Y tú me rompiste el corazón.
Si yo no hubiera sido nadie, nada,
sabes que yo lo habría hecho todo por ti.
Me dejaste como si no fuera nada,
como si me hubiera vendido a la esclavitud.
Pero yo solo te conocía a ti,
y por nada te abandoné,
solo pensaba en el futuro,
en aquellos años felices
que pasamos, que pasamos
y que nos merecíamos todo.
Pero tú me dejaste.
Ya no quedan grandes sumas de dinero,
solo botellas sin terminar.
La desgracia me visitó
y se llevó todo lo que tenía.
Perdido por tu corazón,
todo lo perdí, todo lo perdí.
Y le vendí mi alma al diablo
solo para traerte de vuelta por un instante,
para sentir de nuevo esa felicidad.
Y cuando quise morir,
Dios me perdonó todo.