Capítulo XXVI

ALEC

He vuelto con mis clases a lo normal. He vuelto a dar las clases de forma grupal y estoy orgulloso de decir, que todo ha salido mejor de lo que me esperaba. Cuando tuve la oportunidad de hablar con Max, él ya había sido informado de la situación por su hermana, y aunque ambos seguían ignorantes a lo que podía significar el ritual para su hermandad, si ellos podían ignorar ese factor, yo no sería quien los contradijera. Después de todo, ¿cuál era la probabilidad de que se olvidaran de la existencia del otro? Yo espero que sea de baja a casi nula. 

Hoy por hoy, hay otro tema que me tiene más preocupado. Desde hace un par de días, los alumnos parecen estar más tensos. El ambiente se ha tornado un poco sombrío, y eso es raro, pues la semana de exámenes no está cerca y el baile anual de otoño, no está lejos. Es verdad que las cosas fuera del internado no son las mejores, con la caza de las familias y todo eso, pero al prohibir apellidos en el colegio, hasta cierto punto, también prohibimos el correo y junto con ello las noticias que ellas pueden conllevar.

Mi relación con Nat se ha vuelto "profesional". De que literal sólo hablamos de cosas del entrenamiento y una que otra vez de sus tareas académicas. No es nada que no hiciéramos antes, pero el ahora saber que nos espera una vida por delante juntos, es raro; no voy a intentar negarlo. 

Pero debo decir que me decepciona un poco el saber que para ella sólo soy algo a lo que se tiene que adaptar, que no formo parte de su vida por elección. ¿Es tan malo por lo menos querer ser algo más? ¿por lo menos su amigo y no solo "alguien más" a quien soportar?

Quede para salir a correr con Will. Bajo al jardín y me lo encuentro en el mismo lugar donde siempre rompo la barrera de seguridad. Nos saludamos y mientras el abre un portal fuera, yo cruzo la barrera del instituto absorbiendo parte de la energía. 

—¿Qué hay de nuevo? — me pregunta Will mientras empezamos con un trote lento 

—La verdad no sé. Todos parecen estar estresados en especial los chicos. 

—Sí ¿verdad? Es raro, yo también lo he sentido, pero ni Nat ni Max saben nada. Ayer de hecho me preguntaron si había pasado algo que ellos desconocieran. 

—Algo esta pasando.

—Y tenemos que averiguar que es para resolverlo. 

Corrimos un par de horas hasta que oscureció y regresamos al internado. No era muy seguro salir a correr al bosque, y quedarnos mucho más tiempo después de que oscureciera ya era arriesgarnos de más. 

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Tercer capítulo de la semana, o primero, como quiera verlo... Nos vemos el viernes!!

with love, Ocean Light 🩶