Corazón en Reparación

Capitulo 26 (Corregido)

Capítulo 26


Gillian

 


Mañana es la boda de la ex de Maxim y los nervios me están comiendo, pero me tranquilizó un poco a él ver colgado en el closet un hermoso vestido azul marino y una caja de zapatos negros, increíbles. 

El día que acepte ir con Maxim, él ya tenía preparados varios vestidos, cuando llegamos y los vi, me fascinaron, eran 15 vestidos me probé cada uno de ellos y me sentí tan bien, que todos mis problemas se me fueron. 

Aunque todos eran hermosos, algunos no me serraron otro eran más grandes, pero el vestido que estoy viendo justo ahora, me quedo como un guante. 

Tan perfecto es, una de las chicas que venía con los vestidos, me dijo que me quedaba muy bien con el tono de mi piel. La verdad me gustó mucho, y me gusto más cuando vi la cara de Maxim con aprobación y algo más que no supe identificar.

Aunque estuve a punto de rechazarlo cuando vi el precio, era mucho más de lo que imagine, pero Maxim no me dejó cambiar de opinión.  

Suspiro y pongo otra tonta sonrisa en mi rostro, pero no lo puedo evitar, me siento feliz. Creo que esto también me ayudó a mí, con todo el asunto del asaltó.

 

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— Gil… ¿qué estás preparando? — Arnold y sus apariciones de repente. 
— Mmm… salmón al horno, pero ahorita estoy haciendo una ensalada para acompañar. —
— Eso es estupendo, será una comida exquisita. —  

Desde hace unos días, he notado que intenta decirme algo, y claro que tiene preguntas, preguntas del cambio de actitud de “su señor” o del porque parece que entre él y yo existe una relación clandestina.  
— ¿Arnold? —
— Dime Gil, ¿Qué  pasa? — me dice mientras toma un vaso para serviste agua. 
— Sé que últimamente han pasado cosas… cosas fuera de lo común. —
— Si, como que hace unos días mi señor te comprara un lindo vestido. — no parecía enojado, más bien divertido
— Si, y no quiero que pienses mal, es solo que el me invitó a ir con él a la boda de su ex… sé que eso tampoco suena bien pero no quiero que pienses mal de mi. —
— Por supuesto que no voy a pensar mal de ti Gil, ya sabía del asunto de la boda, mi señor me lo dijo hace unos días, y creo que eso es algo fantástico para él, así que no hay nada que decir, solo disfruten. —
— Gracias. — le sonrió, pero sé que aunque es comprensible con la situación, todo esto le párese raro, a mí me parece raro

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Al día siguiente (día de la boda). 

Hoy sería un día normal de trabajo, pero la realidad es que hoy es un día que creo que tendrá un sube y baja de emociones, ir a la boda de la ex novia del hombre que te gusta y que aparte es tu jefe, no es fácil. 
Esos son mis pensamientos nada más despertar, se supone que ya debería de estar levantada pero la verdad no tengo ganas. 

Estoy por cerrar los ojos otra vez cuando escucho que alguien toca la puerta de mi habitación.  
— Gil, ¿estás despierta ya? — escucho del otro lado a Arnold me levanto rápidamente para ir a abrí la puerta. 
— Si, si ya estoy despierta. —
— Bien. — es cuando noto que no está solo está acompañado de dos mujeres una de aproximadamente 50 años y otra más joven, quizá un poco más grande de yo. 
— ¿Qué pasa? — realmente estoy desconcentrada, esto es muy inusual ya que traen unas maletas y me ven como si fuera un conejillo de indias 
— Mi señor mando traer a la señora Morre y a la señorita Jones, que son muy profesionales y buenas en su trabajo, vinieron para ayudarte a arreglar para el evento. —

Lo dice tan naturalmente que creo que no nota que estoy muy sorprendida. 
— Está… está bien. — no sé qué más decir
— Perfecto te dejo en sus profesionales manos. — se da la vuelta y se va, pero lo noto más contento de lo normal. 

Así que ahora estoy con dos desconocidas. 
— Hola. — les digo a lo que me responden con un asentamiento de cabeza. 

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Maxim

Estoy terminando de ajustar mi corbata, hoy tengo que lucir lo mejor posible, dentro de lo que mi rostro me permita. Ahora no se si podré sobrellevar todo esto, pero soy un hombre que sabe cómo resolver un problema. 

Lo que de verdad me interesa y motiva es saber que Gillian va conmigo, si ella no fuera yo ni lo consideraría. 
— Señor, el auto está listo. — entra a mi habitación Arnold, que sé que está feliz por mí, dejando de lado que voy a la boda de la MALDITA mujer que me dejó, es la primera vez que voy a un evento social después de mi accidente. 
— Y Gillian, ¿ya está lista?—  
— Si señor. —
— Bien, dile que baje yo me adelantó. —

Sin decirle nada más salgo de la habitación, no es que no la quiera esperar, más bien quiero estar antes para poder abrirle la puerta como un caballero. 
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Mientras espero a Gillian, fuera del edificio, estoy parado aun lado de la puerta del copiloto, me empiezo a sentí nervioso, y no es por el hecho de que yo voy a manejar o la boda de Clarise, ya comprobé que aún manejo bien, y por la boda, no me importa realmente, más bien me pongo nervioso en pensar en Gillian, me da risa de mí mismo, parezco un adolescente en su primera cita.

Estoy tan ensimismado en mis pensamientos que no noto cuando Gillian sale por la puerta y se encamina hacia mí. Es como si el tiempo a mí alrededor se detuviera, se ve tan malditamente hermosa, tanto que creo que seré la envidia de todos en esa boda, hasta del novio. 
— ¿Y cómo me veo? —  dice cuando está frente de mí, parece nerviosa y no sé porque. Sin pensarlo más me agachó y la beso, no me importa quien pueda ver. Parece que la tomé desapercibida, porque tarda unos segundos en responder al beso, y cuando lo hace las sensaciones se intensifican.  

Después de un rato a regañadientes me separó de ella, es como si siempre quisiera estar así, con ella en mis brazos mientras la besó. 




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