Convivencia

A1

Beatriz es... espectacular en todos los sentidos.

Creo que ella es el mundo entero reducido en una persona, cada día me enamoro más de ella.

El camión con las pocas cosas que tenemos está en la puerta y, aunque los dos estamos trabajando duro en acomodar las cajas en el centro de la sala, dudo que logremos desempacar todo hoy.

Amo esa sonrisa despreocupada cuando sabe que estamos en problemas, como si el problema no fuera tan grande para nosotros, como si no importara porque estamos juntos.

Pago al camionero, cierro la puerta y veo que Beatriz ha instalado el colchón en una esquina de la sala, la única a la que no llega el sol que se cuela por las ventanas, aunque preferiría llevarlo a uno de los cuartos.

Con ayuda de ella llevamos el colchón a la habitación principal y lo acomodamos de tal manera que nos deje ver con cuánto espacio disponemos en este lugar. Ella sale por un momento y regresa con las sábanas y nuestras pijamas, aún no es de noche, faltan algunas horas para que oscuresca, pero Beatriz me ha lanzado esa mirada de: "¿y si estrenamos la casa?"

Creo que podemos desempacar otro día, hoy hay cosas... más importantes que hacer.



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En el texto hay: corto, romance, crisis

Editado: 17.12.2021

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