sin mediar palabra Greison simplemente me abrió la puerta del vehículo para cerrarla una vez estuve dentro. Solo cuando estábamos llegando al hospital recordé que aún seguía echa un lio de suciedad y me patee mentalmente por no darme cuenta de eso. Como si hubiera leído mis pensamientos Greison estiro su mano hacía el asiento trasero tanteando a ciegas y cuando pareció encontrar lo que tanto buscaba, sonrió de oreja a oreja. Cincho hacía el frente y un bolso negro fue depositado en mi falda.

 

-Supuse que con todo ese ajetreo no tendrías tiempo, ¨ni¨ lugar donde cambiarte o con que. Por lo que llame a uno de los guardias pidiendo que consiguieran ropa que se adecuara a tu estilo cotidiano. Encontraras todo lo que necesites para bañarte y vestir.

 

              Mi boca se abrió ante el asombro y la sorpresa de que él hubiera echo todo eso sin que me hubiera enterado de algo. Entonces recordé un pequeño detalle con el vestuario, pero una vez más él simplemente se me adelanto a hablar.

 

-Si, si tienes ropa interior. No te preocupes, son de tu talla. - Lo mire extrañada y entonces él me dio una sonrisa lobuna que me recordó a la de Chris y eso causo un pinchazo de anhelo en mi corazón. Era una linda y sexy sonrisa, pero no tenía nada que hacer al lado de la de su hermano.- Yo mismo les pase las medidas, por lo que créeme, serán de tu talla.

 

            Ran se aclaro la garganta desde el asiento trasero, por un momento había olvidado que él estaba con nosotros. Al parecer a Greison le dio igual que tuviéramos o no compañía, también podía ser que simplemente no registraba de forma deliberada la presencia de Ranjit. Greison solo continuo con su juego tratando de engatusarme mientras guiñaba su ojo y la sonrisa se hacía aún más grande.

 

-No estás hablando en serio.

 

         Al parecer no se esperaba que le dijera eso ya que la diversión desapareció de su rostro pero solo fue un segundo ya que sus ojos brillaron con picardea una vez más antes de hablar.

 

-Con que no me crees. ¿No? Entonces, no tendrás problema alguno en que diga tus ¨medidas que no se cuales son¨ en voz alta ahora.

 

             Algo me dijo que no estaba bromeando y cuando vi que sus labios comenzaban a formar un número, simplemente extendí lo más rápido posible mi brazo para colocar mi mano sobre sus labios. Eso lo confundió y aturdió lo suficiente como para dejarlo callado el resto del trayecto.

 

         Entre al edificio con los ojos de las personas siguiendo cada uno de mis movimientos. Al parecer temían que fuera a secuestrar a uno de sus hijos y comérmelos solo por las pintas que traía. Greison coloco su saco en cima de mis hombros al notar mi incomodidad ante tanta atención de las personas.

 

-Yo iré a tranquilizar a tu hermano. Tu ve a ver como sigue Christopher.




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