Es el fin, simplemente lo sé.
Todo me lo dice a gritos,
El brillo cansino de la luna,
La brisa perezosa de la tarde,
Las hojas secas que caen muertas a la tierra
Mis débiles latidos que no resuenan.
Es el fin, lo sé
Porque yo seguí viva, a pesar del juramento.
Porque yo seguí viva, cuando tú ya habías muerto.
Porque el tiempo pasa y el destino llega,
Porque te amé tanto que pague la condena.
Te lloré cada día y busque cada noche,
Con el alma hecha trizas,
Y los restos de nuestra primera noche.
Hoy la tarde ya cansina,
Y con el día muriendo,
Siento tus manos frías sobre mi corazón muerto.