Coral de Fuego

Capítulo XIII

NAT

Un agujero, que parecía estar hecho de agua, se formó a nuestros pies. Un portal de Will. Segundos después de caer, nos encontrábamos en un salón. Un salón que parecía estar hecho en honor a nuestra familia. 

Era un estilo de sala, con chimenea en centro y libreros a los laterales. Con retratos de personajes importantes provenientes de la familia Salavert incluyendo a nuestro padre. 

     —Nat, este es el salón Salavert —Will estaba atrás de nosotros. Se le veía tranquilo; o no se había enterado de lo que sucedía, o realmente tenía mucho que decir. Yo me inclinaba más a la segunda —como podrás imaginar, una escuela como esta, desde sus inicios, educó a los chicos de las familias más importantes, y una de las familias fundadoras, fue la nuestra, por eso el salón. Cada familia fundadora tiene su salón. En total son trece salones; todos en lugares escondidos y únicamente un integrante de la familia originaria puede abrir la puerta. 

     —Will entiendo que todo esto es importante, pero ahora lo único que me interesa saber es ¿cómo hice lo que hice?

     —Nat todo con paciencia. Por lo que sé, hoy durante el entrenamiento sucedió algo que nunca te había pasado, ¿no es así?

     —Tal vez.

     —Nat tienes que ser completamente honesta, sino no sirve de nada todo esto —Max estaba desesperado y quería respuestas. Nuestra familia era de las más poderosas si no es que la más, pero estoy segura de que lo que fuera que hice hacía rato con el cubo de agua, no era uno de los talentos que conformaban a mi familia.

     —Max, ¿te tranquilizas? Si queremos averiguar por qué y cómo, tenemos que empezar por el inicio.

     —Van. Desde el inicio —si quería saber como había robado la energía, y a qué se refería Max con "convocar", tenía que escuchar todo ¿no? Aunque eso me llevase mucho tiempo. 

     —Pues prepárate para una clase de historia un poco pesada. Por favor, tomen asiento. —Will empezaba a hablar. 

     —Natalia Salavert, antes que nada, tienes que saber que hacía mucho tiempo que una niña, tercera generación no nacía en nuestra familia. Como sabrás, en las historias que mamá nos contaba de niños, en nuestra familia, los que pelean en primera línea son los varones, y casi siempre eran ellos los héroes. La verdad, es que eso empezó a suceder, hasta que nos convertimos en una familia temida. En especial, se les temía a las mujeres. 

En todas las historias que alguna vez nos contaron, siempre había un niño y una niña, y mamá nos lo contaba como si fuesen pareja; porque en la actualidad así en como los demás conocen nuestra historia; pero realmente, en su mayor parte eran hermanos. 

Desde el comienzo, nuestra familia ha sido de alto riesgo y talentos imparables. Conocidos por que cada uno tiene distintos talentos y nunca se repiten. La verdad no es esa, efectivamente somos una familia poderosa, pero controlamos siempre algo. Max controla toda la materia física. Yo controlo la materia inter-dimensional junto con su espacio, pero tú, pequeña hermana, controlas las esencias. Tu talento se denomina "Habentis Maleficia". La verdadera razón por la cual nuestra familia es temida.

     —Will, brujería ¿enserio?

     —Tu sigue escuchando —Max quería que supiera todo. 

     —Como estaba diciendo. Habentis Maleficia, efectivamente significa brujería. Así se le nombró al talento de las mujeres Salavert después de Isobel Salavert también conocida como Pythonissam. 

Isobel, fue la primera mujer de la familia la cual logró desarrollar sus talentos por completo y los usó sin camuflaje. Nadie entendía su talento y al recitar encantamientos, las personas le temían. Cuando convocaba, sus hermanos temían que perdiera el control y cuando replicaba a veces superaba al original. Desde entonces, el acuerdo al que llegamos para crear paz entre las familias era que las mujeres no participarían en combates abiertos, por eso, cuando pelean o atacan, sus talentos no son perceptibles al ojo humano. 

Al esto suceder, las niñas dejaron de obtener la educación suficiente para controlar su talento. Y así solo usaban una parte de él. Nuestra familia dejó de buscar tener una niña entre sus sucesores, y cuando aparecía, no era de tercera generación por lo que evitaban a toda costa que manifestaran sus talentos. Tú eres la primera niña tercera generación entre los sucesores desde hacía cincuenta años. Por lo que tu única ayuda para controlar cada uno de tus talentos, se encuentra en esta habitación. Y necesitarás la ayuda de Alec cuando entrenes para no perder el control de tus encantamientos.

     —Will, me dijiste historia, pero ¿por qué pude absorber la energía?

     —Nat, esa va a ser pregunta para otro día; porque yo tampoco estoy muy seguro. Pero también continuaremos con historia. Ahora, necesito que entiendas que no puedes esforzarte demasiado cuando uses tus talentos, no si no estamos Max, Alec o yo cerca. Somos los únicos que realmente te pueden frenar en caso de que algo salga mal. Por favor prométemelo. 

     —Está bien. ¿Cuándo vamos a seguir?

     —En tu calendario, si te das cuenta, tienes siempre una hora libre antes y otra después de tu clase de talentos, te veo aquí los lunes después de tu clase, y los miércoles y viernes antes de ella.

     —Perfecto entonces nos vemos mañana. 

     —Nos vemos mañana hermanita. ¿Y Max? Deja de ser tan paranóico, no queremos que nadie sospeche quienes somos. Mañana tú no vienes. Cuando tengas que venir te aviso. 

     —Entonces, si él no viene, ¿cómo llego aquí?

     —Encontrarás la manera.

     —Will ¿nos ayudas un poquito? —Max sólo podía pedir una cosa con eso, que usara portales para llevarnos a nuestras habitaciones. 

     Will abrió dos portales entre nosotros y seguí únicamente nos indicó —Max derecho, irás directo al jardín, tengo entendido que alguien te espera y Nat, izquierdo, vas a ir directo a tu cuarto, hagas lo que hagas, no les digas nada a Val ni a Isa. 




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