Corazón de diamante

Secreto en las raices

Texa la miró con una leve sonrisa, sabía que Alis estaba más confundida.

— Verás, para comprender todo debes liberarte de toda atadura.

Alis quedó confusa, ¿Cómo que ataduras? ¿A qué se refería?

— ¿Qué?

— Digo que te despojes de todo hechizo que utilizas para ocultar tu apariencia de hada. Todos lo haremos

Todos empezaron a soltar su naturaleza se mostraban sus alas y sus orejas cambiando a una ropa más suelta luego Alis agregó

— Está bien, pero no pongan caras ¿Si?

Todos fruncieron la cara en forma de incomprensión, ¿Porqué harían caras? Pero cuando Alis mostró su apariencia era distinta sus alas doradas y reluciente parecía un ángel y una estrella del cielo claro que entraron en sorpresa ella era distinta, más compleja.

—¡Vaya! Es.. — dijo anodada Texa y Hadda.

— Lo se es terrible, todos dicen eso. — reprochó Alis sintiendo vergüenza.

— No querida, es hermoso. — Texa se acercó a Alis para tocar sus alas admirando su belleza, que resplandecía.

— Vaya, bueno.. eres de las pocas que dicen eso.

— Querida, deberíamos enseñarle eso. — Zayet le hace seña con los ojos a Texa hacia una puerta del fondo una pequeña.

— Oh, si claro, ven princesa hay algo que debemos mostrarte, vamos todos a volver a nuestros tamaños.

— ¿que deben mostrarme? .— Al ver que todos estaban volviendose pequeños para luego entrar por una pequeña puerta Alis también lo hace, después de estar 16 horas sin usar las alas al fin lo hacía se sentía cómoda, y alegre.

Cuando atravesaron la puerta Alis quedó asombrada en su interior había un jardín lleno de vida el aire casi similar a su tierra, un árbol con hojas blancas y doradas que en su raíz había algo similar al umbral donde se formaba a los bebes hadas ¿Pero como habían logrado copiar algo que solo la sangre real podía hacer? Lo tocó con sus dedos para comprobar su era el mismo material, y casi lo era

— ¿Cómo?.. —escudriñaba Alis con sus ojos, luego mirando con tanta insistencia al plateado.

— Hay cosas del pasado que no conoces.. princesa.—dijo Zayet.

—Si cómo que Leo es tu hermano mayor. — agregó Hadda con una sonrisa inoportuna interrumpiendo todo el drama, Texa inmediatamente le fulminó con la mirada

— ¡Hadda! Por Dios..

— ¿Mi hermano.. mayor?. — Está noticia le impactó ahora estaba más acomplejada, miró a Leo, ahora comprendió del porqué tenía el aura semejante que su madre

— ¿Qué? Yo solo respondí a lo que ella preguntó hace rato, mucha pausa y poca respuesta.

— Pero no así, debíamos explicarle todo del inicio. — Cruzó los brazo Jamet con un poco de mal humor siempre paraba así.

— Tú no tienes nada que ver en eso.— respondió Hadda a Jamet

—¿Cómo que no? Si yo soy el primogénito aquí, además siempre eres una intro metida en todo. — dijo burlándose de Hadda su hermana

— Pueden parar los dos.. — dijo Leo con una calma casi igual que al carácter de su madre.

— Tu no mandas aquí. — exigió Hadda a Leo estaba molesta, ahora estaban teniendo una discusión entre los hermanos.

— Dijo que cierres la boca. — dijo Jamet con una sonrisa casi burlona.

— Pues si yo quiero hablo.— le sacó la lengua haciendo que Jamet se moleste más

— ¡Pueden parar los tres! Comportense chicos. — ordenó Zayet, haciendo que los tres guardarán la compostura.

Alis se rió un poco acordándose de Silfret y las típicas peleas que tenía con Silfret cuando eran niños.

— Perdón, me pareció gracioso, pero continúen ¿Qué es lo que querían decirme?

Texa suspiró y tomó una gema debajo del árbol, era la memoria de Kael, luego mostrando memorias donde la Reyna Lía era joven, una princesa, se la veía sonriendo en la proyección, Alis nunca la vió sonreír de tal manera ¿Quién era Kael?

— Wao, esa es mi madre, pero ¿Cómo?

— Verás, Los reyes no siempre han actuado con bondad y justicia, unos que otros gobernaron con dureza y más cuando el Domo apareció no se les permitía ser frágil ni débil, tu abuelo el rey Sirión era déspota y prejuicioso.

— ¿Qué? No, mi abuelo fue un gobernante recto y justo. — Alis intentaba defender a su abuelo a pesar de que no lo hubiera conocido.

— ¿Justo? te parece mandar a la Guerra a 12.000 niños a conbatir a los Voldur .— habló serio recordando dicho evento Zayet.

— No eran niños, ya tenían más de 15 años, bueno eso es lo que dice los libros. — intento explicar Alis.

— Los libros mienten, solo relata lo que les convienen a la mayoría. — Agregó Jamet a la distancia.

— Verás su reinado de tu abuelo fue sangriento en ese año murieron más rango de olfatos, al día de hoy debe haber menos de la mitad a comparación de la de velocidad, si no me fallan los cálculos.

— Bueno fue porque se los necesitaba de seguro.— Alis intentaba aún defender no creía que venía de un linaje sangriento.

— Admítelo la jerarquía apesta. — reprochó Jamet con un disgusto hacia ello y miraba a Alis como si fuera parte de ello

— basta Jamet. — Texa le lanzo una mirada molesta luego su mirada cambio a Alis.

— Bueno dejemos de lado tu abuelo.

— Oh, si claro, entonces hablemos del famoso orígen de su Domo, no dijeron que sacrificaron 100 hadas más para fortalecerlo, o también que 50 años después por otro rey mandaron como ofrenda a 500 hadas como sacrificio creyendo que así talvez los Voldur no atacarían, también no hicieron nada cuando descubrieron que no todos los Voldur eran malos de bebes, o ya se que te parece si cada 100 años les borran la memoria para tener más control sobre su pueblo. — Jamet estaba hablando sin parar delatando atrocidades cometidas

—¡¡Jamet basta!! — gritó Texa..

— ¿Qué tiene?... solo digo la verdad, la misma que dijiste.

—Si tienes esa actitud de odio, es mejor que salgas y respires.— planteó y ordenó a Jamet, él no tuvo más remedio que salir

— Le quitas lo divertido a la historia. — dijo sarcásticamente antes de salir




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