*Treinta y Nueve*

Persona Favorita

Espero que comience a hablar pero no dice nada, me estoy fastidiando y no estoy para juegos, realmente a Tanya le sobró la razón cuando dijo que no necesito ni un problema ahora, mucho menos después de lo que pasó ayer. 

—Yo te amo, Harper.

—¡No le mientas! —pide Tanya y decido abrazarla cuando rompe en sollozos nuevamente.

—No se si estás lista para escuchar esto, Harper, pero tengo que decirlo por todo lo que he sentido y siento por ti —nada más escucho pero no digo nada, al parecer si es serio lo que me tiene que decir y comienzo a retener el aire.

—Usher, solo dilo —insisto cansada de sus vueltas, si va a terminar de encajar la daga, que lo haga ahora. 

Abre la boca para hablar, pero no dice nada porque el sonido de su celular le interrumpe, Tanya suspira creo que aliviada, no estoy segura. Pero Usher masculla algo que no entiendo antes de atender la llamada de la cual no me entero de nada porque utiliza palabras precisas para dejarme colgada.

—Me tengo que ir —dice sacándome de mi mente.

—¿Ya? —frunzo el ceño, esto es una estupidez, un maldito juego del destino para arruinarme—. Pero ¿A qué viniste?

—Cobarde, de seguro te vas con ella —acusa Tanya acercándose amenazadora hacia él, aunque parece ser un Minion frente a Gru

—Es mi esposa —insiste este sin el menor interés.

—Da igual, si realmente supieras lo que es amar —Usher la interrumpe antes de que ella siga hablando.

¿Por qué me mantengo cómo espectadora y no hago nada? No lo sé, es que mi mente está cansada así que no me pidan mucho.

—Tanya ya callate, nadie pide tu opinión ni nada por el estilo —alega y frunzo el ceño volviendo a la discusión que mantienen—. Lo único que quieres es separar a dos personas que están enamoradas, y todo lo haces por un simple capricho, si fueras su amiga como dices no le harías esto.

—Entonces cuestiónate lo siguiente, Ushercito ¿Llorará o será feliz con tus acciones? —¿Entonces si es grave lo que me tiene que decir? Ya me desesperan—. Porque yo lo único que hago es reparar las grietas de un corazón que día tras día sólo rompes más.

—No tengo tiempo, me tengo que ir —se acerca y castamente besa mis labios para luego correr al auto en el que vino.

—¿Tanya? 

—No me veas a mi, que te lo diga él, yo no romperé tu corazón por su culpa —mi amiga me evita y va a la puerta.

—¿Tan grave?

—Oye —grita borrando sus rastros de lágrimas e incomodidad para reemplazarlos por una muy feliz Pinkie Pie—. Con Alex decidimos comenzar con los preparativos de su cumpleaños, podrías invitar a Scott, así yo invito a Trevor y no se sienten incómodos en nuestro entorno.

—Cierto, tengo que hablar con él —me recuerdo y mi yo interna se quiere ocultar del nerviosismo y ansiedad.

—¿Por qué? ¿Qué pasa por tu cabeza, pequeña Harper?

—Ya lo sabrás —le guiño un ojo y corro escaleras arriba escuchando un “usen Protección”

Me canso antes de iniciar las escalera del segundo piso por lo que subo con calma hasta mi piso, escucho a mi hermano charlar con Scott acerca de lo que era su amistad con Usher, pero que él sabía a qué atenerse.

—Nunca me imaginé algo así ¿Sabes? —me oculto aunque no debería escuchar conversaciones ajenas, pero es que sé que Alex jamás me dirá esto y necesito saberlo—. Pero aunque sé que mi hermana erra mal y actúa mal, la puedo entender, entiendo su punto de vista; pero el de Usher, es que a él simplemente no lo puedo entender, porque si fuera otro y realmente fuera consciente de lo que hace, entonces no lastimaría ni a Collin ni a Harper.

—Quienes casualmente son nuestras hermanas —añade Scott y los escucho reír bajito—. ¿Qué le estará diciendo?

—No lo sé, pero ver a Tanya llorar es mucho, tú mismo viste ayer cuando se negaba a soltar lágrimas aunque mordía su labio controlandose, entonces lo de ahora ha de ser grave.

—Hola —susurro apareciendo y aunque mi hermano se sorprende por mi presencia, creo que Scott no lo hace, su sonrisa de medio lado y esa ceja elevada me confunde.

—No estás llorando —dice Alex frunciendo el ceño confundido.

—No.

—¿Cómo es eso?

—¿Crees que puedas ir con Tanya? —cuestiono a mi hermano y este asiente dudoso—. Por favor, necesito hablar con el chico que está sentado en el suelo y apoyado en mi cama.

—¿No puedes sólo decir su nombre?

—No va con nosotros —digo negando con la cabeza divertida, mi hermano me ve con los ojos entrecerrados pero se marcha ante mi petición.

Mi hermano me toma de los hombros y me ve directamente a los ojos antes de suspirar confundido e ir a la escalera diciendo que a Tanya le sacará más información, sonrío divertida y me acerco a Scott que cierra los ojos dejando que su cabeza repose en mi cama con sus manos en sus rodillas.

—¿Qué te dijo?

—Nada, pero no quiero hablar de eso.

—¿Entonces de qué quieres hablar?

—Espera, primero ¿Quieres venir al cumpleaños de Alex? 

—¿Me invitas?

—Soldado, no se responde a una pregunta con otra pregunta.

—Si la Princesa me invita, no me puedo negar —sonrío complacida y apoyo mi cabeza en su hombro.

—Así se habla, Soldado —escuchar su risita me hace sonreír—. No me dijo a qué vino, pero creo que es algo que no me va a sentar bien, creo que será algo que pondrá en duda nuestro Amor.

—Amar es algo fuerte, Princesa —suspiro y hace sonar sus dedos con nerviosismo—. ¿Te puedo decir algo? Harper, espero no lo tomes a mal.

—Adelante, Soldado, puede decir lo que quiera.

—Bien. Que conste que lo digo con tu autorización —asiento y espero a que hable, cuando se aclara la garganta me entran los nervios, pero sólo espero—. Él no te ama y déjame explicar. 

»—Si el te amara o sintiera lo mínimo de lo que sientes por él, simplemente no te haría esto —asegura viendo cómo mis ojos se llenan de agua y entiendo a lo que se refiere, no me dejaría, ni tampoco me haría llorar—, y siento que tampoco ama a Collin, pero eso es cuento aparte. Me refiero a que Usher no te dejaría al primer problema, tampoco te empujaría a tener algo clandestino, porque eso es de cobardes; si tu amas y te sientes orgulloso de ese sentimiento, entonces lo disfrutas como sea sin importar algo más, sin la preocupación de nada ni nadie más, serían solo ustedes y ahora no es así.