7. Secretos

En un lugar fuera de vista, exactamente detrás de la cascada había una pequeña cueva. En la cual se podían ver 2 sombras en medio de algo romántico y apasionado.

Un beso.

Dos.

Casi no se podía escuchar el chocar de sus lenguas por el ruido de la cascada, pero se podía sentir la pasión que expiraban sus cuerpos. Parecía que esa batalla nunca acabaría, al final se separaron por falta de oxígeno, se quedan mirándose mutuamente, como si no hubiera otra cosa en el mundo, hasta que uno de ellos rompe el silencio.

- ¿Cuándo les diremos? –

-Aún no lo sé-

-Sabes que no podremos mantenerlo en secreto por siempre, ¿cierto? -inquirió una de las sombras.

La otra sombra asintió, recordando que una vez cada vez los descubren, pero que no lo hicieron. Se recostó al lado de su acompañante sintiendo su calor de su piel, en verdad deseaba quedarse así siempre. El sentimiento era mutuo, ya que la otra sombra se acomodó quedando frente a frente. Se miraron un largo tiempo, parecía que ese momento era eterno. Volvieron a sumirse en un beso más, pero este era más tierno que los anteriores, más dulce,  demostrando todo el cariño y afecto que sentían cada uno.

-Hay que volver, si no se preocuparan y puede que nos busquen- sonrió mientras se separaba y estiraba un poco.

-Sí, será lo mejor-

Amabas sombras se pararon, uno con la ayuda del otro, mientras salían de la cueva, y empezaban a caminar de vuelta al punto de encuentro.