Le pido a mi señor te cuide desde lo más alto,
te haga bien en todo y nunca te abandone.
Le suplico a mi padre que perdoné mi pasado,
que se tiente el corazón y no lastime tu presente.
Arrodillada me encuentro contigo enfrente el altar,
tú pidiendo por la vida,
yo pidiendo por qué no nos haga falta cariño.
Me gusta mucho tu presencia,
Te quiero siempre conmigo,
Lo extraño de todo esto es que termine enamorada de ti
mucho antes de que fuéramos algo.
Quien diría que las coincidencias existen,
que tus ojos se cruzaron con los míos un par de veces.
Que tus labios me tentarían al besarte en varios meses,
Quien diría que te amaría para siempre.
Arrodillada aún me encuentro frente la figura de mi señor,
Le pido que me deje amarte tanto como lo amo a él.
Besando tus labios en una ocasión
y amándote más de lo que me es permitido por mi religión.
#1963 en Otros
#410 en Relatos cortos
corazon puro, poesia libre escritores dolor sin ti, amor dolor
Editado: 22.11.2025