Corazón en Reparación

Capitulo 20 (Corregido)

Capítulo 20

Gillian  


A la hora de la cena Arnold fue el encargado de poner la mesa y la comida, y yo me quedé aquí en la cocina, él, me dijo que me diría cuando ya todo estuviera listo, y eso  me pone más nerviosa.


Cuando escucho unos pasos acercarse, pienso que es Arnold, pero me equivoqué. Era Maxim. 
— Gillian, acompáñame. — que frío se oyó eso. 
— Está molesto señor Carter. —
— No, ¿por qué? —
— No, por nada. —  prefiero mantener mi boca cerrada...por el momento.
Seguimos en silencio hasta que llegamos a la mesa, ahí estaba Arnold, como un buen “mayordomo”, esperando. 
Me sorprende más Maxim, cuando recorre una silla, para que yo me siente, sé que es por educación, pero aun así, me hace sentir una emoción que no había sentido antes. 
—Gracias. —
— Arnold, te puedes retirar. —   Estuve a punto de gritarle que se quedara, pero ni siquiera me atreví a hacer eso.  — ¿Qué pasa Gillian? Te noto muy nerviosa. —

No sé si fue por mis nervios o si él era el raro. Pero noté en su voz un tono nervioso. 
— No es nada señor, es solo que está situación es poco… inusual. — lo digo sin apartar la vista del plato frente a mi 
— Ya veo, es poco inusual para ti estar cenando con un hombre, con esta cara. —  dice señalando el lado izquierdo de su rostro
Piensa que por eso no lo veo, así que alzo la vista y lo veo directo a los ojos. 
— No es por eso, sus cicatrices no me incomodan para nada, pero me pone nerviosa estar cenando... con mi jefe. —
Solo me observa, y siento que su mirada penetra más que solo mis ojos. 
— Aparte está es mi primer cita. — esa afirmación hizo que su vista cambiara a una de intriga. 
— ¿Cómo? —
— Si, no he salido a una cita formal con nadie, solo con Beth, pero eso no cuenta ya que es mi amiga. — y una risita nerviosa se me salió, y fue la primera vez que vi lo que puede ser una sonrisa en el rostro de Maxim. Sentí como si algo hubiera cambiado. 


— Vaya señorita Morgan, que llena de sorpresas está usted. — toma la botella de vino y empieza a verter su contenido en las copas.  —Te dije que iba a sacar la mejor botella que tengo. —
— La verdad, es que yo no sé mucho de eso, así que creo que no era tan necesario, hacer eso. —
— Yo creo que sí o va a contradecirme. —
— No. — dios solo puedo tener una sonrisa, cálmate Gil, solo es una cena, me digo. 
— Probemos este filete, se ve exquisito. — al dar la primer mordida siento que dejó de respirar. —Delicioso Gillian, como todo lo que haces. 
Sé que esto no debería de afectarme, pero lo hace y solo soy capaz de asentir con la cabeza. 

…………….......................................................

 
Cuando terminamos de comer toda la cena, creí que sería el fin de esta “cita”, pero no. 
Durante la cena hablamos de cosas del trabajo, como por ejemplo el horario y sobre cómo me sentía en el trabajo, con las cosas de la cocina y cosas de ese tipo. Pero ahorita está rellenando mi copa y su copa con más, vino. 

— Debo de decir que cada vez que como algo que haces es muy delicioso, en tu informe mencionas que tú abuela te enseño a cocinar, la vez muy a menudo. — siento como si me hubieran golpeado, esa pregunta no la esperaba. 
— No, y aunque quisiera verla ya no puedo, ella murió hace 5 años. — creo que él no se esperaba mi respuesta por la expresión que puso. 
—   Lo siento, no quería causarte un recuerdo triste. —
— No hay problema. — le doy una sonrisa y para mí sorpresa me respondió con una. 
— Y dime ¿tus padre viven en otro estado? —  
Sé que no es la intención de Maxim, él no sabe prácticamente nada de mí, pero está vez ciento que me echan un balde de agua frío y no puedo contener las lágrimas que están empezando  a acumularse en mis ojos. 

— Murieron cuando yo tenía 10 años. —
— Mierda. — Murmura  — No lo sabía Gil, lo ciento no lo sabía. — yo solo me limpio las lágrimas que ya corrieron por mis mejillas. 
—  No sé preocupe. —
Pasamos unos segundos en silencio. 
— Dime algo, supongo que después de la muerte de tus padres te quedaste con tu abuela, pero cuando murió tenías, que unos 16 años, con quién te quedaste después de eso. — solo asiento 

— Cuando mi abuela se fue, el banco se quedó con la casa, ya que la había hipotecado, como era menor de edad, servicios sociales estuvo buscando a parientes míos, pero fue como si no tuviera ninguno,  nadie quería hacerse cargo de mí. — cuando lo vi, solo está atento a lo que decía así que continúe.  —Al no tener un familiar con quién dejarme fui a parar a un orfanato del estado, con la esperanza de que una familia de acogida me aceptará, pero como ya era grande nadie me quería. — ya no podía contener mis lágrimas, para este punto, ya estaba llorando. 

— Si no quieres contarme más no lo hagas Gillian. —

— Que pasa si… si quiero contarte. —  no me había desahogado con nadie, ni siquiera con Beth, y no sé porque lo estoy haciendo con él.

— Solo hazlo. — su mirada era intensa pero reconfortante. 

— Cuando cumplí los 18 años el estado ya no se tenía que hacer cargo de mí, y tuve que dejar el orfanato. Creí que estaba perdida, sin un lugar a donde ir, por un instante creí que mi vida iba a ser vagar en las calles, pero luego unas semanas más tarde apareció Beth, era una amiga de la escuela, con la que perdí contacto cuando mis padre murieron y fui a vivir con la abuela, pero por alguna razón me reconoció y me ayudó, me dejó vivir un tiempo en su departamento hasta que yo pudiera pagarme uno. — solo de recordar esos días lloro más, y esta vez Maxim me estraga un pañuelo para limpiarme. 

— Mientras tú pasabas eso yo estaba recuperándome del accidente. — al parecer él también está recordando cosas feas.  —Pero dime, como sobreviviente esas semanas antes de que te encontrarás con tu amiga. —

— Pasaba por refugios para indigentes, yo era uno, ahí me dieron dónde dormir y comida caliente, cuando no encontraba lugar en uno... dormía en la calle. —

— Demonios, ¿cómo alguien como tú sobrevivió a algo así? —

— De la misma forma en que tú también sobreviviste a tu accidente, porque queríamos vivir—  si me equivoco en esa afirmación no me corrige.

— Vaya, ¿después que pasó? —

— Conseguí un empleado pero no era suficiente, así que seguí buscando haga que di con Tim, es como un padre para mí. — no sé por qué quise aclararlo, pero no quería mal entendidos. — él buscaba dos camareras una para en la mañana y otra para en la tarde, así que yo tome las dos vacantes, así fue como empecé a juntar dinero y por fin pude conseguir un lugar para mí, y no darle más molestias a Beth. Pero aunque me esforzará, los gastos no paraban y el salario con Tim, no era suficiente para cubrirlos, y eso que solo gastaba en lo más esencial, hasta que Beth, me dijo de un súper trabajo, con un buen sueldo, y aparte incluía alojamiento, fue fantástico… es fantástico. — trato de sonreírle, pero siempre que recuerdo a mis padres o a mí abuela, me pongo triste. 


Maxim




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