Aria
Tres días, tres tontos días han pasado desde el beso, tres días en los que lo llevo recordando con una sonrisa bobalicona y que me pregunto el por qué se fue de esa manera tan repentina, gran parte de mí está segura de que se arrepintió de ese beso, pero hay una mínima parte, muy pequeña pero que persiste y tiene esperanzas de que en algún momento volverá a llamar y odio totalmente esa pequeña parte.
De un momemento a otra suena el timbre, haciendo que mi corazón, (si le puedo llamar mío), lata a una velocidad increible porque esa parte de mi espera que sea él quien haya venido, pero no es Soren sino, Isabel quien entra por esa puerta muy animada y maldigo por lo bajo por siquiera pensar en él. "¿que pasa?, pregunta Isa al ver que estoy un poco de mal humor, "nada", intento sonreir pero solo me sale una mueca, "ese nada significa que si te pasa algo", esta chica si que me conoce tan bien, a ella no le puedo ocultar nada, así que le cuento todo, hasta lo tonta que he sido al tener la esperanza de que en lugar de ella fuera Soren el que haya entrado por esa puerta.
Isa escucha atentamente lo que le digo, es una de las cosas que la caracterizan, el saber escuchar. "dime algo, y quiero que seas totalmente sincera conmigo pero sobre todo contigo, ¿si?", frunzo el seño en señal de confusión pero de igualmanera afirmo con la cabeza, "¿te gusta Soren?, y no hablo de algo que se te pase de la noche a la mañana, o solo por ligar, hablo de gustar gustar, como de querer conocerlo e intentar algo serio", me quedo pensando un momento en la respuesta, ¿me gusta, o me gusta gusta?, ni yo estoy segura, "me pediste ser sincera y lo seré... no lo se, digo, literalmente lo acabo de conocer y las dos primeras veces que traté con él me trato super feo, pero el jueves cuando vino, el sentir su cercanía me hizo sentir lo que hace tiempo no sentía, creo que incluso era mas fuerte, fue una sensación que realmente no puedo describir pero no quería que se alejara de mi, y luego el beso, ¡que beso! nunca pensé que alguien podría besar así, pero luego simplemente se fue, y no se que pensar pero es posible que ya no lo vuelva a ver", "¿por qué lo dices?", "por la manera en que se fue, creo que se arrepintió de haberme besado y pensar en eso hizo que no disfrutara de mi cita con Alex", "¿fue muy mal la cita?", "si.. digo, no, Alex es muy atento y simpatico...", "y muy guapo", agrega Isa con una sonrisa pícara "si que lo es, pero no sentí una conexión mas que de amigos, quizá haya sido porque todo el tiempo pensaba en Soren o quizá no, no se".
"creo que debes darle otra oportunidad a Alex, porque para serte sincera, no confío nada en Soren, y como dijiste, es probable que ya no lo vuelvas a ver", "¿y si aun es demasiado rapido para comenzar con las citas?", varios recuerdos vienen a mi mente en este momento, recuerdos que quisiera borrar por completo de mi memoria y que me atormentan cada noche, "sabes que como tu mejor amiga quiero tu felicidad y si tu decides esperar un poco más yo estaré siempre para ti, excepto los días en los que esté con Demián", intenta bromear, Demián es su novio y uno de nuestros amigos, llevan cuatro años juntos y son una de las parejas que mas envidio, porque a pesar de que ambos tienen veintiún años y les falta madurar en ciertas cosas, su relación es bastante solida y llena de amor. Isa se va unos minutos después, debido a lo que pasó hace unos días, no puedo recibir visitas por mucho tiempo, espero que nada se complique mas adelante y así poder llevar una vida lo mas normal posible en poco tiempo.
Pero el único problema es que ya me aburrí de estar encerrada en esta habitación, por lo que salgo a escondidas de mi madre, pero usando el cubre boca que me recomendaron usar, no me gusta pero no quiero complicaciones en mi salud. Camino por un parque cerca de mi casa viendo a los niños jugar, a sus madres ir detrás de ellos cuando se alejan un poco y a parejas que caminan tomados de la mano, verlos me da una sensación de vacío, se que no tengo que tener un hombre a mi lado para ser feliz, pero desde la operación siento algo diferente en mi, quiero vivir cada etapa de mi vida y tambien a alguien con quien pueda compartirlas nunca sabemos cuando puede ser nuestro ultimo día.
Este momento a solas me hizo bastante bien, sentir el viento en mi rostro, escuchar a los pajaros cantar y ver la belleza de este día me llena de motivación, pero es momento de regresar a casa y estoy seura que mi madre ya se dió cuenta de que no me encuentro en mi habitación y cuando llegue recibiré un regaño, pero valdrá a pena. Camino de regreso a mi casa pero justo cuando estoy cruzando la calle siento un furte mareo, haciendo que detenga mi caminar, luego solo escucho el chirrido de unas llantas derrapando sobre el asfalto y siento unos brazos rodeandome, choco abruptamente con la persona que me ha salvado la vida y ambos caemos al suelo, tengo los ojos cerrados por el miedo, pero al abrirlos me llevo una gran sorpresa. "¿estás bien?", quiero hablar pero ninguna palabra logra salir de mi boca, solo puedo dontemplar esos hermosos ojos verdes que me miran con preocupación, ¨¿Aria?¨, no es hasta que logro apartar la vista hacia las personas que se han acercado hacia nosotros rodeandonos, que encuentro mi voz, ¨yo... si, gracias¨.