3 - Ella

Dos semanas más tarde, mi jefe me dice que ha conseguido camarero. Ha sido una tarea un tanto difícil considerando las pocas opciones que hay en el pueblo. Todos los veranos es igual; conseguir camarero extra se convierte en una gran osadía para él. Pero parece ser que esta vez está feliz con la persona que ha encontrado.

Ese lunes, voy un tanto entusiasmada. El trabajo de los últimos días ha sido un tanto pesado y me alegra saber que podré atender con menos presión.

Cuando ingreso al comedor, veo a mi jefe del otro lado del mostrador y a un joven de espaldas. Tardo en reaccionar, pero conozco a esa persona. Lo conozco…

Mis pasos se detienen. Mi corazón se acelera. No puede ser. No él. No justo él.

—¡Has llegado! —me dice mi jefe.

El chico da media vuelta. Una acción que mi mente procesa en cámara lenta. Y cuando sus ojos se encuentran con los míos, no cabe dudas de que si lo conozco.

Es mi ex.