Contrato por un día.

Capitulo 34.

     

 

        Las manos me temblaban cómo dos frágiles ramas de mimbre luchando contra una correntada de viento y de hecho me sentía como si estuviera siendo azotada y derribada por el. Sentí como mi mundo se me cayó en sima, Chris noto mi mal estar y arrebató el sobre de mis manos, fue entonces cuando me percate de que él no se había detenido a revisar de parte de quien había sido enviado y al ver el nombre con sus propios ojos note su mandíbula endurecer mientras rechino sus dientes. Con manos rápidas y dedos ansiosos abrió el paquete, en una mano sujeto una hoja de papel mientras que al suelo a una velocidad de cámara lenta cayó un manojo de fotografías Que al tocar el piso se abrieron en un abanico algo desordenado. Lo primero que vi Fue la sonrisa de mi hermano, en otra estaba una Alis con brazos estirados y no hizo falta que viera más para saber que todas eran de Alisa y Daniel. Rick los estaba acechando desde quien sabe cuándo, podría saber dónde dormían, a qué hora, dónde comían, todo, absolutamente todo. Me agache para recoger las fotos y me asuste aún más al ver que en dos de ellas, las cuales habían quedado ocultas, se podía ver a una hermosa mujer de pelo negro, largo y ojos marrones. Era mi tía Gwen. Rick no solo sabía el paradero de Alis y mi hermano, también sabía el de ella, me había enviado las fotos como prueba de ello. Era como una advertencia o un intento de asustar. Y funcionaba bien hasta el momento. Chris se puso a observar las fotografías por en sima de mi hombro y sentí como su respiración se detenía momentáneamente, comprendí bruscamente que no solo mi familia corría riesgo, si no que también la de él ya que su hermana era la ex prometida de Rick y ahora salía con mi hermano. En las fotos no salían solo mi tía y Dani, Alis era el centro de atención en varias de ellas por lo que daba a entender que también era un objetivo de ese maníaco.

 

-Ellos van a estar bien. No te preocupes, Small no les podrá tocar ni un solo pelo.

 

         La voz de Christopher era firme y segura pero creo q lo decía más como para intentar auto convencerse de que así sería. Pero ambos sabíamos la verdad, nada era seguro con Small suelto con sed de venganza, una venganza que ni siquiera sabíamos en qué se basaba, pero teníamos por seguro que él sabía nuestras debilidades y una vez ya las había utilizado en nuestra contra. Nos tuvo a todos, o casi todos en la palma de su mano, pero sus planes se frustraron. Algo que no podría asegurar iba a ser igual en esta ocasión ya que las cartas estaban de su lado. Era él quien sabía la ubicación de cada uno de nosotros, pero nosotros no teníamos la mínima pista sobre la de él, Rick nos observaba y fotografiaba sin que supiéramos.

 

-Nos iremos de aquí. Sabíamos que no era seguro quedarnos en tu apartamento pero aún así dije de quedarnos para que no hubieran muchos cambios en tu vida, pero lo siento Kat. Debemos mudarnos.

 

-¿Mudarnos? ¿Y a dónde se supone que iremos?

 

-Kat, ya te dije que nos vamos y no voy a discutir esto contigo. Arma un bolso con lo más indispensable y toma al Sr. Miu.

 

-Chris, te hice una pregunta ¿A dónde iremos?

 

-A mi casa Katy.

 

           

 

             “Esa era la respuesta que me temía escuchar.”

 

 




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