Capítulo: 6

Víctor

Camino hacia mi habitación con pasos rápidos, ni siquiera puedo pensar con claridad, Aylin vivirá aquí, estará cerca de mí y le he dicho que no quiero que nadie sepa, pero además de eso le he pedido una prueba de ADN, ni yo me entiendo, pero necesito confirmación de lo que mi corazón me dice a gritos, necesito confirmar que la niña hermosa de ojos azules es mía. Al entrar a mi habitación comienzo a quitar mi camisa, necesito una ducha bien fría, su cercanía me hace mal, pero detengo mis movimientos cuando Aby entra a la habitación como loca.

—Maldición —gruñe y parece muy enfadada —Tiene que ser una broma —ella bufa

—¿Qué pasa? —sigo mirándola —¿por qué tan molesta?

—¿Acaso no lo escuchaste? —mira mis ojos —papá pondrá en la empresa a Aylin —suspiro, eso es otra cosa en lo que debo pensar, además de vivir con ella tendré que trabajar a su lado.

—¿Y eso qué importa? —me encojo de hombros sin comprender su malestar —es tu hermana Aby, ella

—Yo la estaba llevando, soy la hermana mayor —se señala y jamás la había visto así —papá prometió que me dejaría ahí, que todo sería mío, por Dios, Aylin hasta tiene una hija con un desconocido, ¿y ahora es la confiable? —respiro hondo cuando ella toma asiento en mi cama.

—Siempre has dicho que tu hermana es la más madura de ambas —maldice por lo bajo —y ahora estás hablando muy mal sobre ella

—No me malinterpretes Víctor, quiero a Aylin —me mira y ya no estoy tan seguro de eso —pero yo merezco llevar la empresa, he trabajado todos estos años yo sola

—Aby puedes hacerlo junto a tu hermana, es lo que tu padre quiere —ella ríe

—Mi padre quiere que Aylin sea quien lleve todo, me sacará de ahí y no, no dejaré que pase —se pone de pie —no merezco eso Víctor, incluso estás tú, serás mi esposo y quien invierta en la empresa, debe ser mía por derecho, Aylin no tiene nada que hacer ahí.

—La empresa está en números rojos, tu padre solo busca levantar esa —me mira más molesta aún.

—¿Es idea mía o defiendes a mi hermana?

—¿Es idea mía o sientes celos y mueres de envidia en este momento? —no responde y me acerco a ella —es más, ahora comprendo todo, la razón por la que no tienen fotos juntas o porque siempre evitabas hablarme sobre ella, le tienes envidia —su mandíbula se tensa.

—No vuelvas a repetir eso Víctor, ya te dije que quiero a mi hermana, solo estoy enfadada, sé que Aylin se irá de aquí —dice convencida —ella tiene su vida en otro lugar y no aceptará lo que papá ofreció —sonríe —al menos así debe ser, quiero mucho a Aylin, pero mientras siga lejos y su pequeña bastarda con ella es mucho mejor para mí y para ti también, ya que pronto estaremos casados —me mira, pero la palabra bastarda queda dando vueltas en mi cabeza y siento asco —Amor —sus manos van a mi pecho —debes hablar con mi padre, convencerle de que Aylin no hará bien su trabajo —Aby besa mi pecho donde ya la camisa está abierta —esa empresa tiene que ser tuya y mía —sonríe.

—No me gustan tus palabras —dejo claro alejándola de mí y me mira desconcertada —como hablas de tu hermana y tu sobrina, no es una bastarda —bufo y voy hacia la puerta cerrando mi camisa.

—Víctor, Víctor —Aby me llama, pero salgo rápido de ahí sin mirar atrás. Maldigo en voz alta, ahora tengo demasiadas razones para desconfiar de ella, la cual no se imagina que su padre me confió a mí la misión de vigilarlos a todos en esa empresa.

Me acerco al señor Walter que lee atento en la biblioteca y luego me siento frente a él, este levanta la vista hacia mí, pero luego vuelve a su libro ignorando mi presencia.

—No me dijo que Aylin va a trabajar también en la empresa, ¿confía en ella? —él pasa una página.

—Ella solo hará su trabajo, aunque —me mira —también pretende dejarme claro que su hermana no me roba —aprieto mis dientes, por lo que veo Aylin defiende a su hermana, si tan solo supiera lo que esta piensa sobre ella.

—¿Cómo es que logró que ella aceptara? Según Aby, Aylin jamás dejaría su casa y cambiaría tan drásticamente la vida de su hija —cuestiono sin dejar de mirarlo, Aylin jamás querría estar cerca de mí.

—Le mentí —dice el señor como si nada y alzo una ceja, él vuelve a su libro —le dije que estoy muy enfermo, casi muriendo —ahora lo miro incrédulo —fue lo único que se me ocurrió y sé que si se entera de la verdad va a odiarme, pero era la única forma, mi hija no quería volver a esta casa ni a la empresa porque cuando quedó embarazada, la eché de aquí —aprieto mis puños con fuerza.

—Usted

—No le cuento para que juzgue Víctor —mira mis ojos —sino para que vea que confío en usted —él se pone de pie —y solo espero que cuando encuentre pruebas en mi empresa aunque sean contra su esposa, me lo diga —asiento con lentitud y luego él se aleja —Víctor —lo miro cuando me llama —por cierto, no han puesto fecha exacta a la boda —sigo mirando sus ojos.

—Con todo respeto señor, pero primero quiero saber quién será mi esposa —me pongo de pie —entenderá que no puedo casarme con su hija teniendo la duda de que le roba a su padre —él suspira, pero no dice nada y solo sale de la biblioteca, bien, ya se lo dije a él, ¿ahora cómo le digo a Aby que no pretendo casarme por ahora?

Me detengo al salir de la casa y sonrío cuando veo a la pequeña que juega sola en el patio, suspiro, podría arrancar un mechón de su cabello aunque, niego lentamente, eso le dolería y no soy capaz de hacer algo que la lastime, también podría tomar su cepillo de dientes o de cabello, aunque eso supondría entrar a la habitación de ella con su madre y podría encontrar a esta ahí, bufo y entonces doy un paso hacia ella, pero una mano tomando mi brazo me detiene, al voltear la veo y ella retira rápido su mano, aunque no tan rápido porque ese calor de su tacto me enloquece.

—No quiero que te acerques a ella —habla Aylin mirando mis ojos y sonrío

—Pensé que había sido claro Aylin, yo quiero

—Pides que no hable —masculla enfadada —que me quede callada, no sé la razón por la que te casas con mi hermana Víctor porque dudo que puedas amar, pero quieres hacerlo —me señala —¿entonces para qué deseas una prueba de paternidad?