Capitulo 34 (Corregido)

Capítulo 34

Maxim  

Decir que odio mi cumpleaños, quedó olvidado, ayer cambie de opinión, con Gillian todo es mejor, después de comer su delicioso pastel, me fui a trabajar un rato a mi despacho, encontrándome con el regalo de Arnold, ya se me hacía raro que no me hubiera dado algo, después Gillian preparo la mejor comida que ha hecho y eso es mucho… en si todo mi día estuvo estupendo, pero sin duda la noche fue mejor, Arnold se fue a dormir temprano y solo nos quedamos Gillian y yo, solos en el ático, no perdimos mucho tiempo antes de terminar en mi cama. 

Ahora mismo está dormida en mis brazos, así es como la quiero para siempre, se mueve un poco y sé que está despertando, no tarda mucho en abrir sus lindo ojos. 
— Hola. — me dice un tanto somnolienta 
— Hola, ¿como amaneciste? —
— Muy bien… pero con hambre… ¿que te parecen unos un omelette relleno de queso para desayunar? —
— De maravilla. —
— Bien. —  

Antes de hacer nada, nos damos un beso, y antes de continuar y terminar haciendo el amor mi celular suena, demonios, creo que mientras esté con Gillian pondré mi teléfono en silencio y prohibiré que nos interrumpan sin importar quien sea. 
— Si. —
— Hola hermanito. —
— ¿Qué  quieres Sarah? —  
— Solo decirte que estoy llegando a tu edificio, te compre un grandioso regalo de cumpleaños que va a quedar perfecto con tu decoración… sé que tú cumpleaños fue el  día ayer... y no, no se me olvidó, solo que ayer no puede, tuve un compromiso… por eso te lo estoy llevando hoy. —
— Esta bien. — Lo que faltaba 
— Ok. —  y me cuelga. 
— Va a venir. —  
— Si… creo que tendremos que dejar lo que estábamos haciendo para otro momento. — me sonríe, con esa sonrisa hermosa 
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Cuando Sarah llega la estoy esperando en la sala, la veo entrar con una gran caja que parece que apenas puede. 

— Haber déjame ayudarte. — le digo mientras me encamino a ella y le quieto la caja de las manos, al parecer no pesa solo es muy grande. 
— Velo, espero que te guste. — Empiezo a abrir la caja y veo un jarrón decorativo en blanco y negro 
— Vaya… está bonito. —
— Bonito... solo bonito, está hermoso, y se verá perfecto aquí — me dice mientras mira a su alrededor y después de un rato señala una esquina de un ventanal. —Mira ahí, quedará perfecto. —
— Si, creo que sí… gracias hermana. —  
— Me da gusto que te guste. —
— Maxim ya está el desayuno… a hola Sarah. — Le dice Gillian a Sarah 
— Hola. — mi hermana y está le sonríe 
— ¿Quieres quedarte a desayunar con nosotros? — le pregunto
— Mmm. Bueno… si, ¿por qué no? —
— Perfecto, vamos. —

El teléfono de la sala suena, pero antes de que contesté lo hace Arnold que no sé de donde salió. 

— ¿Diga? — se queda un rato esperando por la contestación. —Está bien, que suba, lo esperaré. —
— ¿Todo bien? —
— Si señor, es solo que hay un mensajero que trae algo para usted y le he dicho a Martin, que lo deje subir, lo esperaré. —
— ¿Quién lo envía? — esto es extraño, nunca nadie me ha enviado nada, supongo que será algo de mi hermano o de mis padres, por mi cumpleaños. 
— No lo sé señor. —
— Sarah, ¿crees que sea de Ryan? – le pregunto a mi hermana. 
— Mmmm… no… no lo creo, no cometo nada, bueno no es como que hablemos mucho. —

Mientras hablábamos el ascensor sonó y Arnold se encamina directo para encontrarse con el mensajero, que le entrega un sobre. El mensajero se despide y vuelve a bajar por el ascensor. 
Arnold llega hasta donde estoy, y me lo entrega, a simple vista solo es un sobre amarillo, sin nada más, y por su peso parece que no es algo que pese mucho.

 
Ha este punto tanto Sarah, Gillian, Arnold y yo, estamos ansiosos por saber que es. Cuando abro el sobre y leo lo que tiene, trato de aclarar mi mente y volver a leerlo, por si hay un error en lo que estoy leyendo. 
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Nombre: Gillian Morgan Cook 
Edad: 21 años 
Información obtenido:  la presente información es responsabilidad de quién la solicitó.
En las bases de datos de múltiples medios, se da a entender que la mujer de nombre Gillian Morgan Cook, es una estafadora profesional, con múltiples crímenes adjuntados a la misma.  
 

Su modus operandi es embaucar a hombres millonarios y convencerlos de su amor, a tal punto de que estos mismos confían plenamente en ella, por lo que puede hacer uso de su dinero libremente. 

Cuando su víctima queda arruinada, pasa a la siguiente, los hombres que escoge, son distintos, pero tienen  similitud. Cómo problemas con su familia, con su apariencia física, con sus orígenes. Incluso ha estado con hombres casados, destruyendo sus familias y aprovechando la situación. 

Cabe mencionar que la susodicha utiliza distintas técnicas, mismas que causan la lastima de su víctima. A continuación podrá encontrar fotos de las víctimas de esta mujer al igual que su información personal de cada una de ellas. 
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No me moleste en ver dichas fotos, solo… estoy … muy confundido, incluso mis pensamientos son confusos. 
Gillian solo quiere mi dinero, no le importo, todo lo que sentí, solo es un juego para ella, una más de sus estafas. 
— ¿Todo bien? — me preguntó Gillian, no puedo creer que ese tono de voz sea solo una mentira 

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