Una reacción alérgica repentina puede variar desde síntomas leves hasta una anafilaxia grave que pone en peligro la vida. Este protocolo detalla los pasos a seguir para brindar primeros auxilios.
Síntomas leves a moderados:
Síntomas graves (anafilaxia):
Llamar a emergencias:
Marque el número local de emergencias (112, 911, etc.) y describa los síntomas.
Informe si la persona tiene antecedentes de alergias graves.
Administrar un autoinyector de epinefrina (si está disponible):
Si la persona tiene un autoinyector de epinefrina (como EpiPen), ayúdela a usarlo inmediatamente.
Inyecte en el músculo del muslo externo, sosteniéndolo en su lugar durante al menos 10 segundos.
Mantener la calma y tranquilizar a la persona:
Ayude a la persona a sentarse o recostarse en una posición cómoda.
Si hay dificultad para respirar, mantenga la parte superior del cuerpo elevada.
Evitar que coma o beba:
No administre alimentos ni líquidos.
Observe la respiración, el pulso y el nivel de conciencia.
Si la persona pierde el conocimiento y deja de respirar, inicie la reanimación cardiopulmonar (RCP) si sabe cómo hacerlo.
Si los síntomas no mejoran en 5-15 minutos y hay un segundo autoinyector disponible, administre una segunda dosis.
No deje sola a la persona.
No intente administrar medicamentos orales si tiene dificultad para tragar.
Proporcione toda la información posible al personal médico, incluyendo el tiempo de aparición de los síntomas y las acciones realizadas.
Incluso si los síntomas mejoran después de la epinefrina, la persona debe ser evaluada en un hospital, ya que los síntomas pueden reaparecer.
Actuar con rapidez y seguir estos pasos puede salvar la vida de una persona que experimenta una reacción alérgica repentina.