Conversations in the Dark

✨Capítulo veintidós: Dos mentiras, una verdad y un bikini de por medio

AD_4nXeK3ZbOW0N2odWXhsakeorgL3G5ZBQOkJWZn4RomvWAO2kU_2-ZLFpyAFGZpySkscKLmfIQs3etSnzA6FPtKCILeNtCGoQ_YyPMe6bKFlPfPwVYVAdUxYZPdhuIf6AilOlW0LjUGsEDd-RmbZFaLfE?key=q3ZHuM3DFxU4schkuhGI1w

—¿Esta vez vas a hablarle o te vas a quedar aquí sentado mirándola como un idiota? — Ben me mira con diversión y se sienta a mi lado. —Pensé que ya habíamos superado la etapa de mirarla como un acosador.

¿Cómo pretende que deje de mirarla cuando se ríe de esa manera? Estamos en casa de Ben, cumpliendo con la tradición de los domingos y debo admitir que, aunque lo intente, no he podido quitarle los ojos de encima a Nina desde que llegamos. ¿Y cómo iba a hacerlo? Es guapísima hasta dejarte sin aliento. Es capaz de hipnotizarte con tan solo una mirada y hacer que te quedes como un idiota enamorado cuando sonríe con travesura porque sabe el efecto que tiene en ti. Y no hablemos de lo jodidamente sexy que se ve en ese bikini rojo que resalta todos y cada uno de sus atributos, alterando todos mis nervios y enviando calor a partes que no debería.

Dejo de mirarla al escuchar a Ben reír.

—¿Qué es tan gracioso?

—Estás jodido, lo sabes, ¿no? —Sonríe antes de darle un trago a su cerveza—. Estás colado hasta los huesos por ella.

Asiento sin dudar.

—¿Cómo no voy a estarlo? Mírala —la señalo—,es preciosa y tan solo necesité un minuto con ella para que se metiera debajo de mi piel. Desde aquella primera vez que la vi fuera de la oficina de Jensen, supe que iba a perder la cabeza por ella.

Nina sonríe cuando mi mirada choca con la suya y su sonrisa se ensancha cuando le guiño un ojo. Se da la vuelta, dándome una vista de su perfecto trasero y me obligo a mí mismo a dejar de mirarla.

—Cabronazo sentimental.

—Búrlate todo lo que quieras, West —doy un trago—. Un día de estos vas a estar enamorado hasta los huesos de alguien y voy a ser yo el que se ría de ti.

Un destello de tristeza cruza rápido por sus ojos, antes de que parpadee y lo remplace por su sonrisa burlona de siempre. Me pregunto si ese gran amor ya habrá pasado por su vida y lo ha visto marchar.

—Como digas, McGarrett, como digas.

—¿Van a quedarse toda la tarde ahí sentados o piensan venir a jugar? —vocifera Sky captando nuestra atención.

—¡Jayden, mete el culo en la piscina! —grita Nina, con una sonrisa traviesa bailando en sus labios.

—Menudo lío en el que estás metido —murmura Ben, levantándose.

—Ni que lo digas.

Dos horas después, estamos todos sentados cerca de la piscina jugando a uno de esos juegos tontos que le encantan a Sky.

—Vale, vale, es mi turno —dice Sky. —Mi primer beso fue con Noah, mi color favorito es el morado y odio correr. ¿Cuál es la verdad?

—Tu primer beso fue con Noah —me arriesgo.

Ella y Noah hacen una mueca de asco que nos hace reír a todos.

—La verdad es que odias correr —dice Avery—, te he escuchado quejarte de ello desde que tengo uso de razón.

Sky asiente en aprobación.

—Ahora que lo pienso, nunca nos has dicho quién fue tu primer beso—curiosea Lily, mirándola —. Siempre creí que había sido Noah.

—Yo también —concuerdan Avery y Josh al unísono.

—Sí, Sky, ¿quién fue tu primer beso? —pregunta Noah.

No paso por alto la mirada cómplice entre Nina y Noah, así como la sonrisa de capullo en el rostro de Ben.

—Sabes muy bien quién fue mi primer beso, capullo.

—¿En serio? No recuerdo el nombre del chico —Noah mira a Nina. —¿Tú recuerdas quién era?

—No… Creo que tienes que refrescarnos la memoria, Sky, porque no lo recuerdo en lo absoluto.

—Los odio, lo juro.

Nina se ríe y le lanza un beso.

—¡Espera! Creo que ya he recordado el nombre del chico —Ben lanza una mirada cargada de malicia a Sky y ella lo mira con horror. —¿No fui yo tu primer beso?

De ninguna puta manera.

—Estás bromeando, ¿cierto? —dice Josh con incredulidad—¿Ben fue tu primer beso?

Todos miramos a Sky, esperando que lo niegue, pero en su lugar asiente.

—En mi defensa, él me besó a mí.

Ben la mira con una ceja enarcada.

—¿En serio? Porque yo lo recuerdo de una forma distinta.

—¿Sí? —Sky sonríe con picardía. —A lo mejor deberías recordármelo.

Ben sonríe coqueto, pero niega con la cabeza y da un largo trago a su cerveza.

—Lo siento, rubia, no me meto con las chicas de mis amigos.

¿Desde cuándo Dave y él son amigos? Si no soportan ni verse.

La sonrisa en el rostro de Sky se esfuma. Miro a Nina esperando que me ayude a entenderlo, pero luce igual o más confundida que yo.

—Vale, voy yo —interrumpe Noah. —Estoy saliendo con alguien, odio ser el capitán del equipo y perdí mi virginidad a los 13. ¿Cuál es la verdad?

—Perdiste la virginidad a los 13 —decimos todos sin dudar. Todos menos Sky y Nina.

—¿Estás saliendo con alguien? —pregunta Sky y este asiente. —¿Con quién?

Dejo de prestar atención en el momento en que Nina se mueve en mi regazo. Es un movimiento totalmente inocente, pero altera todo mi sistema. Solo lleva una sudadera —mi sudadera— sobre el bikini y juro que puedo sentir el calor de su cuerpo traspasar mi pantaloneta. Sin embargo, el problema no es ese; el problema es que tiene su trasero apoyado en mi entrepierna y por más que intento controlarlo, no creo que pueda hacerlo mucho tiempo más.

—Tienes que dejar de hacer eso —susurro cuando vuelve a moverse.

Gira un poco su torso para mirarme por encima de su hombro y sonríe con inocencia.

—¿Qué cosa? —vuelve a moverse—¿Esto?

—Tienes que dejar de hacerlo.

Sonríe con malicia y esta vez repite el movimiento dos veces, frotando su trasero en mi parte sensible. Me aseguro de que los demás estén bastante ocupados en saber quién es la chica de Noah antes de colar una mano bajo la sudadera y pegar su espalda a mi pecho. Su piel se eriza ante el contacto. Me acomodo en la silla, pegándola más a mí y aparto el cabello de su hombro.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.