5.- Si Roger hubiese tenido un hijo

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A solo días de comenzar su aventura desde Villa Foosha y después de un malentendido, Ace perdió a sus hermanos y llegó completamente solo a una isla desierta del East Blue llamada SIXIS. Era una preciosa isla llena de vegetación y animales pero cuya corriente alrededor de ella era tan irregular que hacía naufragar a cualquier nave que se acercara mucho a sus costas. Ace escuchó de la existencia de ese tipo de islas por su hermano Sabo, pero desestimó esa información pensando que solo a partir del Grand Line era posible toparse con ese tipo de islas problemáticas.

Que equivocado estaba.

Aunque tampoco es que se lo iba a reconocer a ese sabelotodo. Prefería mil veces salir de esa isla construyendo un barco con sus propias manos que pedir ayuda por den den mushi... ¡Es lo que haría un verdadero capitán!

Y pensando de esta manera fue a buscar madera para hacer una balsa y así poder escapar. Sin embargo, un murmullo hizo que abandonara momentáneamente su tarea y se dirigiera a una cueva cercana a donde había naufragado. En aquel sitio vio a un joven con una máscara, más o menos de su edad, quien discutía acaloradamente con un esqueleto humano, preguntándole cómo demonios iba a salir de allí con vida si él no pudo hacerlo. Ambos estaban sentados alrededor de una fogata, aunque por obvias razones solo uno se calentaba.

De no haber estado muerto, Ace habría sentido hasta cierta simpatía por ese cadáver huesudo, ya que aguantaba pacientemente la oleada de improperios que el otro sujeto lanzaba.

Por curiosidad, se acercó más, y contestó una de las groseras preguntas del sujeto con una ironía. El sujeto se sobresaltó, girándose de golpe al notar recién su presencia.

Esa fue la primera interacción entre Ace y el que sería su primer nakama de nombre desconocido.

¿Y por qué nombre desconocido? Porque nunca quiso dar su nombre ya que deseaba abandonar todo indicio de su pasado cuando se echó al mar, incluyendo esa parte importante de su identidad. Ace lo apodó Deuce, y este no se lo tomó de mala gana.

El recién nombrado Deuce le comentó a Ace que fue engañado por unos sujetos que trabajaban en un circo, quienes le habían animado a investigar la isla, pues allí se encontraba el tesoro abandonado de una banda de piratas del Grand Line. Muy tarde se dió cuenta de que todo era mentira. Lo único que deseaban esos tipos era quedarse con su lince, que era un animal rescatado de una trampa de cazadores furtivos y del cual había tomado cariño. Deuce aspiraba a convertirse en veterinario algún día, pero como sus padres querían que fuese un juez de la marina aunque sea a la fuerza, escapó de casa y había decidido viajar por los mares, salvando a cuantos animales pudiese en el camino.

—¿Por qué no te unes a la banda pirata que tengo formado con mis hermanos? Podrías navegar con nosotros y cumplir tu sueño de rescatar animales ¿Aceptas, nakama?

La última palabra pareció incomodar a Deuce. Rápidamente preguntó porque intentaría ayudarlo si pertenecía a una banda de piratas, y la respuesta de Ace, fue encogerse de hombros y decir simplemente que eso era lo que harían por cada miembro que ingresara en su banda. Deuce comentó que así no era como creía que funcionaban las tripulaciones piratas, pero dejó de insistir en el tema. En cambio, preguntó sobre la cantidad de miembros que tenían reclutados, y le sorprendió escuchar que eran solo tres, incluyendo el que respondía. Luego preguntó quién era el capitán, y le sorprendió aún más escuchar que los tres eran capitanes.

—¡Eso puede provocar dualidad de mando! —la cara de interrogación de Ace hizo que Deuce bufara molesto—. Bueno, no es exactamente dualidad... pero me refiero a que puede traer problemas si los tres son líderes. Sino es que ya los tienen.

Ace soltó una carcajada.

—¿Acaso eres adivino? Hace tres días que partimos de nuestra isla y no hemos parado de gritarnos... ¡Es tan estúpido!

—¡¿Solo llevan tres días navegando?!

Ace aprovechó la sorpresa de su compañero de naufragio para hablarle de sus hermanos, de lo tercos que eran por no aceptarlo como capitán, y como todos querían hacer diferentes cosas y nunca se ponían de acuerdo en nada. Deuce quedó en silencio unos segundos y después le comentó a Ace que a lo menos se veía que ellos eran una verdadera familia, no como la suya. Ace le preguntó porque decía eso, y él contestó que cuando hablaba de sus hermanos no paraba de sonreír. Eso hizo que Ace aumentara su sonrisa. Sin embargo, Deuce también agregó casualmente...

—Si el padre de alguien fuese Roger, seguro que esa persona desearía estar muerta.