-CAPITULO 2-

-Violeta-

-No voy a salir con un chico aleatorio, Sara ¿Estas bromeando?- Me quite las gafas para limpiar el lente derecho con mi camisa mientras Sara estaba estirada artísticamente en mi sofá

-ugh ¡Le prometí a los chicos que irías! ¡Violeta tienes que ir además te ayude a llevar mil millones de bolas de chicle el pasado fin de semana! Me prometiste que podría pedirte cualquier favor ¡Además Daniel está completamente caliente!- rápidamente me senté

-No tengo opción¿Verdad? Me estás arrastrando por completo en esta cita, incluso tienes que chantajearle

-Estoy aliviada que veas la luz, ahora buscaremos un atuendo agradable en tu armario ¡No tengo esperanzas! Aún así lo intentaré - Puse los ojos en blanco mientras Sara entraba en mi habitación y abría el armario

-¡Estos trapos no pueden ser llamados ropa! Colócalos en el incinerador -dijo urgando entre mi ropa- ¡Encontré un atuendo!

Me entregó unos tacones rojos, una mini falda negra y un top del mismo color de los zapatos que compre hace 2 años en mis tiempos de universidad

-Esta este top es muy pequeño y la falda uhggg- dije mirando la falta que me llega a la mitad del muslo

-estoy segurisima que te verás deliciosa en eso- entre al vestier y dije en voz alta casi gritando

- Y para que conste solo había 350 bolas de chicle y ofrecí pagarte

Afortunadamente la ropa no me quedaba tan mal como imagine y no se me veia mucho los muslos creo que  no eh estado creciendo mucho que digamos

No está noche no iba a preocuparme por perder la pastelería  sweet ballz ni la casa familiar, Nop está noche iba a salir con Sara y esos dos chicos, termine de vestirme y peinar mi corto cabello castaño mientras Sara contestaba una llamada, por el coqueteo supe que era uno de los chicos.

Solo tenía que ser agradable el tiempo suficiente para tomar una cerveza, una vez Sara desapareciera con su cita, podrá excusarme y volver a cara para terminar la nueva novela de L.D: Hooly  que había comprado está mañana. Sabía por naturaleza que Sara definitivamente despegaría con su cita. A menos que el chico sea más interesante que el libro, planeo estar en casa lo suficientemente temprano para una noche completa de lectura.