Corazón En Guerra

*Veintinueve*

Querer Amar

Despierto con la misma sensación de no saber dónde estoy, pero ahora me encuentro entre los brazos de alguien, sonrío gustosa y me acerco más a él. Cuando despierta creo que porque me muevo, comienza a repartir besos a lo largo de mi cuello siguiendo por mi mandíbula, no me quejo. Realmente sería muy agradable despertar así por el resto de mis días.

—¿Cómo amaneció la mujer más hermosa de este planeta?

—El Planeta es muy poco —digo bastante a gusto con los cariñitos, aun así me ubico mucho mejor para poder verlo—. ¿Qué tal mejor del universo?

—Y hasta el universo queda pequeño —susurra antes de inclinarse para poder besarme.

Sus labios acarician los míos y yo le regreso el beso con la misma intensidad, suave, dulce, delicado, con amor. Lo único que nos interrumpe es mi celular que cómo nunca ha sonado a estas horas de la mañana, gruño frustrada para ver de quien se trata, Usher por su lado se levanta y va directamente al baño con evidente molestia.

—Dime, Tanya.

Uy ese humor, pareciera que hasta evité que rompieran el catre —dice con su característico humor que ahora claramente me desagrada.

—¿Para qué me llamas?

Y veo que no me equivoco —su risa es mucho peor para la situación y estoy tan molesta que juro le colgaría para no escucharla más, incluso considero si es verdaderamente mi amiga—. Es que es obvio, ojo de loca no se equivoca.

—¿Si me vas a decir que quieres? O mejor te cuelgo.

—Ya, perdón —hay algo en su voz que me arrepiento de lo que dije o como lo que dije, Tanya pocas veces pide perdón y mucho menos con ese dolor—. ¿A qué hora sales de trabajar hoy? 

—No lo sé, depende de cómo esté mi agenda y es viernes, hay más trabajo.

—Cierto, pero necesito de tus servicios —me duele el estómago no había querido hacerle sentir mal, pareciera que por pensar en mi le hago daño al resto cuando no debería ser así, en que o yo hago algo mal o esas personas ya no deberían estar en mi vida.

—¿A qué hora es tu cita?

—A las 8 me pasan a buscar a tu casa.

—A las 6:30 estaré esperándote —le escucho su gritito de emoción característico de ella y sonrío feliz por ella, no es de citas.

Gracias, te amo.

—Mmjh.

Cuelga y veo a Usher salir del baño ya duchado y vestido, me sonríe antes de gatear sobre mi cama para llegar frente a mi. Acaricia mi rostro con una de sus manos y sosteniendo mi barbilla besa y muerde mi labio inferior.

—Te escribiré más tarde, tengo que ir a filmar con los chicos hoy. Te amo, Hermosa.

Al parecer esa es su despedida, asiento embobada y lo beso una vez más tratando de que se quede conmigo, pero se aleja y besa mi mejilla dando por finalizado nuestro momento. Lo veo bajar las escaleras y me estiro en mi cama, pronto llega Sauvage a lamer mi rostro y ronronear en mi oído atacando mi cabello.

—No me dejas descansar, pequeño bebé —lo beso y al parecer no le gusta, pues pone sus manitas sobre mis labios alejándome—. Uy, yo que te amo y tu que no dejas que te lo demuestre.

Juego un poco más con él antes de ir a ducharme y prepararme para ir a trabajar. Hago todo en automático para no olvidar que antes de desayunar debo escribir a Savannah quien según mis cálculos ya debe de haber llegado a la Clínica y de seguro ya vió a mi hermano, o eso espero. 

*

Savannah enfermera

Hola Harper

Alex amaneció bien

Ya hizo sus ejercicios de respiración y el doctor dijo que el próximo miércoles ya podría darle el alta médica

Obviamente luego tendría que venir a unas revisiones pero con eso estaría

Anímicamente no lo veo muy bien

Pero vino uno de sus amigos, el chico rubio blanquito.

Al almuerzo lo veré nuevamente y ahí te escribo

Muchas Gracias, Savannah

De verdad te agradezco que hagas esto por mi

*

Es una grata sorpresa haber tomado mi celular y encontrarme con sus mensajes, me quedo más tranquila y puedo ir con calma a mi trabajo. Mientras desayuno, echo mi ropa a lavar y dejo todo programado como siempre. Alimento a mi gato y puedo decir que con eso ya he hecho una buena mañana productiva.

Salgo de casa con muy poco ánimo, aunque el día tampoco colabora pues está nublado y creo que en cualquier momento comenzará a llover, detesto los otoños lluviosos. Llego a mi trabajo y comienza a llover, Mami Lety me mira y comprendo su mirada, la conozco de cuando me hablaba de su hija y no quiero que me vuelva a ver así. Es que yo decido por mi y con eso me basta, no voy a permitir que alguien mas que yo me cuestione porque yo no hago eso con ellos.

Trabajo enfocada en mis clientas, hoy más que nunca he escuchado porque no me siento bien para dar consejos, maquillar y tararear me calma los nervios, de hecho, hasta me hace sonreír y puedo estar orgullosa de mi. A medio día tengo mensajes de Savannah informando que mi hermano se encuentra bien y que no debo preocuparme de nada, así como también tengo unos mensajes de Adele que me invita a comer una hamburguesa con ella en su trabajo.

Por suerte sólo trabajo hasta las 4 de la tarde y tengo tiempo de ir con Adele antes de tener que ir a casa, pues le prometí a mi mejor amiga que estaría el tiempo suficiente para arreglarla antes de su cita. Caminar hasta The Capital Burger nunca me había fastidiado tanto cómo ahora, de verdad que espero que valga la pena haber venido.

—Harper —sonrío al ver la emoción de Adele y voy hasta ella.

—Hola.

—Hola, Cariño ¿Estás bien?

—Sí, nada más un poco cansada, tuve una pelea con Alex y eso no me ha tenido bien.

—¿Discutieron?

—Sí, no es nada importante, pero es Alex, ya se le va a pasar —me encojo de hombros restando importancia.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.