✨Capítulo tres: Danny's

La mañana se pasa volando, en un abrir y cerrar de ojos estoy en el casino con Noah, Sky, Lily y Avery ―mis hermanas―, Josh y Alex, sus mejores amigos. Es mi tercer día de clases y las cosas van muy bien para tratarse de mí. He llegado temprano a la mayoría de las clases, no he visto al señor Jensen en su oficina desde el primer día y tampoco he atentado contra los nervios de ninguna profesora, no he ido a detención y eso es todo un récord. Es una buena señal.

Por ahora.

Las miradas de sorpresa siguen estando presentes, al igual que los cuchicheos, estoy segura que nadie esperaba verme aquí después de lo que pasó hace dos años. Especialmente ella y su grupo de amigas, quienes no han dejado de mirarme desde que me senté con mi almuerzo, cada vez que nuestras miradas se encuentran tengo la sensación de que, si fuera posible eliminar a alguien con solo una mirada, yo ya habría dejado de existir.

― Solo ignoralas, no vale la pena estresarse por ellas ― miro a Alex, el mejor amigo de mi hermana Lily ―. Apuesto a que está celosa por tu regreso.

― Igual ya debería superarlo ¿no creen? Pasaron dos años.

― Siempre está la opción de golpearla para que te deje en paz ― propone Avery ―, puedo darle un puñetazo si quieres, solo tienes que pedirlo.

― ¿Por qué siempre quieres golpear a alguien? ― pregunta Josh, su mejor amigo, con el ceño fruncido.

― Estoy de acuerdo con Avery ― tercia Sky y choca el puño con mi hermana ―, he querido golpearla desde lo que te hizo.

Ruedo los ojos y niego con la cabeza en desaprobación.

― Nadie va a golpear a nadie y no vamos a hablar del pasado ― sentencia Noah antes de darle un mordisco a su sándwich.

― Estoy de acuerdo con Noah ― se entromete Lily―, la violencia no resuelve nada, cavernícolas ― me mira ―. No les prestes atención, apuesto a que esperaban verte mal, pero estás radiante, ya se cansarán de mirarte.

Avery y Sky resoplan, sin embargo, todos guardamos silencio y disfrutamos de nuestro almuerzo, hasta que Sky me mira con malicia.

Ay no.

― ¿Qué pasa? ― pregunto.

― ¿Qué hacías el viernes encerrada en el baño de Hillary con McGarrett?

Ignoro la mirada acusatoria de Noah y la sonrisa traviesa en el rostro de Avery. En su lugar, me enfoco en el rostro indignado de Josh, sabiendo lo que se viene.

― ¡¿Tuviste sexo con un desconocido y no conmigo?! ― finge estar ofendido.― ¡Te lo he pedido desde hace dos años!

Sky, Lily y Alex se ríen, Josh suele hacer esto cada que mencionan que tuve una mínima interacción con un chico.

― Josh, jamás tendré sexo contigo, soy tres años mayor que tú.

―Dos y medio ―recalca―. Y la edad nunca ha sido un problema entre nosotros.

Ruedo los ojos antes de mirar a Noah.

―¿Qué sucede? ―pregunto al ver su rostro serio.

―¿Estás celoso? ― pregunta Sky, burlona.

―No seas ridícula, Sky ―Noah rueda los ojos y da un sorbo a su bebida ―, solo tengo curiosidad ― me mira. ― ¿Qué hacías con Jayden en el baño?

Así que se llama Jayden.

―Nada, me ayudó a sacar a Sky del baño y subirla a mi auto, porque cierta persona me dejó abandonada en media fiesta ― lo miro acusatoria ―. No pasó nada más que eso.

―¿No se dieron ni siquiera un besito? ―pregunta Sky y me mira con fingida decepción cuando niego con la cabeza.

―¿Por qué te molesta que Nina estuviera en el baño con McGarrett? ―habla Lily, mirándonos curiosa.

―No me molesta ―dice Noah ―, solo no quiero que inventen otro rumor sobre ella y que eso le afecte.

La preocupación es clara en su voz, agarro su mano y le doy un apretón. Entiendo que esté preocupado y tenga miedo, pero siento que está exagerando un poco.

―Me encantaría quedarme a escuchar sus dramas matrimoniales ―dice Avery levantándose ―, pero Josh y yo tenemos clase con Adams y nos odia, los veo a la salida.

Sky se levanta también.

―Nosotras tenemos clase con el señor Collins, y te hará presentarte en clase, será mejor que vayas a lavarte los dientes.

Todos nos levantamos y dejamos las bandejas en su respectivo lugar. Skylar tiene razón, si voy a presentarme tengo que tener buen aliento, no quiero hablarles a mis compañeros con aliento a burrito.

―Al parecer ella y sus amigas no son las únicas que han estado mirándote ― Noah señala a alguien con su barbilla y volteo en esa dirección.

Mi mirada se encuentra con la de él, pero a diferencia del viernes, mi corazón está más tranquilo y la tensión se instala sobre mis hombros cuando me da media sonrisa. Frunzo el ceño y aparto la mirada.