Capítulo 14: El deber en tus hombros

- ¡Tierra llamando a Iris! - Me gritan al oído tan fuerte que por poco me caigo de la silla en la cual estaba sentada, dirijo una mirada fulminante a Hanna que me mira ligeramente burlona desde la silla en la que está sentada. Después de mi conversación con Gerard decidí visitarla en su habitación y conversar un poco pero no mi mente se había dirigido de nuevo hacia las últimas palabras.

-Era necesario que me dejaras sin un oído- Le reprocho

-Llevas los últimos veinte minutos mirando a la nada sin prestarme atención.

-Lo siento, ¿Qué decías?

-Te estaba preguntando si sabes la razón por la que se celebra el dichoso baile.

-Solo es un estúpido baile entre las cortes en la cual se celebra el aniversario del tratado, pero en realidad es para formar lazos de matrimonio, político y esas cosas-

-Pero el baile va ser al estilo victoriano.

-Algo así- le respondo sin querer profundizar en el tema

-Suena genial

-No, créeme no lo es. - respondo recordando los bailes en los que estuve

Solo logre asistir a cuatro bailes y todos fueren asquerosos, Miles de nobles mirándote como si fueres una suciedad en el piso que necesitaba ser limpiado. Los niños estábamos aparte de los de clase alta y nos dejaban en una habitación para jugar y charlar. A mis hermanos mayores los veneraban incluso al punto de resultar irritante. Los niños por lo general jugaban conmigo y Ronan cuando Kasper estaba cerca, pero a solas nos molestaban, golpeaban e insultaban.

No soportaba estar cerca de ninguno de esos niños, en los bailes lloraba casi siempre a diferencia de Ronan que los enfrentaba. En una ocasión golpeo al hijo de un noble de la corte Fae con una copa de plata hasta abrirle la cabeza, nunca había visto a mi padre tan enojado como aquella vez.

-Oye el bailar con vestidos largos y conocer criaturas sobrenaturales es algo que jamás creí que me pasara

-No para los mestizos y los humanos. Ellos nos consideran que estamos en los más bajo de la clase, incluso de la clase más pobre de Fairy tree.

-Que clasistas. – dice arrugando la nariz

-Ni que lo digas

Antes de que pueda responder suena un golpe en la puerta que va seguido de Jake pasando a la estancia con paso confiado y con sonrisa de suficiencia

-Adivinen quien será el mejor vestido del baile.

- ¿los empleados? - Digo burlonamente.

-No tonta tu mejor amigo. - Se arroja en el sillón y coloca los pies sobre la mesa del centro. - nunca he vestido tan elegante hasta hoy

-No te acostumbres, después del baile los voy a enviar de vuelta a Nueva Jersey.

- ¿Qué? -preguntan al unísono. - Desde cuando lo decidiste. - Demanda Hanna

-Este lugar no es seguro para ninguno de ustedes.

- ¿Y para ti sí? - ataca Jake

-Viví durante ocho años en este lugar, se manejar esto, Además, aparte de humana soy también dragón.

- ¿Acaso te puedes convertir en un dragón aterrador? - pregunta Jake 

No respondo a eso porque la verdad jamás intente hacerlo. Recuerdo ver a mi padre y hermanos convertidos, incluso Ronan. Generalmente los mestizos no podemos convertirnos en dragones por nuestra sangre humana pero mi hermano siempre demostró ser más dragón que humano.

-Iris, sé que estas asustados por nosotros, pero no te vamos a dejar sola, igualmente es mas seguro para nosotros aquí que en nuestras casas. Pondríamos a nuestros padres en peligro.

No lo había pensado, pero el pensamiento de que ellos les pasara lo mismo que a mí me tenía aterrada, pero ellos aquí están a salvo, me asegurare de eso.

-Eso espero. - susurro sin que ellos me escuchen

….

Permanezco un tiempo con mis amigos antes de colocarme de nuevo la ropa de entrenamiento para mi sesión extra con Killian en el patio de entrenamiento con Killian. Debí saltarme esto, pero se le prometí a Kasper que no lo haría. No creo tener la fuerza física o mental para aguantarme al idiota presumido.