Capitulo 17 (Corregido)

Capítulo 17

MAXIM  

— ¿Cuál es el motivo de tu sonrisa mí querido Arnold?— tiene aquí como 10 minutos ayudándome a revisar unos documentos que Ryan me envió, para firmarlos, ya que después del accidente los dos tomamos el cargo de presidente de la empresa, y él no puede tomar decisiones sin mí y por consecuencia yo sin él. Pero regresando a Arnold que no ha perdido esa sonrisa que tenía cuando entro a mi despacho poco después de que Gillian salió. 

— No es nada, señor, solo que estoy muy contento de que le haya dado una oportunidad a Gil. —  Con que “Gil”, vaya que rápido agarraron confianza estos dos. 

— No deberías emocionarte tanto— volteo a verlo directo a los ojos.  —En cuanto la señorita Morgan cometa un error, se larga de aquí, solo la contraté por qué no tengo humor de seguir viendo gente extraña en mi casa, pero no te confundas de mis intenciones al contratarla permanentemente. —
— Está bien, no importa cuales sean sus razones, me da gusto que tendré compañía. —
— Sabes que, ve a ver si mi comida está lista y me avisas cuando ya esté en la mesa. — no sé por qué me esto me está molestando.
— Claro señor—. 


Gillian. 

Mientras volteo frenéticamente el pollo, que tengo en el sartén para que no se quemé, pienso en lo mentirosos que pueden llegar a ser los vídeos de recetas, estuve buscando una receta fácil y deliciosa, para agradecerle al señor Carter por el trabajo y también para animar las perezas. Pero ¡NO!, Según el pollo a la naranja era muy fácil y rápido… rapido mis narices, solo quiero que no se me quemé. 

— Gil, eso huele muy rico— 
Me asusto cuando Arnold habla atrás de mi, por poco  tiraro el sartén, pero me controle y lo agarre bien.

— ¿Qué pasa, todo está bien?— 
— Oh no Arnold, es solo que tengo miedo de que esto se queme, y gracias por decir que huele rico, es la primera vez que lo preparo— 
—  ¿Enserio?, me gustaría probar, ¿ya falta poco para que esté?,  Mi señor me ha mandado a ver. — ay no, lo que faltaba. 
— Si, ya casi está, solo unos minutos más— 
— Está bien, voy a poner la mesa. —
— ¡Gracias! —

Cocínate pronto pollito… bueno a pesar de que deje la cocina un desastre en la preparación de este pollo, creo que me va a salir delicioso. 
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Bueno creo que ya está, la verdad se ve muy delicioso, y se ve muy bonito en el plato, solo espero que le guste a el señor Carter, deje más pollo en el sartén para que Arnold y yo comiéramos también.  
— Listo Gil. Ya puse la mesa y el vino en la mesa solo falta la comida— 
— Oh, si justo lo voy sacando del fuego, ya está, y aquí hay para nosotros— 
Señalé el pollo en el sartén, solo me mira y me sonrió. 
— Entonces voy a informarle a mi señor, para que pueda comer— 
— Sip— ahora sí mi queridísima amiga a limpiar el desastre que hiciste, es la parte de limpiar la que nunca me ha gustado de cocinar, pero mi abuela siempre me obligaba y ahora es mi trabajo. 

Maxim. 

— Señor, la comida está servida y esperando por usted— me habla Arnold del otro lado de la puerta. 
Ya era hora, si hubiera tardado unos minutos más y no venía a decirme que “mi” comida ya estaba puesta, iba a ir hasta la cocina a ver de demonios pasaba. 
Cuando llego a la mesa un olor demasiado bueno llega hasta mí, y al ver lo que hay en la mesa veo lo que es pollo, ¿Esto es pollo a la naranja?, Es algo que no suelo comer. 

Con el primer bocado, me quedan claras dos cosas, la primera que esto es realmente delicioso, y la segunda que Gillian Morgan hace magia con sus manos, después de tres años, ciento que he empezado a comer desde hace una semana apenas con estas comidas tan buenas.

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Cuando termino toda mi comida, por alguna razón tengo más hambre, así que sin pensarlo voy directo a la cocina por más.

Al llegar escucho lo que son risas y una plática muy animada sobre el pollo. Pero callan cuando me ven

—Señor Carter— es Gillian la que me ve primero.

—Oh mi señor ¿se le ofrece algo más? —

Al ver sus platos veo que tienen lo mismo que comí y por lo que vengo.

—Señorita Morgan, ¿tendrá más pollo que me pueda llevar?—

Tanto Arnold como ella se me quedan viendo.

— ¿Y bien?—

—Si, sí señor aún hay, le llevo más. —

—Si—

Solo digo eso y salgo de la cocina, se que esto es raro, y que solo como lo que esté en el plato y me voy, pero está vez solo me dio más hambre.

Mientras que esperaba que Arnold llegará con mi comida, tomo más vino. Pero no fue Arnold que llegó sino Gillian, eso me hizo sentí raro, pero no dije nada.

—Aquí está señor—.

—Gracias, te puedes retirar. —

Veo como en su rostro aparece una expresión de asombro, quizá porque le acabo de dar las "Gracias", eso en cierto punto también me inquieta.

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