Corazón En Guerra

*Seis*

LA CONFESIÓN 2.0

—Oye, nosotros tenemos que hablar – avisa mi hermano antes de que comience el capítulo nueve.

Dejo pausado el capítulo, veo la hora y marca las 13:10 pm. Me siento frente a él comiendo mi postre. Lo miro atenta a que comience a hablar.

—Ayer me comporté cómo un idiota contigo y ni siquiera tenías culpa por la razón de mi enfado —suspira y me mira a los ojos—. Lo que te voy a decir ahora, tal vez sea sorprendente.

—Sólo dilo.

—Ayer Usher me confesó algo antes de comenzar a vestirse —suspira y mira hacia otro lado—. Yo siempre he estado al tanto de que los chicos fantasean contigo, pero con Usher todo era distinto, él siempre les decía que no hablen así de ti, entonces era raro imaginar lo que me dijo ayer.

—¿Puedes hablar más rápido? Tengo que ver la serie —y mientras más me hablas de Usher, más me duele el corazón.

—Usher me confesó que siempre le has gustado, de que te conoce que tenía un flechazo contigo —no lo puedo creer el mundo se ha detenido pero mi hermano sigue hablando —. Pero que cómo sabía que tu nunca lo verías cómo un prospecto de novio, entonces siguió y Collin es parecida a ti en la personalidad con él —me mira con cierta nostalgia en sus ojos—. Le gustas y nunca lo noté y prácticamente se casó con alguien parecida a ti porque nunca lo ibas a notar, entonces ayer te veías muy bien y tenía miedo a que te dijera que le gustabas. Lamento aberme comportado cómo idiota.

Ahora necesito mi celular para poder escribirle a Tanya y a Mami, necesito hablar con ellas. Es que esto que me está diciendo mi hermano, me ha dejado con algunas lagunas mentales un poco extrañas, me ha dejado emocionalmente inestable. Dejo de pensar en mí y me acerco para abrazarlo, su instinto de protección es muy similar al mio.

—No lo sabía, él siempre me ha llamado hermana, él es mi otro hermano chiquito.

—Te llamaba así para recordarse que además contigo no podía intentar nada —musita mi hermano. 

—Bien, olvidemos el tema. Ya está —susurro casi perdida.

—¿A ti nunca te ha gustado uno de mis amigos? 

—No —miento, estoy enamorada del mismo que se lo confesó—. Nunca me ha gustado alguien de tu grupo de amigos.

—Bueno. Pero si te llega a gustar alguno de los chicos me dices, para prepararme mentalmente —dice sonriendo.

Sonrío y lo incito a que sigamos viendo la serie, comenzamos con el capítulo 9 cuando son exactamente las dos de la tarde. 

—Coincido, necesitas un gato —me da la razón después de un tiempo.

—Lo sé, iré a adoptar alguno el lunes después del trabajo.

Me abraza y seguimos viendo la serie, y amo a Yeong-hwa, el personaje, es tan auténtico que me encanta, además me hace reír demasiado, su atrevimiento es fenomenal. Mi hermano se va cuando ya son las cuatro de la tarde, dice que se tiene que ir a la casa con sus compañeros, a Maryland. 

Nos despedimos porque de aquí no sé hasta cuando lo vaya a ver, este último mes estuvo aquí porque estaba la organización de la boda y por eso no se iban a la casa. Continúo viendo la serie, pues quiero terminar de ver hoy la serie para mañana poder pasar el día con Lety y Tanya, y así hablar de mi situación con Usher.

Voy por la mitad del capítulo catorce cuando llaman a la puerta, veo la hora y son las ocho con treinta. Camino con calma y abro la puerta con cierta inseguridad. Cuando tengo la puerta abierta, la persona que estaba dando la espalda, se voltea y me ve con curiosidad.

—Hola Harper.

—Scott —susurro sonriendo—. Pasa, iré a buscar tus cosas.

Lo hago pasar a mi casa y cierro la puerta, pues ya está haciendo frío. Subo las escaleras casi corriendo, tomo la mochila y bajo de la misma manera, está en la sala y mira la pantalla plana con cierta curiosidad.

—Es una serie Coreana —murmuro y le entrego todas sus cosas—. Aquí están tus cosas, todo lo que me prestaste.

—Aquí está tu bolso, no revisé nada, que conste – me lo tiende y lo recibo.

—Gracias.

—Ha estado sonando bastante, pero no lo he revisado ni nada por el estilo – asegura mientras mira el interior de mi hogar, tengo muchos cuadros con fotos familiares.

—Descuida.

—Yo ya me voy, ya vine a entregarte tus cosas y ya está – dice con calma.

—¿No quieres tomar algo? 

—No, gracias.

—Oye, siento que ayer hice mal en enojarme contigo, me viniste a dejar y no fue tu culpa escuchar eso, de hecho yo ni siquiera debería haber hecho lo que hice y —estoy en medio de una buena disculpa porque no quiero quedar como idiota y el me interrumpe.

—No importa, ya está. Me tengo que ir.

—Pero ¿No hay problema o resentimiento entre nosotros? 

—No, está todo bien. Los mismos desconocidos de siempre —musita sin tener expresión en el rostro.

No sé si me molestaba más el hecho de que me dijeran “hermana” o que ahora me digan “desconocida” cuando logró calmar un ataque de ansiedad. Me vio super vulnerable y me dice “desconocida” 

—Claro —musito cuando noto el silencio, era necesario para pensar—. Entonces, que te vaya bien.

—Igual a ti —pasa por mi lado y siento la puerta abrirse para luego ser cerrada por fuera.

Me voy a mi sofá, necesito un gato para un momento cómo este. Me siento y busco mi celular, lo reviso y efectivamente me encuentro con miles de mensajes y llamadas perdidas. Pero lo que reviso primero, son los mensajes de parte de Usher.

*

Usher<3

Lamento lo que te dije

Estaba molesto conmigo

A veces lo que siempre esperaste llega en momentos erróneos

Creí que me mentías porque Alex te había dicho que me gustas

Necesitamos hablar

Por fa no le digas nada a Alex y menos a Collin

Cuando llegue de mi luna de miel te voy a buscar




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