Corazón Equivocado

Capítulo 23 ¡Todos a la piscinaaaaa!

Ava
—¿A dónde vas? —preguntó mi padre al verme con una pequeña maleta.
—Aunque quiera marcharme, no haré que mi madre se preocupe.
—¿Entoces?
—Descuida voy a la casa de mi tío. Mañana será su cumpleaños.
—Ya me habías hablado de eso.
—Lo sé, pero sueles olvidar muchas cosas que tienen que ver conmigo.
—Ava...
—Vendré el domingo.
—¿Por qué tu tío no vino por ti?
—Porque tengo auto. Además debe de estar ocupado con los preparativos.
—¿Necesitas dinero para el regalo?
—No, descuida yo me encargo.
—Está bien. Ten buen viaje —se acercó y me dio un beso en la frente.
Funcí el ceño y me fui, ya en el auto sonreí por la nostalgia, cuando era pequeña siempre que me llevaba a la escuela hacía lo mismo.

⏭ ⏭ ⏭
El tío y la señora Rosmary estaban felices de volver a verme al igual que yo a ellos. Esa noche de viernes me reuní con los chicos del barrio.
—Ava quiero que nos expliques algo, ahora andas con el ex de mi hermana o con Spencer —dijo Raynier.
—Estás hecho una vieja chismosa —le dijo Marlon.
—Yo también se lo he dicho —le dijo Harold.
—Solo tengo curiosidad—se justificó.
—Jaja. ¿Axel es el ex de Jackie? —pregunté.
—Sí, sucedió hace algún tiempo —dijo Jing.
—Oh ya veo. Axel es solo un amigo y no no estoy interesada en Spencer —le respondí— ¿Y Jackie dónde está?
—Salió sin decir a dónde —nos dijo su hermano.
—Se está haciendo tarde, ya me dio un poco de sueño —dijo la china.
—Vamos amor te llevaré a casa —le dijo Marlon cargándola en su espalda.
—Jaja. Pensé que la llevarías en tus brazos —le dije.
—Yo también dijo Jing.
—Cuando nos casemos, no se desesperen.
Todos empezamos a reír. Luego de eso también se fue Raynier. Sin duda planearon que Harold y yo nos quedáramos solos.
—Al parecer somos los únicos que no tenemos sueño.
—Es muy raro que se hayan marchado, aún son las diez.
—Y dime... has extrañado el barrio.
—Por supuesto.
—En mi casa hay una habitación libre.
—Jaja. Sí Harold, sí.
—Jaja. Estaba bromeando, pero si quieres...
Logró tomar mi mano.
—¿Entonces es cierto que Spencer y tú no...
—No sucederá nada. No es el mejor momento para iniciar una relación —dije y separé nuestras manos—, yo... debería de irme también.
—Ava...
—¿Qué?
—No quiero que huyas de mi. Dame la oportunidad de tenerte cerca aunque sea como amigos.
—Me parece bien. Eres importante para mi, podrías convertirte en un gran amigo.
—El tiempo lo dirá. Mañana entonces nos veremos.
—Por supuesto.
De camino a casa pensé en Harold, no quería hacerle daño pero no me ponía las cosas fáciles. No quería que estuviera en la Friend Zone o esperando por algo que sabía que no sucedería.
Ya el tío dormía, fui a mi habitación y me puse la pijama. Revisaría mis redes hasta que me diera sueño. En el Instagram de Clive lo vi con una chica.
Por supuesto que no esperaría por ti Ava, me dije.
Apagué mi teléfono y sonreí tristemente. Busqué entre mis cosas el cuaderno de notas y comencé a escribir todo lo que me venía a la mente. Sería la vía más fácil de desahogarme. En silencio, sin derramar una lágrima, dejándo todas las emociones en el papel.
⏭ ⏭ ⏭
En la mañana los Rolling Stones sonaban por toda la casa. Felicité al tío y luego de ello se fue con la señora Rosmary para terminar con los últimos preparativos. No se me ocurría nada que regalarle.
—Piensa Ava... —dije dando vueltas en la habitación.
Tomé mi teléfono y dejé que Alam Walker se escuchara de fondo. Un par de canciones hicieron que encontrara el regalo perfecto. Detuve la música en hice una llamada.
—Hola Ava.
—Hola Nath. ¿Cómo estás?
—Pues muy bien y tú.
—Bien. Me preguntaba si estás libre en la tarde.
—Lo siento, no estoy en la ciudad.
—Oh, no hay problema.
—¿Necesitabas algo?
—Necesitaba un DJ.
—Tal vez si me hubieras avisado antes. Si quieres puedo llamar a Axel, él es muy bueno o te puedo pasar el contacto de algún conocido.
—Gracias, le llamaré a Axel a ver que dice.
—Ok. Que sea una buena fiesta.
—Lo será. Entonces nos vemos.
—Hasta pronto.
Luego de colgar llamé a Axel y aceptó.
En la tarde Harold me acompañó a buscar a mi amigo. La barbacoa tuvo lugar en el patio de la Sra. Rosmary. Luego de que Axel instalara los equipos y pusiera un poco de música decidió salir a tomar un poco el aire con nosotros. Charlamos un rato pero mi tío no tardó en mandarlo a llamar con Harold, se quedó encantado en el variado de música que tenía.
—Tu idea no fue mala —me dijo Harold.
—La música es la debilidad de todos. Mi tío no pudo resistirse a la música que tuvo tanto éxito en su tiempo.
—Jaja. Es cierto. Todos parecen divertirse, no dejan de bailar.
—Eso es estupendo.
—Luces hermosa.
—Gracias, tu también te ves bien. Deberíamos regresar.
—Ok.
Hice unas cuantas fotos y vídeos, sabía que mi mamá y Khate querrían estar al pendiente de todo. Cuando vi que el señor Huang se acercó a Axel me di cuenta de que las cosas no terminarían bien.
—Esto si es música —gritó el chino.
—Huang por favor, eres el único que entiende lo que están cantando. Además no dejan de gritar —dijo mi tío.
—¡Queeeee! ¡Estás diciendo que los chinos somos glitones! —comenzaba a enojarse.
—Sí —luego miró a Axel—, muchacho cambia eso.
Axel no sabía que hacer lo habían mandado a cambiar la música muchas veces, tenían al pobre vuelto loco. Me preocupaba que estaban muy cerca de la piscina y seguían discutiendo. Ambos habían tomado varias copitas por lo que se pusieron un poco sensibles. Los insultos dieron pasos a un pequeño empujón, pero el chino perdió el equilibrio, mi tío trató de impedir que se cayera pero ambos terminaron en la piscina. Todos nos quedamos en silencio mirándolos.
—¡Todos a la piscinaaaaa! —gritó Raynier también tirándose.
Unos cuantos no tardaron en seguirlo. Yo no, tenía que quedarme a grabarlo todo. El Dj retomó la música, solo que esa vez puso algo de Pitbull.
Ey ey ey, que no pare la fiesta Don't Stop the Party.




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