1 Juegos infantiles

Angel era un niño de 9 años, uno normal, de esos que juegan y lloran sin parar, pero el guardaba un pequeño secreto, que a ningún adulto le podía contar, o eso creía el (eso le dijeron).

Angel, Angel a donde vas, ve a volar por allí, guarda esa infancia, cuida esa perla preciosa que tienes en tus manos. El era un niño dulce, tierno y audaz ¿Qué podría ocultar?

Cuando caía la noche el no podía dormir, una cara aparecía, unas manos, una voz sonaba, no lo dejaban tranquilo... pero después de todo era su imaginación.

Es difícil no romantizar este secreto, Angel cada vez que lo contaba lo decía con una sonrisa en sus labios y sus ojos brillantes de emoción, pero sigamos. Su padre muchas veces no estuvo presente, digo, nunca estuvo para el, pero "X" era muy bueno con el, jugaban, se divertian, se hacían cariño o eso creía Angel, los niños no nacen sabíendo todo, pero "X" se lo enseñaría.

"Esto no se lo contaras a nadie ¿si?"

Angel dejo esos ojos tiernos por unos llorosos, no fue después de años que supo realmente en que consistía sus juegos, aún así no le importó, para el "X" era todo, era su hombre, su protección, así que el quiso seguir jugando, lo buscaba, lo llamaba, lo seducia y no fue que años después "X" quiso jugar de nuevo.

-¿Qué hice mal? Angel en una catarsis entendió lo que sucedía, estaba encerrado en la desesperación, bailaba con la sensualidad, la ignorancia le estaba contando cuentos de dormir y las verdad le pegaba una cachetada, Angel se cayó, tan profundo que sus ojos no podían ver donde estaba, el, ya no era el, no era más un Angel, se convirtió en algo que jamás habría imaginado, en un ser oscuro que arrebato la piedra preciosa con la que había nacido, Angel dejó de ser un niño por imposición, lloraba y tocaba su cuerpo desconociendose a si mismo, no sabía quien era, ni cual era su historia para contar, todos sus dolores se los comió y toda la angustia que sentía se la calló, intentaba no hablar al respecto pero después de decirle a su psicóloga todo lo que había pasado Angel, digo este nuevo hombre a tribunales tuvo que hablar, el no sabía que contar, ni por donde empezar...

"no fue nada, yo di mi consentimiento" fue lo único que dijo...

Pobre Angel solo el sabe lo que paso, pero después de años ocultando el secreto, el un día viernes por la noche mientras lloraba decidió acabar con el dolor, corriendo a la felicidad y dejando su vida atras, abrazo a la depresión y el suicidio lo beso.

Angel vuela donde tu creador en el mundo no fue escuchada tu voz...