Capitulo 24 (Corregido)

Capítulo 24

Gillian

No le he querido decir nada a Beth, sobre lo de Maxim invitándome a la boda de su ex, porque de seguro me dice que acepte, pero no estoy muy convencida. 

Anoche vi  precios  de vestidos de gala, y la verdad con ese dinero puedo hacer otras cosas, así que no, mejor no voy a ese lugar. 

— Gil, necesito que me hagas un favor. — llega de repente Arnold, no escuché el ascensor abrirse ya que ahora mismo estoy en el piso de “empleados” que comparto con él, y justamente él estaba con Maxim en su estudio, ya terminé mi trabajo de la mañana y aún falta para que sea hora de preparar la comida, así que decidí, bajar a descansar y pensar un poco.

Pero noto raro a Arnold, como nervioso o apurado. 
— ¿Estás bien? —
— Si, no te preocupes no pasa nada grave. —
— Bien, entonces dime que hago por ti. —
— Bueno he estado con el señor ayudándolo a revisar unos documentos y justo ahora me ha mandado a la empresa a dejarlos y esperar a que el joven Ryan los revise, el problema es que no me va a dar tiempo de ir a comprar la despensa y te quería preguntar si tú puedes ir, ya sabes que es lo que compro. —
— Mmm, si está bien. —
— Bien, ¿sabes conducir? —
— Si. —
— Entonces acompáñame, te vas a llevar una camioneta para que se te faciliten las cosas. —
— ¿No va a ver problema con el señor Carter? —
— No. Ya le comenté y está de acuerdo en que salgas tú de compras. —
— Lo decía por la camioneta. —  
— Por eso no te preocupes el señor no se molestará… y menos contigo. —
Lo miro raro, porque dice eso, esa es otra de las razones por las que no quiero ir a la dichosa boda, no quiero que empiecen a creer que soy una oportunista o una clase de esas mujeres caza fortunas. 
— Bueno, bueno vámonos Gil. —
— Sip, solo déjame ir por mi bolso. — uno que ya necesito cambiar, pero sigue siendo práctico. 
Cuando salgo Arnold ya está esperándome en el ascensor. Creo que bajaremos al garaje, nuca he estado ahí, así que por primera vez veré que tiene Maxim en ese lugar. 
……………………………………………

Al abrirse las puertas quedé atónita, esperaba ver uno que otro carro de lujo, pero esto es absurdo, parece como si Maxim fuera a vender autos. 
Esto es alucinante. Arnold me da unas llaves y me señala una camioneta blanca, realmente bonita. 
— En esa te vas a ir. Y yo ya me tengo que ir, creo que este día será muy largo y tedioso… Cuídate Gil, si tienes un problema me llamas, no importa que este ocupado. Aquí tienes dinero para las compras, será suficiente así que si quieres comprar más cosas puedes hacerlo. —  me da el dinero y una sonrisa a la que le respondo con una igual tomando el dinero. 

Veo como se encamina a una camioneta también, pero en color negro, y se marcha, creo que también me tengo que ir ya que aún tengo que preparar la comida, hablando de comida veo la hora y probablemente sea la hora del almuerzo de Beth, así que la llamo. 

Tarda un poco en contestar pero lo hace y parece que está pasando difícilmente su bocado o algo así por los sonidos chistoso que haces.
—Hola Gil, ¿Qué pasó? ¿Todo está bien? ¿Cómo estás? — Bien, ella no ha cambiado 
— Buen día para ti también. — le digo en broma  
— oh lo siento, es solo que nunca me marcas durante tus horas de trabajo, por eso me preocupo. —
— No pasa nada, solo que hoy me tocó ir a comprar la despensa y pensé en hablarte un ratito. —
— oh… bien, pero dime algo como van las cosas con tu jefecito, ya no ha habido más besitos. — lo dice susurrando como si fuera un gran secreto y lo único que puedo hacer es sonrojarme. Lo bueno que ella no me puedo ver.
— No ha pasado nada, y ya olvida ese tema quieres. — le digo lo más tranquila posible para que no noté mi nerviosismo. 
— Está bien si tú lo dices, solo usen condón. —
—Beth!, Cómo puedes decir eso, entre Maxim y yo solo hay una relación o convivencia más bien, de jefe y empleada. —
— Claro, jefe y empleada, pero si hasta lo llamas por si nombre de pila. — hay no, ¿por qué se me salió su nombre?  – Mira escúchame, no importa nada solo que tú seas feliz yo no te voy a juzgar nadie lo va a hacer, pero entre un jefe y una empleada no se besan, y me dio mucho gusto que me llamaras, pero tengo que colgar para regresar a el trabajo, me hubieran llamado hace media hora. —
— Está bien. — solo escucho cuando la llamada se corta, creo que Beth va por otros pensamientos respecto a Maxim y a mí, pero dios, yo también. 
…………………………………. 
Mientras voy de camino a el supermercado donde Arnold hace las compras, me preguntó si realmente lo que estoy sintiendo por Maxim es amor. 

Al llegar lo primero que hago es buscar un lugar de estacionamiento, mentalmente tengo la lista de lo que voy a comprar. Mientras me bajo de la camioneta y la aseguro me viene a la mente una fantástica idea…  Preparar un pastel o algo dulce, como un postre, nuca le he preparado un postre a Maxim, ¿le gustará lo dulce? Bueno de todas maneras lo quiero preparar. 
Como la mayoría de los supermercados, este es grande, pero no tardó mucho en entender como se ordenan las secciones de los distintos productos. 
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Mientras me dirijo con mi carrito de compras a pagar, pienso que esto de venir a comprar la despensa no es lo mío… definitivamente no es lo mío, estoy cansada pero más estoy mareada de tantos productos iguales, pero diferente, por marca o precio… llevo unas cosas que no son las mismas que Arnold compra, ya que no puede encontrarlas.
Frente de mi está un hombre que ocasionalmente he notado que voltea a verme o eso creo, cuando llega su turno de pagar veo lo que va a comprar y no puedo evitar sonrojarme, está comprando condones… creo que se dio cuenta de mi sonrojo porque me dedico una sonrisa, que creo que intenta ser pícaro conmigo, pero eso no funciona y no funcionara, tan solo que el que esté comprando condones sea Maxim. 
Por dios, que estoy pensando, tengo que dejarle claro a mi corazón que entre “mi jefe y yo no puedo haber nada”.