Coral de Fuego

Capítulo XXXVII

NAT

 Alec y Will llegaron a la casa y nos encontraron a Val, Isa, a Max y a mi en las peores condiciones. En cuanto escuché la voz de Alec me quise morir. Había estado esperando el día que llegaran y cuando lo hacen, estoy prácticamente impresentable. Por suerte y no era la única. Pero eso no evitó que me diera pena verlo en esas condiciones.

Y después de que nos dieran esa bebida rara, me acerqué a él sin saber cómo actuar. La última vez que había hablado con él había sido por teléfono y siendo honesta no recuerdo mucho de la conversación. 

La habitación de Alec no era muy diferente a la del internado. Paredes beige, madera oscura y edredón café oscuro a juego con el resto de la habitación. Libreros y una cómoda parecida a la mía. Pero tengo que decir que lo que más me sorprendió fue que la habitación oliera a él. 

Alec me guió hasta su cama y fue a tomar uno de los controles de uno de los cajones de su buró. Presionó uno y dos libreros revelaron una gran pantalla. Misma que después prendió. 

—¿Qué quieres ver? —me preguntó sentándose junto a mi. 

—No estoy segura ¿buscamos?

—Busca algo, me voy a poner algo más cómodo que sigo con la ropa del aeropuerto. 

—Sale.

Alec desaparece por una puerta de madera que deduzco es su armario y baño. 

—¿Qué opinas de Un Pequeño Favor? —le pregunto. 

—Me parece bien —dice mientras sale con unos pantalones de chándal y una camiseta negra —ponle play. 

Y así nos acostamos en su cama a ver la película. No es estoy segura de en que momento me quedé dormida, sólo sé que cuando desperté ya era de mañana y unos brazos rodeaban mi cintura pegando mi espalda a un cuerpo muy bien formado. 

Intento levantarme, y claramente no me lo permiten los brazos. Me muevo un poco más y entonces escucho una voz un tanto ronca. 

—Buenos días princesa —me dice Alec mientras deja un beso en la coronilla de mi cabeza demostrando lo pequeña que soy comparada con él. 

—Buenos días—le contesto dándome la vuelta para verlo a la cara ahora que me lo permite—me quedé dormida. 

—Creo que me di cuenta—dice con una sonrisa en la cara. 

—No sabía que estuviera tan cansada.

—No te preocupes, yo también me quedé dormido. ¿Qué hora es?

Me giro al buró por mi teléfono. 

—Las doce, ¿quieres ir a desayunar?

—Suena bien. 

Ambos nos levantamos de la cama y me dirijo hacia la puerta, y justo antes de lograr abrirla, me toma de la cintura y me acerca a él para plantarme un beso en los labios. 

—Buenos días—dice nuevamente con una sonrisa en la cara. 

—Buenos días—digo un poco sonrojada. 

***

Llegamos al comedor y claramente ya todos estaban desayunando. No somos personas que se levantan temprano cuando no hay necesidad. De eso me di cuenta los primeros días en esta casa. Y aunque tenía la impresión de que Alec y Will si lo eran, Alec había dormido hasta tarde conmigo y Will de igual manera parecía apenas haberse levantado. 

—Buenos días—saluda mi hermano mayor. 

—Veo que durmieron todos muy bien—nos dice Isa con una pequeña sonrisa en los labios. 

—Creo que sí—le sigue el rollo Val. 

—La verdad es que sí—responde Alec dejándolas sin palabras y a mi sonrojada—¿Qué hay para desayunar?

—Max y Val hicieron tortitas—nos dice Isa. 

—¡Perfecto! —digo mientras le sirvo un plato a Alec y otro para mi y nos sentamos en la mesa a desayunar. 

—¿Cuál es el plan para hoy? —pregunta Max. 

—Ayer quedamos que hoy iríamos al pub por la noche, así que ¿qué les parece ir a esquiar un rato? —dice Val. 

—Suena bien, después de todo es una casa para ir a esquiar—concuerda Will. 

—¿Sale, pues salimos en hora y media? —pregunta Alec junto a mi. 

—Me parece estupendo—dice mi gemelo. 

—Pues en hora y media todos en el estacionamiento. 

Todos nos retiramos a nuestras habitaciones, o bueno, Val, Isa y yo a mi habitación y los demás me imagino que a las suyas. 

Y claramente, cómo había estado haciendo desde que había llegado, Val elige nuestros atuendos. 

Nunca me hubiera dado cuenta de toda la ropa de nieve que tenía en mi closet de no ser por ella. Llevábamos ya casi dos meses en la casa y estoy segura de que no había repetido look para ir a esquiar. Siempre había una variación y la verdad no terminaba de sorprenderme. 

—Nat hoy usarás la chamarra azul con los pantalones perla. Isa la chamarra verde esmeralda y pantalones blancos; y yo por mi parte chamarra negra y pantalones grises —nos informa Val pasándonos la ropa—a cambiarnos que si no, los chicos se van sin nosotras. 

Nos arreglamos y reímos durante un rato. Hasta que la hora y media pasa y nos encontramos con los chicos en el estacionamiento. 

—¿En qué coche nos vamos? —pregunto. 

—Vamos a llevar los BMWs—nos dice Will. 

—En mi camioneta cabemos todos—dice Alec. 

—Entonces vamos en el tuyo—dice Max abriendo la cajuela y metiendo el equipo poco a poco.

—¿Pues eso es todo no? —pregunta Isa. 

—Si. Vamos a esquiar—digo subiendo a la parte de atrás de la camioneta de Alec con mis amigas y gemelo; dejándole el asiento del copiloto a mi hermano mayor. 

—¿Alguno quiere poner música? —pregunta Will. 

—¡Yoooo! —grita Max conectándose rápidamente al coche y poniendo música en cuestión de segundos. 

—Eso fue rápido— comenta Will. Todos estallamos a carcajadas. 

El resto del camino nos la pasamos cantando, riendo y platicando.

 

  

Ya saben que hacer!! y esperen actualización la próxima semana!!
Porfa comenten sus partes preferidas.

with love, Ocean Light 🩶




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