Capitulo 32 (Corregido)

Capítulo 32

Gillian

Ya han pasado dos semanas desde mi día libre, y estos días han sido perfectamente hermosos, con Maxim y yo dándonos besos furtivos en cualquier lugar donde nos encontramos, y si se  puede también hacemos el amor, hemos hecho el amor en casi todo el lugar, en su despacho, en su cuarto, en la cocina, en la sala, seguimos ocultándonos de Arnold, pero creo que ya sabe, o si no, sospecha, porque ahora tiene un nuevo hábito, cada que sale, llama cuando va a regresar, y le estamos agradecidos con eso, y eso también me dice que ya sabe que entre su jefe y yo, hay algo. 

También creí que Sarah iba a dar más problemas, pero la verdad es que ya no ha venido, de la última vez que vino solo ha hablado con Maxim una vez, pero solo marco para saludarlo.  
De pronto huelo algo raro, como si se estuviera quemando algo, cuando agachó la cabeza veo que el hotcake que tengo en el sartén está sacando humo. 

— ¡Ay Dios!. — grito mientras lo saco y lo hecho a un plato, por estar pensando en todo lo que ha pasado, se me quemó, está totalmente negro, esto ya no se puede comer, lo bueno es que preparé mucha mezcla, sino, alguien se tendría que esperar por su desayuno y ese es Maxim. 
— ¿Qué pasa? — con paso firme entra Maxim a la cocina, un tanto preocupado, y soy consciente de que  mi grito fue muy fuerte. 
— Nada. — le sonrió. —Solo es que estaba pensando en cosas… y se me quemó este hotcake. — y le señalé el hotcake carbonizado 
— Y en ¿qué estabas pensando? —
— En ti. — lo susurró, este es su poder dejarme sin aire y sin palabras, solo lo veo acercarse, ahora sin un rastro de preocupación, que ha sido remplazado por un magnetismo animal, cuando está cerca de mi simplemente me besa, ya no me sorprende, solo lo espero con ansias. 

Estamos fundidos en el beso, cuando escuchamos la puerta del ascensor abrirse, de seguro es Arnold. Y si, después de separarnos de nuestro beso, entra Arnold a la cocina, el también ya no se sorprende de ver a Maxim aquí. 
— Señor, Gil, Buen día. —
— Buen día. — le dice Maxim, yo solo lo saludo con la cabeza, y le sonrió, después de los besos de Maxim mi cerebro tarda un poco en volver a funcionar bien. — ¿Mi auto está disponible para salir? — esa pregunta tanto a Arnold como a mí nos sorprende 
— Si… si señor… ¿va a salir? —
— Si. — toma un vaso y se sirve jugo, mientas toma un trago, veo a Arnold viéndolo con incredulidad, no voy a mentir, yo también... a dónde va?. Es lo que me preguntó.   —Voy a ir a la empresa, hoy hay una junta con unos inversores japoneses. — dice sin más, como si fuera lo más normal.
— P… perfecto señor, en lo que desayuna, voy a preparar todo para que salga. —
— Perfecto. — me mira y me sonríe, yo también, pero aún estoy sorprendida, pienso que tengo que preguntarle del porqué de este cambio. 


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MAXIM

— Nos vemos más tarde. — me despido de Gillian con un beso, aunque me lo responde sé que está muy sorprendida de que vaya a salir, también yo, pero hoy desperté y me quedé viendo un largo rato en el espejo y pensé si está mujer puede quererme así, con el rostro tan horriblemente marcado, el resto del mundo  tiene que aguantarme con todo y cicatrices.  
— Ten cuidado, ¿si? —
— Claro. — de digo sin más, sé que si me quedo más tiempo terminaré por hacerle el amor, y llegaré tarde y no quiero eso, la miro a los ojos y silenciosamente le hago la promesa de que en la noche no la dejaré dormir. 

Bajando por el ascensor, al garaje, me preguntó si estoy haciendo lo correcto, si Gillian  lo vale, pero despejó mis demonios del pasado, y trato de borrar las dudas. 
Cuando se abren las puertas veo a Arnold sacudiendo por dentro el auto, me da gracia porque sé que  él siempre mantiene todo en orden, sinceramente parece más nervioso que yo. 
— Arnold. —. Voltea rápidamente hacia donde estoy. —Ya deja eso. —
— Si… si señor. — cuando sale, me entrega las llaves, me quedo un rato viéndolas y luego miro a Arnold, que está tratando de leer mis expresiones, pero simplemente me subo y arrancó. 

Voy conduciendo y veo a la gente pasar, los autos, todo, mis manos están sudando, mientras aprieto fuertemente el volante, cuando salí por Gillian la primera vez, solo quería llegar a ella, cuando fuimos de compras solo podía pensar en que ella estaba a una distancia tan corta, pero ahora no está, eso confirma que la necesito. 

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NARRADOR DESCONOCIDO

Tardo más de lo usual en ver quién es el que está conduciendo el auto que está saliendo del edificio donde vive mi objetivo, pero es el solo del dueño del edificio, así que me quedo en mi lugar. 
Este ha sido el trabajo más aburrido que he tenido, en estás dos semanas no ha salido mucho, solo hay que esperar a que se digne a salir, y eso es más complicado para mí, escucho mi teléfono sonar, es un mensaje de uno de mis contactos.

Esta limpia, no hay nada. 

Lo leo dos veces, para estar seguro, realmente eso no me sorprende, como investigador sabes cuándo alguien anda en rollos extraño, y Gillian Morgan no da esa vibra, pero ahora hay que ver si a mí jefa temporal le agrada esto, pienso mientras busco su número. 
— Si, ¿tienes algo ya? —  parece que está mujer está muy ansiosa 
— No, precisamente te hablaba para comunicarte que no hay nada. —
— ¿Cómo que no hay nada? —
— Así es, no tiene nada “incriminatorio”. —  
— Maldita sea… Pero tú puedes hacer algo, ¿no? —
— ¿Cómo que? —  
— No sé, crear evidencia… que de verdad la hunda. —
— Mire yo no hago eso, mi trabajo es solo seguir a las personas y conseguir pruebas de algo… pero… se de alguien que puede hacer eso. —
— Perfecto, solo quiero que Gillian Morgan este fuera de ese lugar, para siempre. —
— No sé apresuré tanto, esto le va a costar más dinero, y unos días más. —
— El dinero no es ningún problemas, solo quiero que sea lo más pronto posible. —
— Muy bien, me voy a poner en contacto cuando tenga las pruebas, espero que usted también tenga el dinero. —
— Date prisa. —
— Puedo preguntar, ¿Por qué quieres deshacerte de ella? —
— Simplemente la quiero lejos. — sin más me colgó. 

Ahora tengo trabajo extra, pienso mientras arranco mi auto, de todas formas si se van a hacer pruebas falsas, ya no es necesario que siga vigilando.