Corazón Abismal: Fuego bajo el agua

CAPÍTULO 9 – Después del fuego, vienen las grietas

Thalassa – Presente

Amaneció antes de que pudiera decidir si quedarse o irse.

El cuerpo de Lyrian estaba pegado al suyo, desnudo, cálido, sereno…
demasiado.

Y eso la asustó.

Porque por primera vez en mucho tiempo… no quería alejarse.
Pero aún así, lo hizo.

Se vistió en silencio, sintiendo cómo cada pieza de tela era una barrera más entre ella y lo que acababa de vivir.
Lo que acababan de ser.

Antes de salir, lo miró una última vez.

Dormía como si no tuviera sombras.
Como si no cargara culpas.
Como si ella no pudiera destruirlo con un solo paso.

Y eso la hizo temblar más que cualquier batalla.

---

Lyrian – Poco después

Cuando despertó, su primer reflejo fue buscarla.

Pero no estaba.

No había rastro de su cuerpo, ni del calor que lo envolvió esa noche.
Solo su olor, como una despedida escrita sobre la piel.

Se sentó en el borde de la cama, sintiendo una presión en el pecho que no venía de la falta de aire… sino de ausencia.

Sabía que ella se iría.
Pero aún así, le dolía.

Y eso era lo más jodido.
Que doliera como si ya no fuera solo deseo.

---

Horas después – Entrenamiento

Thalassa volvió a su rutina como si nada hubiera pasado.
Instrucciones.
Golpes.
Gritos.

Pero su mirada evitaba la de Lyrian.
Y su cuerpo… se tensaba cada vez que él se acercaba.

—¿Vas a seguir fingiendo que no pasó nada? —le preguntó él al atardecer, cuando finalmente logró acercarse.

—No estoy fingiendo.
—Solo… estoy respirando.

—¿Y necesitas hacerlo lejos de mí?

—Sí.
—Porque contigo… no respiro. Me ahogo.

---

Visión – Esa noche

Ambos soñaron.
Pero no fue deseo.

Fue grito.

Una explosión bajo el mar.
Sangre negra.
Almas atrapadas.
Una figura con ojos dorados abriendo su boca para devorar un trono.

Y una voz, más clara que nunca:

“El equilibrio se rompió.
Y ustedes dos… lo van a pagar.”

---

Desde el abismo

La grieta vibró.

Y una sombra surgió del fondo.
No con cuerpo.
Sino con forma.
Con hambre.

Y avanzó hacia la superficie.

“Que el amor les duela.
Como me dolió a mí la soledad.”




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.