El desmayo o síncope es una pérdida temporal de la conciencia causada por una disminución del flujo sanguíneo al cerebro. Actuar de manera adecuada puede prevenir complicaciones y ayudar al cliente a recuperarse rápidamente.
Esté atento a los signos que pueden preceder a un desmayo:
a). Evite la caída violenta:
Si nota que la persona comienza a perder el equilibrio, sujétela suavemente para evitar que se golpee al caer.
b). Coloque a la persona en posición segura:
Acuéstela boca arriba en el suelo.
Eleve las piernas unos 30-45 centímetros (coloque un cojín, bolsa o sus manos debajo de los tobillos) para mejorar el flujo sanguíneo hacia el cerebro.
c). Afloje la ropa ajustada:
Afloje cinturones, corbatas o cualquier prenda que pueda dificultar la respiración.
d). Garantice un ambiente adecuado:
Asegúrese de que haya suficiente ventilación. Si está en un lugar cerrado, abra ventanas o puertas para permitir la entrada de aire fresco.
a). Tranquilice a la persona:
Hable con calma y explíquele lo que ocurrió.
b). No permita que se levante de inmediato:
Manténgala acostada durante al menos 10-15 minutos o hasta que se sienta completamente recuperada.
c). Ofrezca líquidos:
Si no hay náuseas, puede ofrecerle agua en pequeños sorbos.
Llame a los servicios de emergencia si:
No intente sentar o levantar a la persona inmediatamente. Esto puede provocar un nuevo episodio de desmayo.
No administre alimentos o bebidas si la persona no está completamente consciente.
No sacuda ni golpee a la persona para intentar despertarla.
6. Prevención del desmayo
Identifique y trate posibles causas, como deshidratación, hambre o estar de pie durante mucho tiempo.
Si la persona siente que está a punto de desmayarse, recomiéndele que se siente o se acueste de inmediato y eleve las piernas.