Coral de Fuego

Capítulo XXXVIII

ALEC

Antes de regresar a la casa, decidimos parar a comer algo. Entramos a un restaurante y nos sentamos en una de las mesas. Me senté junto a Nat; desde ayer que llegué, no nos hemos separado y no hay otra forma en que lo quisiera. 

     —Buenas tardes, aquí están los menús; ¿les gustaría ir ordenando algo de tomar? —nos pregunta una camarera. 

     —Me parece que ya sabemos que vamos a ordenar—le contesto enderezándome en mi lugar y colocando mi mano sobre la pierna de Nat. 

     —¿Qué sería? —nos pregunta.

     —De tomar para mi va a ser una cerveza—empieza Will.

     —Van a ser dos—corrijo. 

     —Para nosotras tres naranjadas minerales por favor—dice Nat entrelazando su mano con la mía y señalando a sus dos amigas. 

     —Y para mí una limonada mineral —termina Max.

     — ¿Y de comer? —pregunta la camarera. 

     —¿Todos lo mismo verdad? —preguntó y todos asienten—van a ser seis hamburguesas y tres órdenes extra de papas fritas. 

     —¿Algún otro acompañante?

     —Creo que por el momento estamos bien. 

     —Sale, ahorita se los traigo—nos dice y se retira. 

     Estar con cuatro chicos de mi pelotón, pensé que sería incómodo; sin embargo, no lo ha sido. Todo lo contrario. Nos la hemos pasado bastante bien. Las pláticas nunca se vuelven incómodas y el hecho de estar con tres hermanos, hace todo un poco más divertido y llevadero. 

     —¿Saben qué no es justo? —empieza Isa—que Will y yo siempre estamos mal terciando. Somos una pareja de mal tercios—todos reímos. 

     —Pues siempre podrían intentar salir un poco más—sugiere Val. 

     —O salir entre ustedes—agrega sugestivamente Max. 

     —Es muy pequeña—se defiende Will. 

     —Es la misma diferencia entre Alec y yo—defiende Nat. 

     Joder. Pensar en Will e Isa es chistoso por el tema de las edades, pero es cierto, ¡Nat yo tenemos la misma diferencia! Pero no es lo mismo ¿o sí? 

     —Tengo novio—se excusa Isa sacándome de mis pensamientos. 

     —Entonces para que te quejas— le regaña Val. 

     —Para que se dejen de tantas demostraciones de afecto—contrataca.  

     —Ay cero hacemos esas cosas— empieza Nat. 

     Isa por su parte, señala mi mano, que continua está sobre la pierna de Nat y la mano de ella entrelazada a la mía. La cercanía entre ambos evidente.

Will después señala a su hermano y todos nos percatamos que su brazo está recargado en el respaldo de Val. 

     —Está bien. Entiendo—dice Val entre risas. 

     —Gracias—dicen Will e Isa. 

     —Ah no, yo no voy a dejar de hacer nada para que ustedes no se depriman. Lo lamento mucho. Hoy en la noche búsquense a alguien—dice Max. 

     —Eso no es justo—se queja Isa. 

     —Pues no es nuestra culpa que decidieras tener novio—sigue Val.

     —Lo dice quien tiene—le responde Isa. 

     —Max y yo tenemos relación abierta—se defiende—nada de etiquetas. Aparte estos dos tampoco son nada oficial tampoco—dice señalándonos. Mierda. 

     Nat y yo no hemos formalizado nuestra relación, pero ambos sabemos que vamos enserio. No puede andarse contoneando con cualquier idiota. Es mía. Ella lo sabe. Ella debe saberlo. 

     —Entonces si realmente no hay parejas oficiales, hagamos algo: hoy todos encontrarán a una pareja. Nada de pasar la noche con esa persona obviamente porque no creo que queramos todos despertar en la casa con seis personas desconocidas, pero si para pasar el rato en el pub— nos reta Val. 

     Ni de coña. No permitiré que Nat entre. Ella es mía. Y no comparto. 

     —Acepto, pero hay que hacerlo más divertido, ¿comprobar quienes tienen más juego? Si las chicas o los chicos—complementa Nat. 

     ¿¡Alto qué?! ¿¡Sí quiere hacerlo?! ¿¡Y aparte hacerlo una competencia?! Está bien. Pues a ese juego podemos jugar dos. 

     —Los que pierdan, la próxima vez que vayamos a esquiar tendrán que hacerlo en traje de baño—pongo la condición. Ver a las chicas esquiar en traje será divertido, porque no hay forma en que nosotros perdamos. 

     Llegan nuestras bebidas. 

     —Pues creo tenemos un reto—acepta Will. 

     —Tenemos un reto, salud—todos levantamos nuestra bebida, chocamos los vasos y les damos un trago. 

***

     Terminamos nuestra comida y regresamos a la casa. 

     —¿A qué hora salimos? —preguntan las chicas. 

     —Alec y yo saldremos un rato a la ciudad. ¿Nos vemos en el club a las once? —propone Will. 

     —Sale, nos vemos allá a las once —contesta Max.

  

Ya saben que cualquier duda, comentario soy feliz de responderlos.
No se olviden de regalarme una Estrellita, y actualización en viernes!!!

with love, Ocean Light 🩶




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