Contrato por un día.

Capitulo 44.

      Sentía que el mundo a mi alrededor daba vueltas sin cesar y la cabeza me latía dolorosamente. Sentí el rose suave y cuidadoso de una mano por mi mejilla, era tan cálido y tierno, hasta que recordé dónde y con quién estaba. Abrí los ojos abruptamente y me prepare para luchar pero entonces unos brazos me sujetaron fuertemente mientras una voz conocida decía mi nombre.

 

-Kat, Kat lo siento mucho. Me haz dado un susto de muerte. Mírame. ¿Estás bien?

 

         Mientras Greison hablaba note su voz algo quebrada y nerviosa, sus ojos mostraban preocupación y angustia. Estos inspeccionaron cada parte de mí pero se detuvieron en sectores específicos y entonces el brillo en su mirada se transformo en rabia, enojo y furia mientras apretaba su mandíbula.

 

-¿A Sido él? ¿Rick te ha hecho eso?

 

         Al principio no entendía a qué se refería, entonces recordé cuando Rick me golpeó y supuse que había dejado marcas.

 

-Supongo que soy fácil de marcar cuando me pegan. Pero estoy bien, solo sácame de aquí por favor.

 

-¡Ese maldito hijo de perra! ¿¡Cómo se atreve a ponerte las manos encima de ese modo!? ¡Lo voy a matar!

 

-Solo tranquilízate Grei, vámonos de aquí. ¿Por favor?

 

         Ante mi súplica vi como su mirada se dulcificaba.

 

-Esta bien pequeña. Solo déjame cargarte.

 

        No me dio tiempo siquiera a protestar que ya me tenía en sus brazos. No entendía porque mi corazón se aceleraba tanto por esa acción. Mientras caminábamos por los pasillos en las penumbras, él no tropezó ni una vez, como si tuviera la visión de un gato. Yo por mi parte, me dediqué a admirar sus rasgos y quizá, fuera un efecto del golpe, y eso esperaba que fuera realmente, pero realmente era guapo. Sus rasgos varoniles y esa mirada dulce, amable y preocupada cambiaba a la furia de un momento a otro. Era realmente lindo, no llegaba a ser igual de sexy que su hermano, pero no le faltaba demasiado. <<Genética Gratton>>. Se detuvo momentáneamente y su mirada penetró en la mía y sentí mi rostro calentarse y el corazón desbocado.

 

-Si continuas mirándome así, no me hago cargó de lo que pueda pasar, pequeña.

 

        Mi respiración se entrecorto y maldije a mis traidoras hormonas. Desvíe la mirada pero no sin antes notar una sonrisa burlona en su rostro antes de continuar la marcha. Unos metros después alcanzamos una puerta y salimos a una noche estrellada e iluminada por una luna llena.

 

-Deme honesta Kat.-Mire a Greison a los ojos nerviosa por lo que fuera que me iba a preguntar.- Rick, ese desgraciado. ¿No sé propaso contigo, verdad? Es decir… diablos. ¿Cómo preguntarlo sin ser tan directo?

 

-Tranquilízate. Entiendo a lo que te refieres. Y la respuesta es no. Él y yo solo tuvimos una… ¿Pelea? Supongo que eso se nota bien.

 

       Cerro los ojos y suspiro en señal de alivio, no había notado que había dejado de respirar esperando mi respuesta.

 

-Joder que alivio. Tenía miedo de haber llegado demasiado tarde.

 

         Beso mi frente y sus labios quedaron ahí por un largo tiempo.

 

-Si no fueras la novia de mi hermano…

 

-¿Qué?

 

        Él se aparto y me miro seriamente, entonces con suavidad me bajo al suelo asegurándose que podía mantenerme en pie. Entonces paso su mano por mi rostro y yo tuve que elevar mi cabeza para poder verlo.

 

-Si no fueras la novia de mi hermano, juro que haría todo a mi alcance para tenerte.

 

        Eso me rompió en dos. ¿Cómo era posible que esté fuera el mismo hombre que meses atrás había sido un patán de primera? Extendí mi mano hacia su hombro para poder sentir su calidez. Estaba a punto de responderle cuando el sonido de una explosión rompió la tranquilidad y el silencio de la noche. Vi como Greison se inclinaba hacia adelante como si algo lo hubiera impactado y al mismo tiempo un líquido caliente salpicaba mi mano. Al principio mi mente no lograba captar lo que estaba pasando, pero entonces comprendí todo cuando él me sujeto fuertemente y comenzó a llevarme hacia un árbol grueso que había a unos metros. Escuchaba su jadeo por la dificultad al respirar.

 

-¡Malditos Gratton! ¡Siempre interfiriendo!

 

        Cuando estuvimos ocultos detrás del árbol volteé a Greison para examinar su hombro y efectivamente mi miedo se confirmo. Rick le había disparado.

 

-Ay por dios. Grei, estás sangrando mucho.

 

-Tranquila Kat. Estoy bien.

 

-Claro que no. Nadie está bien luego de que le disparan.

 

-Soy fuerte, estaré bien. Además, los refuerzos ya llegaron.

 

-¿De que hablas?

 

        Al no recibir respuesta me fijé en su cara y vi que había cerrado los ojos.

 

-¡A no señor! ¡Tú! Despierta ahora. No te duermas. Quiero que me mires a mí.

 

-Si esa es tu orden, entonces supongo que debo obedecer.

 

          Sus ojos cafés miraron directamente a los míos y por un momento todo se detuvo.

 

-Bien. Ahora trataré de detener la hemorragia.

 

-¡No tienen a dónde ir! ¿Por qué no nos evitamos la perdida de tiempo y vienes conmigo Katherin?

 

         Rick estaba a unos metros de nosotros, no entendía el porque aún no había venido a por nosotros.

 

-Le teme a las alimañas que puedan haber en los bosques, parques o montes, es por eso que no se acerca a ninguno de esos sitios.

 

       Greison había leído mis pensamientos y ahora entendía el porque nos había llevado hacia ese árbol. Estábamos en un monte de robles dónde los arbustos superaban mi altura. De pronto el sonido de una orquesta de sirenas retumbó en la noche.




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