“El mundo da muchos golpes cuando se trata del amor, nosotros no sabíamos lo que nos esperaba hasta que nos encontramos aquella tarde cerca de la orilla del mar…”
Una chica de pueblo con su cabello rizado,sus ojos color caramelo y un joven de ciudad, ambos con el corazón roto, el queriendo escapar de su enorme ciudad y ella sin querer abandonar su pueblo, ambos caminan sin sentido de orientación por la orilla del mar, hasta encontrarse frente a frente, una noche helada, solos, con las estrellas bailando a su alrededor.
Hombre: ¿Qué hace una chica a estas horas de la noche sola?
Mujer: ¿Qué hace un hombre caminando al azar?
Hombre: No lose, el mar es hermoso en este lugar
El joven apuesto de ojos azulados mira al mar con una leve sonrisa que radicaba tristeza
Hombre: “El mar está solo, no tiene quien lo ame, es tan triste” [pensamiento]
Mujer: Al observar el mar, solo veo tristeza, ciento que todos vienen a él con el simple hecho de desahogarse, sin saber que el mar también tiene emociones
Hombre: Tienes razón, la humanidad es muy egoísta
Mujer: Te pueden arrebatar hasta lo más preciado.
Hombre: A todo esto, me presentó, Mi nombre es Edgar, un gusto ¿señorita?
Mujer: Mi nombre es Isla, un gusto
Edgar: Isla, suena tan frágil como este pequeño pueblo.
Isla: De casualidad ¿Vendrás seguido a este lugar?
Edgar: Me gusta este lugar, vendré todas las tardes después de las siete, ¿Te volveré a encontrar?
Sus miradas se encuentran y en ese momento supieron que esa noche no será la última en la que tuvieran una conversación
Isla: Claro, estaré aquí, Jamás me voy de aquí, ya es demasiado tarde, tengo que irme, un gusto Edgar, espero encontrarte pronto
Se va corriendo y desde lo dejos levanta una mano despidiéndose, su cabello rizado vuela en la misma dirección que el aire y desaparece lentamente con cada paso que da.
Ala mañana siguiente ambos sintieron un pequeño nudo que los rodeaba, sin saber el porqué, en todas las actividades que ellos realizarán estaba ese nudo y cuando llego la tarde, estaban muy ansiosos, sin saber ellos mismos el porqué de aquello
Cuando ambos están en el mar y se encuentran con la mirada, ese nudo que los rodeaba se desvaneció en un instante
Edgar: Si viniste, Buenas tardes.
Isla: Claro, el atardecer en este lugar tiene una vista espectacular ¿No te parece?
Isla voltea hacia la costa, observando el atardecer, perdiéndose en él, Edgar la observa y se da así mismo una breve sonrisa y observa el atardecer
Edgar: Una vista espectacular, donde te puedes perder sin importar más y el mar hace una melodía tan suave, no creí que este pueblo ocultaba tanta belleza.
Isla: Lo hermoso no es fácil de observar, por cierto ¿Qué te hizo escoger este pueblo, para tus vacaciones?
Edgar: Escuche a unas señoras hablar sobre un pueblo que era maravilloso y cambiaba tu vida con solo verlo, no sé si es pueblo el que te cambia o la gente que lo habita
Isla: Supongo que la gente también ayuda,
Ambos empiezan a tener más confianza y antes de que se volviera demasiado oscuro…
Edgar: ¿Puedo hacerte una pregunta?
Isla: Claro, dime
Edgar: ¿Alguna vez has querido huir?
Isla: Antes lo pensaba, en el pasado alguien me quería sacar de aquí y ahora gracias a ese recuerdo, estoy encadenada a este pueblo
Isla mira hacia el cielo donde ya se pueden observar las estrellas
Edgar: Para serte sincero, tengo curiosidad del porque estas encadenada a este pueblo, yo te veo libre, soy un extraño y sé que está mal pero, me gustaría saber ¿Quién era esa persona?
Isla: es una larga historia, no creo poder contártelo hoy, si realmente esté interesado te veo mañana a la misma hora.
Edgar: Suena bien, tal vez soy entrometido pero quiero saber qué persona te puso esas cadenas
Edgar pone su mano sobre el hombro de Isla y se da la media vuelta sacudiendo la mano en forma de despedida sin voltear a verle la cara
Isla al estar sola y ya en la oscuridad, suelta una lagrima
Isla: ¿Puedo quitarme las cadenas? ¿Podré volver a ser feliz?
Cuando ambos se van el mar queda nuevamente solo, sin alguien que apareció su belleza
Paso lo mismo al día siguiente y nuevamente se sienten inquietos como si un remolino estuviera dentro de su cuerpo, esperando a que vuelva el atardecer para que desaparezca y se vuelvan a encontrar
En la tarde el apareció a la misma hora en el lugar, esperando a Isla, pasaron unas horas y ella nunca apareció, el cielo estaba estrellado y el viento soplaba y Edgar simplemente se perdió observando la nada del mar.
Edgar: Ahora que lo pienso nunca intercambiamos números, ¿Volveré a verla? Yo no vine a este lugar esperando encontrarme con alguien, pero siento la necesidad de volver a verla, hermoso mar, tú que escuchas las plegarias de las personas ¿Puedes escucharme? ¿Volverá? Me despido de ti amable viajero del tiempo.
Cuando él se va lejos del mar, Isla aparece repentinamente y se da cuenta que el ya no esta
Isla: Perdón, me ardieron las cadenas… [Se va del lugar]
Al día siguiente ella fue pero una hora más temprano de lo que siempre quedan, tal vez no tenía planeado volverlo a ver, se llevó una sorpresa cuando empezó a caminar por la orilla del mar y encontrarlo con la mirada sin esfuerzo alguno
Edgar: ¿Por qué no viniste?
Isla: Me ardieron las cadenas…
Edgar: ¿Estas lista para contarme ahora?
Isla: si…
Isla: Desde la escuela primaria conocí a un chico llamado Lucas, él siempre me ayudaba cuando se trataba de lidiar problemas con las adolescentes, siempre lo regañaban por no querer cortante el pelo, parecía que vivía en detención, pero era el mejor estudiante masculino así que le dieron el privilegio de tener el cabello largo, él siempre estaba conmigo, me acompañaba a casa, a veces íbamos en su bicicleta o caminando, cuando estábamos en preparatoria me pidió salir con él, yo estaba interesada en él y acepte estuvimos 4 años juntos, nuestras familias aprobaron nuestra relación, jamás peleamos y siempre se preocupaba por mi teníamos el deseo de ahorrar y salir de este pueblo y casarnos, pero toda historia existe la maldad y la nuestra fue muy cruel, hubo una mujer que se enamoró de él, hizo lo imposible para separarnos, en un momento empezarón a existir las peleas y siempre venia al mar y hacia una plegaria a las estrellas pidiéndole que no me arrebatara al hombre que amaba, una noche esa chica mando a un tipo a que me siguiera, aquí, en este lugar, fue todo una trampa, el chico me beso y al momento de querer alejarme Lucas estaba ahí, con los ojos húmedos, alado de esa mujer con una sonrisa de satisfacción, yo quise explicarle y el me respondió desde lejos
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un mundo de sentimientos, corazones atados, un encuentro bajo cielo estrellado
Editado: 17.09.2020