Te asaltare a besos las noches oscuras,
Las tardes nubladas, y los días en penumbra.
Te asaltare a caricias los días fríos,
Cuando las nubes afloren de nuestros labios entumecidos.
Te asaltaré a cosquillas los días tristes.
Las horas muertas Y los silencios grises.
Te asaltare cada día y cada hora.
No importa si te veo O si solo te escucho,
Porque más vale tu sonrisa y el brillo de tus ojos,
Porque más vale tus latidos arrullando a los míos.