Capítulo 16
Gillian.
Una semana después del incidente.
Hoy se cumple el plazo que el señor Carter, me dio para contratarme o no definitivamente, después de cómo me saco de su habitación, no lo he vuelto a ver, las cosas se pusieron raras, las comidas las preparaba yo y Arnold se las llevaba y a su habitación yo no había vuelto a entrar.
Aún recuerdo perfectamente, lo que sucedió al día siguiente del incidente, Arnold, paso temprano a infórmame que si quería no trabajará ese día, también me preguntó cómo estaba, le dije que bien, para tranquilizarlo, pero la verdad aun cuando levanto la mano me molesta un poco un leve dolor, pero a pesar de todo y de lo que dijo Arnold fui a hacer mi trabajo, bueno solo en la cocina, ya que no me quería acercar aún a su habitación.
Después Arnold se encargada de decirme cuando ir a el despacho y a la habitación para asear, siempre él asegurándose de que no coincidamos Maxim y yo, aunque creo que era el señor Carter el que me estaba evitando.
Según me dijo Arnold, su “señor” nunca se comportaba de esa forma, tan agresivo y fuera de control, solo que se había enterado de algo que fue muy impresionante para él.
Después me enteré que se había enterado que su ex novia se iba a casar con otro.
Pero bueno, no soy amanté de aguantar abusos y maltratos, pero a pesar de todo sigo necesitando este trabajo, y con la ayuda de Arnold he podido acoplarme a la forma de trabajo de este lugar, ahora estoy en la cocina del piso que comparto con Arnold, preparándome un café, cuando el teléfono suena, eso es raro, ya que nadie suele marcar a este piso, al menos que sea de recepción o del pent—house .
— ¿Hola?—
— Gil, soy Arnold, sube por favor venir al despacho del señor Carter—
O rayos, después de tanto días tengo que verlo, eso me pone nerviosa. Pero que otra opción tengo, es por mi futuro.
Maxim.
— Arnold, cuando la señorita Morgan, llegue quiero que nos dejes solos—
— ¿Está seguro señor?—
Solo lo miro y creo que entiende el mensaje.
— Cómo guste señor—
Hace una semana, cuando desperté con una fuerte resaca, también desperté con un terrible sentimiento de culpa, me vino a la mente como trate a Gillian y la noticia de Clarise. Tuve que llamar a Peterson, y tomar una terapia de urgencia, duro aquí más de tres horas.
Me dijo algo de que tenía que cerrar ciclos o no sé qué más, no le puse mucha atención, yo solo quería que me ayudará con el sentimiento de culpa que tenía por lo que le hice a Gillian, a pesar de lo que me dijo no me siento bien. Lo de Clarise me molestaba sí, pero eso era opacado con la culpa de como trate a Gillian.
Eso me desconcertaba y de cierta manera también a Peterson.
Escucho suaves toques en la puerta, sé que Gillian acaba de llegar.
—Pase—
Cuando la veo asomarse tímidamente sentí algo extraño, le hice una señal a Arnold de que saliera. Cuando por fin estamos solos es cuando empiezo a hablar.
— Tome asiento señorita Morgan—
— Si— no dice nada más solo se sienta, me preguntó, dónde está esa mujer que me amenazo el primer día que la conocí.
— Tú trabajo a estado bien Gillian— noto como se pone rígida. —Pero dime, ¿cómo te sientes tú trabajando aquí? —
— No sé que decirle, la verdad todo ha sido realmente fácil—
— Eso es bueno, mira quiero hablar contigo de lo que pasó en mi habitación— solo me ve y no me dice nada. —No fue mi intención lastimarte y no tengo justificación alguna. —
— Lo entiendo… señor. —
— Estos días no hemos estado conviviendo tanto, pero la verdad es que a este punto no quiero seguir buscando a nadie más— saco unos papeles de mi escritorio y se los entregó. —Esto es el contrato, si estás de acuerdo puedes firmar— veo como sus ojos café se agrandan.
Gillian.
No lo puedo creer, pensé que me iba a tratar mal pero no, es como si estuviera enfrente de otro hombre, cuando tome el contrato lo empecé a ver, sintiendo la mirada profunda de Maxim Carter sobre mi.
El contrato es por dos años y una paga de….
— Mmmm… señor Carter, creo que aquí hay un error—
— ¿Dónde?, yo mismo lo revise. — se inclinó un poco al frente para tratar de ver el contrato que tenía en las manos.
— En la cantidad de mi salario, es el doble de lo que pensé. —
— No, no es un error señorita Morgan, es el precio mínimo que le daré para que soporte verme a diario, claro ir si es poco le puedo aumentar—
— Oh, no, de hecho creo que es mucho, esto es más de lo que creía que obtendría —
— Bueno si está de acuerdo puede firmar. —
Solo asiento y le sonrió, pero creo que hice algo mal ya que su rostro cambio. Se volvió más serio, como si estuviera reteniendo la respiración.
Cuando tengo el contrato firmado se lo entrego.
— En un momento más haré que Arnold le entregué una copia del contrato que acaba de firmar señorita Morgan, Ahora puede retirarse—
Su vista está atenta en unos papeles que tomo, ya no me ve, creo que este es otro hombre diferente del hombre que estaba hace unos minutos. El otro era el hombre antes del accidente y este es lo que quedó.
— Si señor—
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Cuando estoy fuera del estudio está Arnold, tenía cara de preocupación, tal vez imaginando que el señor Carter no me dio el trabajo, pero solo le sonrió, asiéndole saber que todo está bien…
—Creo que deberías pasar— le digo y ahora él está también sonriendo.
— Me da mucho gusto que te quedes, Gil. —
Esto es muy emocionante, ahora sí, a preparar la comida, oh también no puedo esperar para contarle a Beth que me quedo con el trabajo, claro ella nunca lo dudo, pero buenos es Beth, la misma a la que le oculte lo que pasó con el señor Carter, si le hubiera contado, en ese momento ya estaría en la puerta del edificio con un bate dispuesta a moler a golpes a el mismísimo Maxim Carter.
No soy una fanática de las mentiras pero hay casas que hay que ocultar… en especial a Beth.